El YF-23, más furtivo y con mayor alcance que el F-22 Raptor, perdió la competencia ATF en los 90. Se especuló con su regreso, pero Japón optó por un caza propio.
El YF-23, un diseño innovador que no llegó a producción
Northrop y McDonnell Douglas desarrollaron el YF-23 Black Widow como un prototipo de caza furtivo para reemplazar al F-15 Eagle en la Fuerza Aérea de EE. UU. Northrop, como contratista principal, llegó a la final de la competencia ATF pero en 1991 perdió ante el YF-22, que se convirtió en el F-22 Raptor. Solo se construyeron dos prototipos del YF-23.
El avión destacaba por su ala en diamante y su tecnología de sigilo avanzada, lo que reducía su detección por radar. Tenía mayor alcance que el YF-22, pero este último ofrecía mejor maniobrabilidad gracias a su vectorización de empuje, lo que resultó clave en la decisión final.
Aunque su diseño era prometedor, el YF-23 quedó en el olvido tras perder la competencia. Se ha especulado que los escándalos en los que Northrop estuvo involucrado en los años 70 y 80 pudieron influir en la elección del YF-22 como el futuro caza de superioridad aérea de EE. UU.
Japón consideró el YF-23 para su programa FX
En 2018, Northrop supuestamente evaluó reactivar el diseño del YF-23 cuando la Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF) buscó socios para desarrollar su nuevo caza de quinta o sexta generación (FX). Se especuló que podría ofrecer una versión modernizada del YF-23, mientras que Lockheed Martin propuso un fuselaje híbrido basado en el F-22 y el F-35.

Sin embargo, Japón rechazó ambas opciones debido a los costos y a la distribución del trabajo industrial. En lugar de adoptar un diseño extranjero, optó por desarrollar un caza propio con tecnología más actualizada.
Datos clave sobre el YF-23 y el programa FX japonés
- El YF-23 era más furtivo y tenía mayor alcance que el F-22, pero ofrecía menor maniobrabilidad.
- Japón buscó socios internacionales para desarrollar su caza FX en 2018.
- Northrop consideró actualizar el YF-23 para este programa, pero Japón lo descartó.
- El país asiático priorizó el desarrollo de un caza con tecnología propia y sin depender de EE. UU.
Japón, Reino Unido e Italia desarrollan el caza Tempest
Japón había intentado adquirir el F-22 Raptor, pero EE. UU. prohibió su exportación para proteger su tecnología. Ante esta negativa, el gobierno japonés decidió impulsar el desarrollo de un reemplazo para su Mitsubishi F-2 a través de Mitsubishi Heavy Industries.
El 9 de diciembre de 2022, Japón, Reino Unido e Italia anunciaron el Programa Aéreo de Combate Global (GCAP), con el objetivo de desarrollar un caza de sexta generación. Este avión reemplazará al Eurofighter Typhoon en Europa y al Mitsubishi F-2 en Japón.
El nuevo caza, denominado Tempest en el Reino Unido, estará operativo en 2035 y contará con tecnología avanzada. BAE Systems reveló que integrará un radar de última generación, sensores de alta capacidad y un sistema de armas inteligentes.

Razones por las que Japón descartó el YF-23
Japón no eligió el diseño del YF-23 por dos razones principales. Primero, para evitar la necesidad de aprobación del Congreso de EE. UU., ya que este proceso podría retrasar el programa FX. Segundo, aunque el YF-23 fue un logro en su época, su tecnología de los 90 necesitaba una modernización profunda.
El país buscó una solución más avanzada y la posibilidad de fabricar sus propios componentes. Por ello, prefirió desarrollar un caza junto a Reino Unido e Italia en lugar de depender de diseños estadounidenses.
En conclusión, aunque el YF-23 tuvo un diseño innovador, nunca fue considerado seriamente para regresar al servicio. Japón decidió apostar por un caza con tecnología más moderna y producción propia.