El 5 de agosto de 2025, la revista australiana APDR informó que Electro Optic Systems (EOS) recibió un contrato estratégico para suministrar un sistema antidrones basado en tecnología láser de alta potencia. Este acuerdo constituye el primer pedido de exportación mundial para un sistema de defensa láser de clase 100 kilovatios, en un contexto marcado por el creciente uso de enjambres de drones en operaciones militares de Estados miembros de la OTAN y otros países.
El cliente es un Estado miembro europeo de la OTAN cuya identidad no fue revelada. El contrato, valorado en 71,4 millones de euros (aproximadamente $125 millones australianos), contempla la producción y entrega del sistema, piezas de repuesto, capacitación y documentación técnica. La ejecución se llevará a cabo entre 2025 y 2028 en Singapur, donde EOS operará el centro de fabricación de esta nueva capacidad.
El sistema láser de alta energía (HEL) de EOS fue desarrollado para neutralizar drones de los grupos 1 a 3, incluso en ataques coordinados de enjambres. Con una potencia nominal de 100 kilovatios y disparo continuo, puede desactivar más de veinte drones por minuto, aun frente a contramedidas como maniobras rápidas, blindaje térmico o revestimientos reflectantes. También puede atacar plataformas de coordinación a más de 10 kilómetros, con el fin de interrumpir la transmisión de datos y reducir la efectividad operativa de las formaciones.
El equipo se encuentra en un contenedor ISO de 20 pies y puede estar listo para uso en menos de dos horas por personal entrenado. Es compatible con redes de mando y control de la OTAN y con sistemas integrados de defensa antiaérea a nivel de teatro. Con alimentación externa, opera de forma continua, mientras que su cargador interno permite neutralizar más de 200 drones sin reabastecimiento, lo que lo convierte en una solución móvil y modular para la defensa frente a amenazas aéreas asimétricas.
EOS, que cuenta con experiencia en sistemas cinéticos y misiles para lucha antidrones, incorpora ahora soluciones de energía dirigida. El nuevo sistema utiliza un láser de alta potencia que permite contrarrestar ataques con drones de forma más económica, manteniendo la compatibilidad con las infraestructuras de defensa existentes y reduciendo costos operativos frente a municiones convencionales.
El desarrollo requirió tres años de pruebas de campo y fuego real con la participación de varios clientes. Estas pruebas buscaron optimizar la precisión, fiabilidad y rendimiento. Además del láser, el sistema integra algoritmos avanzados, radar, módulos de detección de amenazas, sistemas de adquisición de objetivos y un mecanismo de bloqueo de haz, lo que mejora su capacidad de respuesta frente a distintos escenarios tácticos.
La adjudicación se concretó tras una fase de alcance comercial y demostraciones técnicas en mercados internacionales. Según EOS, esta venta a un Estado miembro de la OTAN consolida su entrada en el sector de armas de energía dirigida, ampliando su oferta más allá de las soluciones cinéticas para enfrentar el desarrollo de sistemas aéreos no tripulados.