El primer prototipo del helicóptero Bell 360 Invictus, desarrollado en el marco del programa FARA [Future Attack Reconnaissance Aircraft] del ejército estadounidense, está terminado en un 90 %. Bell compitió con el prototipo Raider X de Skorsky en el programa.
Presentado por primera vez en 2019, el Invictus está diseñado como un helicóptero convencional de alta velocidad y relativamente bajo coste. El helicóptero, que tiene una estructura de asientos en tándem como los helicópteros de ataque ampliamente utilizados hoy en día, tiene un diseño muy innovador. Aunque su diseño parece tener una sección transversal de radar baja, Bell afirma que esta no era la principal prioridad de diseño.
El prototipo no cuenta con un motor funcional. Aun así, Bell obtendrá pronto el motor T901 de General Electric y lo integrará en el helicóptero. A medida que continúe el desarrollo del motor T901, la interrupción del calendario de motores hará que se adelanten las pruebas del prototipo Invictus. Se espera que el T901 de 3.000 CV. llegue a Invictus a una velocidad de al menos 180 nudos [330 km/h].
Además del T901, el helicóptero cuenta con un sistema de unidad de potencia auxiliar [APU] fabricado por Pratt & Whitney. En la aeronave se utiliza una configuración de APU de un solo motor.
En las imágenes compartidas por Bell, el prototipo Invictus 360 se muestra con maquetas de armas de última generación. Los lanzadores CLT, los misiles AGM-114 Hellfire y AGM-179 JAGM del cañón automático XM915 de 20 mm y un total de 2 lanzadores con 4 misiles que pueden llevarse en el fuselaje ocupan su lugar en el helicóptero.
Para mantener la velocidad máxima del helicóptero, los lanzadores pueden retraerse en el fuselaje mediante un mecanismo. Como requisito del programa FARA, los helicópteros deben ser capaces de volar una variedad de vehículos aéreos no tripulados. El CLT [Common Launch Tube] se utiliza para lanzar varias municiones y vehículos aéreos no tripulados desde un único tubo.
Como parte del programa FARA, el ejército estadounidense pretende cubrir el vacío de helicópteros de reconocimiento armados que se creó tras la retirada de los helicópteros OH-58 Kiowa Warrior. El ejército estadounidense pretende hacer su elección al completar las pruebas de los prototipos Invictus 360 y Raider X en 2023. En 2028, pretende poner en servicio los primeros helicópteros de nivel operativo.