A pesar de las notables habilidades del Su-35, que incluyen supermaniobrabilidad y un extenso arsenal de armamento, este no logra igualar las ventajas de sigilo y capacidades avanzadas de radar y sensores que ofrece el F-22. Los recientes conflictos en Ucrania, donde se registraron derribos de Su-35, resaltan claramente estas diferencias.
El F-22 Raptor domina en el combate Beyond Visual Range (BVR), manteniéndose oculto e invicto, lo cual demuestra la superioridad tecnológica del Raptor y refuerza su posición como el principal caza de superioridad aérea.
Las capacidades del Su-35 frente a la tecnología occidental
El Sukhoi Su-35, identificado por la OTAN como “Flanker-E”, es frecuentemente destacado como uno de los aviones de combate de generación 4++ más avanzados en servicio, con características que bordean la quinta generación. Este caza monoplaza, supermaniobrable y multipropósito fue desarrollado para enfrentar amenazas aéreas y terrestres, así como para neutralizar fuerzas navales superficiales enemigas.
Un desarrollo avanzado del Su-27 (“Flanker” para la OTAN), el Su-35 se diseñó inicialmente para la exportación, pero ha estado operativo en la Fuerza Aérea Rusa desde 2014 y vio su primer despliegue en combate en Siria en 2015, donde proporcionó protección aérea a otros aviones rusos en misiones de bombardeo.
El Su-35 puede alcanzar un peso máximo al despegue de 34.5 toneladas y lograr velocidades de hasta 2.500 km/h, con un rango operacional de 1.500-4.500 km y un techo de servicio de 20.000 metros. Además, destaca por su supermaniobrabilidad.
Aunque su función principal es la superioridad aérea, el Su-35 también posee capacidades secundarias aire-tierra y puede portar un vasto arsenal que incluye hasta 8.000 kg (17.630 libras) de armamento en sus 12 puntos de anclaje en alas y fuselaje. Su arsenal incluye misiles aire-aire, aire-superficie, antirradiación y antibuque, además de bombas guiadas por televisión, láser y satélite.
Designado como “Flanker-E” por la OTAN, este caza de la “generación 4++” ha probado ser un formidable adversario para los actuales cazas estadounidenses, incluidos el F-15 Eagle, el F-16 Fighting Falcon y el F/A-18 Super Hornet. Aunque recibe numerosos elogios, pocos expertos lo considerarían a la par con el Lockheed Martin F-22 Raptor, el primer caza polivalente de quinta generación y considerado el mejor caza de superioridad aérea en servicio.
Para concluir, la efectividad de cualquier aeronave puede variar significativamente dependiendo del piloto, como se demostró en el éxito cinematográfico de 2022, “Top Gun: Maverick”, donde un experimentado piloto naval de los EE. UU. logra derribar un caza de quinta generación utilizando un F-14 Tomcat, un avión que data de la era de la Guerra Fría.
Impacto de la superioridad tecnológica del F-22 en combates reales
Sin embargo, no necesitamos una película para resaltar por qué tal enfrentamiento casi con certeza terminaría a favor del F-22. El lunes se informó que seis cazas rusos habían sido derribados en solo tres días sobre Ucrania, incluidos dos Su-35.
Hasta la fecha, ni un solo F-22 se ha perdido en combate real. Además, es cierto que un puñado de Raptors “perdieron” en combates aéreos durante los ejercicios de entrenamiento, lo que normalmente ocurría durante los enfrentamientos aéreos “dentro del alcance visual” (WVR), donde los aviones de combate F-22 Raptor no podían aprovechar sus ventajas en términos de sigilo, radar y otros sensores.
Sin embargo, en los mismos ejercicios, ningún avión fue capaz de enfrentarse con éxito al F-22 “Beyond Visual Range” (BVR), e incluso si lo hicieron “todo bien”, no se sabía de ningún avión que se acercara a menos de 20 millas del caza furtivo de quinta generación.
En otras palabras, si no puedes ver el F-22, es probable que no tengas una oportunidad. A pesar de que el Su-35 es un avión capaz, simplemente no se compara con el F-22.