BAE Systems, Leonardo y JAIEC consolidaron una empresa conjunta para avanzar en el Programa Global de Aviones de Combate (GCAP) en 2024.
Detalles sobre el acuerdo para el programa GCAP
En un reciente encuentro con periodistas, Leonardo compartió información clave sobre los avances del Programa Global de Aviones de Combate (GCAP). Según Lorenzo Mariani, Co-Gerente general de la empresa, 2024 ha sido un año decisivo para concretar el esquema operativo del programa y la colaboración entre las tres naciones involucradas: Reino Unido, Italia y Japón.
El acuerdo firmado entre BAE Systems, Leonardo y Japan Aircraft Industrial Enhancement Co (JAIEC) establece que las actividades del programa se distribuirán en las tres naciones. Equipos de personal de cada país trabajarán en conjunto en diferentes sedes, empleando un «entorno de trabajo común» probado previamente por Leonardo en instalaciones del Reino Unido e Italia.
Este modelo de colaboración busca garantizar un reparto equitativo de las tareas, lo que significa que todas las decisiones estratégicas serán tomadas colectivamente. Sin embargo, se preservarán los principios fundamentales del GCAP: libertad de acción y de modificación para los usuarios del sistema.
Puntos clave sobre el GCAP y el acuerdo internacional
- El trabajo se dividirá equitativamente entre Reino Unido, Italia y Japón.
- Cada nación tendrá personal en las sedes principales de las otras dos.
- El «entorno de trabajo común» facilitará la colaboración internacional.
- Italia liderará el desarrollo de sistemas de vuelo, gestión de armas y componentes de autonomía.
- BAE Systems compartirá su experiencia en áreas como baja observabilidad.
Distribución del trabajo entre los socios del programa
El programa contempla que cada país no solo aporte su experiencia, sino también recursos y personal, lo que garantizará una distribución equilibrada del trabajo. De acuerdo con Lorenzo Mariani, esta estructura refuerza la idea de que el personal de cada nación trabajará de manera integrada en todas las ubicaciones del proyecto.
En términos de liderazgo, Guglielmo Maviglia, director del programa en Leonardo, explicó que Italia estará a cargo de la coordinación en áreas clave como el sistema de vuelo y la gestión de armas, aunque aclaró que dicho liderazgo no significa que trabajen de forma independiente. Más bien, cada país contribuirá con sus propios conocimientos especializados.
Un ejemplo de esta colaboración es la experiencia de BAE Systems en baja observabilidad, adquirida en el desarrollo del F-35. Mariani mencionó que esta experiencia será compartida con los socios, mientras que otros aspectos técnicos se coordinarán de manera similar.
Nuevas contrataciones y proyecciones a futuro
El crecimiento del programa también exigirá una ampliación del personal involucrado. Según Mariani, Leonardo ya ha incorporado numerosos profesionales para trabajar en el GCAP y espera contratar miles más en los próximos años.
Además, este aumento de personal será crucial, ya que el GCAP se desarrollará simultáneamente con el programa Typhoon, que seguirá activo hasta 2050 gracias a pedidos adicionales y al programa de evolución a largo plazo, conocido como Long-Term Evolution.
Finalmente, Maviglia destacó que la distribución del trabajo en múltiples instalaciones permitirá aprovechar la experiencia acumulada por los equipos en diversos países, manteniendo intacta la misión y la continuidad del proyecto.
Colaboración académica y enfoque en ingeniería futura
Según Lorenzo Mariani, una de las prioridades del Programa Global de Aviones de Combate (GCAP) es trabajar de la mano con universidades y academias. No solo se trata de impulsar la investigación, sino también de orientar los planes de estudio hacia las necesidades específicas de la industria aeronáutica en los próximos diez años. Este enfoque garantizará una preparación adecuada para los ingenieros del futuro.
Paralelamente, otro tema relevante que ya está en discusión es el establecimiento de líneas de montaje final. Mariani señaló que cada nación involucrada busca tener su propia línea de ensamblaje, ya que esto otorga beneficios logísticos e industriales, así como un mayor control sobre los procesos del programa. Para Italia, por ejemplo, ya se han planteado importantes planes para la planta de Torino-Caselle, donde actualmente se producen aeronaves como el Eurofighter Typhoon y el C-27J Spartan.
Datos clave sobre producción y asociaciones en el GCAP
- Las tres naciones planean establecer líneas de montaje final independientes.
- La planta de Torino-Caselle en Italia será clave en la producción.
- El Reino Unido explora alianzas con socios de nivel 2, como Australia.
- Arabia Saudita busca una asociación plena en el programa.
- El cronograma del GCAP apunta a reducir el tiempo de desarrollo a 10-12 años.
Arabia Saudita y otros posibles socios del programa
El interés por participar en el GCAP no se limita a las naciones fundadoras. Arabia Saudita ha solicitado formalmente unirse como socio pleno, lo cual requerirá que aporte tanto fondos como capacidad industrial. Hamed Alamri, mayor general de la Real Fuerza Aérea Saudí, reafirmó este compromiso, destacando la intención de tener un rol significativo en el proyecto.
Por su parte, el Reino Unido está buscando socios de nivel 2 en diferentes regiones, siguiendo un modelo similar al programa F-35. Entre las opciones, Australia ha mostrado interés, y se han iniciado conversaciones para explorar una posible colaboración. Mientras tanto, Alemania, aunque ha sido un socio histórico en programas como Tornado y Eurofighter, aún no ha tomado una decisión sobre si abandonará el proyecto Future Combat Air System (FCAS) para unirse al GCAP.
Uso de bancos de pruebas y digitalización del programa
Otro aspecto crítico para el desarrollo del GCAP es la definición de los bancos de pruebas, tanto terrestres como en vuelo. Mariani señaló que, aunque la planificación de estos bancos aún no está completamente madura, el Typhoon podría convertirse en una plataforma ideal para pruebas en vuelo debido a su continua evolución tecnológica.
Además, la integración de sistemas avanzados como el ISANKE e ICS (Integrated Sensing and Non-Kinetic Effects & Integrated Communications Systems) requerirá bancos de pruebas tanto terrestres como en vuelo. Estos sistemas se probarán inicialmente en plataformas terrestres antes de avanzar a pruebas en vuelo, lo que también facilitará la integración con aeronaves de sexta generación.
La digitalización juega un papel clave en el cronograma del GCAP, permitiendo mayor eficiencia a través del uso de herramientas como gemelos digitales, computación de alta potencia y entornos de trabajo comunes. Este enfoque busca reducir la duración del programa tradicional de 20 años a un plazo más ambicioso de 10-12 años, además de minimizar costos.
Cronograma y avances hacia 2035
El objetivo final del GCAP es tener un sistema operativo listo para 2035, un plazo que, según Guglielmo Maviglia, director del programa, representa un gran desafío. El cronograma actual se basa en una serie de supuestos que están siendo evaluados para garantizar su viabilidad.
Un ejemplo del progreso alcanzado es el acuerdo para la empresa conjunta entre las tres naciones, que se logró en menos de dos años, un tiempo considerablemente más corto en comparación con los programas tradicionales, que suelen tardar al menos cuatro años en llegar a acuerdos similares. Este éxito inicial demuestra el compromiso de los socios por cumplir los objetivos dentro del cronograma establecido.