Después de enviar sus 13 MiG-29 que estaban en tierra, Eslovaquia recibió una oferta para adquirir 12 helicópteros de ataque AH-1Z Viper junto con 500 misiles AGM-114 Hellfire II, a un precio reducido de 340 millones de dólares. Estados Unidos cubrirá 660 millones de los costos y la Unión Europea aportará 213 millones de dólares adicionales.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha dado luz verde a una posible venta militar extranjera al gobierno de Eslovaquia de helicópteros AH-1Z y equipo relacionado, con un coste estimado de 600 millones de dólares.
Eslovaquia ha solicitado la compra de 12 helicópteros de ataque AH-1Z, 26 motores T-700 GE 401C (24 instalados y 2 de repuesto), 1.680 sistemas de armas de precisión avanzada (APKWS), 14 sistemas de navegación inercial y posicionamiento global de Honeywell (12 instalados y 2 de repuesto).
Esta venta tiene como objetivo mejorar la capacidad de la Fuerza Aérea Eslovaca para enfrentar amenazas actuales y futuras, proporcionando aviones necesarios para la defensa nacional. Eslovaquia podrá integrar este equipo sin dificultad.
Los contratistas principales serán Bell Textron, con sede en Fort Worth, Texas, y general Electric Company, con sede en Lynn, Massachusetts. Además, se incluirán varios equipos no MDE, como sistemas de visualización montados en el casco TopOwl, sistemas de mira de objetivos, equipos de radio AN/ARC-210 Generación 6, y varios sistemas de armamento y contramedidas.
El Bell AH-1Z Viper es un helicóptero de ataque bimotor, derivado del AH-1W SuperCobra, y producido por Bell Helicopter. Este modelo, conocido como “Zulu Cobra”, es uno de los últimos en la familia Bell Huey. Comparte muchos componentes con el helicóptero utilitario UH-1Y Venom, lo que facilita su mantenimiento y operación.
Entre las mejoras del AH-1Z se incluyen un sistema de rotor principal de cuatro palas sin cojinetes, una transmisión mejorada y un nuevo sistema de mira de objetivos. La tripulación utiliza el sistema de mira y pantalla montado en el casco “Top Owl” de Thales, que proporciona imágenes infrarrojas y de vídeo de visión frontal.
El sistema de mira de objetivos de Lockheed Martin incorpora un sensor FLIR de tercera generación, que permite identificar objetivos en cualquier condición. El helicóptero está equipado con alas más largas que las del SuperCobra, permitiendo la instalación de misiles AIM-9 Sidewinder y lanzadores de misiles AGM-114 Hellfire.
Se han hecho esfuerzos para convertir los cohetes Hydra 70 en municiones guiadas de precisión, y provocó el sistema avanzado AGR-20 (APKWS), que utiliza un kit de guía láser. Además, se pueden instalar equipos de misión adicionales en las alas, como tanques de combustible auxiliares y bengalas de iluminación nocturna.
El AH-1Z también cuenta con una torreta A/A49E-7 bajo el morro, equipada con un cañón rotatorio M197 de 20 mm, compatible con rondas aire-aire de la serie M50.