Estados Unidos aprueba la entrega de 3.350 misiles guiados de largo alcance ERAM a Ucrania, paquete valorado en $850 millones y financiado por Europa.
Autorización de misiles guiados y su financiamiento multinacional
Según información publicada por The Wall Street Journal, Estados Unidos ha autorizado la transferencia de 3.350 misiles guiados lanzados desde el aire ERAM a Ucrania. El paquete tiene un valor de aproximadamente $850 millones, con financiamiento de naciones europeas. Las primeras entregas se esperan dentro de seis semanas. La decisión se postergó hasta que el presidente Donald Trump concluyera reuniones de alto nivel con el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
El misil guiado ERAM es un arma de separación de próxima generación diseñada para ampliar el alcance de ataque de los aviones de combate occidentales. Puede alcanzar objetivos a distancias que van desde 240 a 450 km, lo que depende de la altitud y la trayectoria de lanzamiento. ERAM es un misil de precisión destinado a derrotar objetivos fijos y móviles incluso en condiciones de guerra electrónica pesada, y por ello proporciona una capacidad confiable de ataque profundo a Ucrania.
A diferencia de las municiones no guiadas o los sistemas de corto alcance, ERAM permite a las aeronaves realizar ataques sin cruzar un espacio aéreo fuertemente defendido. Esta característica mejora la capacidad de supervivencia de los pilotos y sus plataformas. El misil está equipado con un sistema de GPS y navegación inercial combinado, con un buscador terminal que mejora la precisión en la fase de aproximación final.
Lleva una ojiva altamente explosiva capaz de neutralizar objetivos fortificados como depósitos de municiones, centros de comando reforzados e instalaciones de radar. Su diseño modular permite una integración potencial de ojivas especializadas, lo que le otorga adaptabilidad. La forma compacta del misil permite el transporte en una variedad de aviones de combate, incluidos los F-16 que Ucrania recibe de sus aliados.
Detalles técnicos y de operación de los misiles ERAM
- Permite a las aeronaves atacar objetivos a 450 km de distancia sin exponerse.
- El misil utiliza un sistema de guía combinado GPS e inercial para una alta precisión.
- El Pentágono requiere aprobación caso por caso para el uso de cada misil.
Restricciones operativas y precedentes históricos de la ayuda
Varios funcionarios estadounidenses señalaron que Ucrania no tendrá autoridad operativa ilimitada sobre la nueva arma. El uso del ERAM requerirá la aprobación caso por caso del Pentágono. Esta salvaguarda que Washington ha empleado en transferencias anteriores de sistemas sensibles sugiere que Estados Unidos mantiene influencia directa sobre las decisiones de objetivos ucranianos. Esto busca evitar ataques dentro de territorio ruso.
Este enfoque refleja episodios anteriores de apoyo occidental a Ucrania. En 2023, la entrega de misiles de crucero Storm Shadow y SCALP-EG por parte del Reino Unido y Francia incluyó garantías de que las armas no se usarían para atacar directamente a Rusia. La autorización de ATACMS en 2024 tuvo una programación cuidadosa y una cantidad restringida para mantener el control político.
La contribución financiera de las naciones europeas destaca un cambio en el reparto de la carga dentro de la alianza. Al momento de suscribir gran parte del paquete de $850 millones, los socios europeos demuestran su compromiso a largo plazo con la defensa de Ucrania. La financiación colectiva proporciona cobertura política a Washington, distribuyendo la responsabilidad del despliegue en la OTAN.
La financiación colectiva también distribuye la responsabilidad del despliegue de sistemas de ataque de alta gama en la coalición más amplia de la OTAN. Para Ucrania, el ERAM llega en un momento importante, ya que la Fuerza Aérea de Ucrania integra aviones de combate F-16. Estos servirán como plataformas de lanzamiento principales para el nuevo misil.
Impacto estratégico del ERAM para las Fuerzas Armadas de Ucrania
Con un alcance superior a los 400 km, ERAM permitirá a los pilotos ucranianos atacar objetivos de alto valor como centros de suministro, depósitos de municiones, bases aéreas y centros de mando. Esto ocurrirá sin que se requiera el vuelo a las capas más densas de los sistemas rusos de misiles tierra-aire como el S-400. La capacidad obligaría a Rusia a reubicar infraestructura logística y de mando.
Esto podría obligar a Rusia a reubicar la infraestructura logística y de mando más profundamente en sus áreas de retaguardia. De este modo se extienden las líneas de suministro y se complica la capacidad para mantener operaciones de primera línea. Después de más de tres años de guerra, Ucrania ha evolucionado. Ha pasado de depender principalmente de sistemas defensivos a obtener capacidades de ataque que alteran la profundidad operativa rusa.
El Departamento de Estado de EE. UU. no emitió comentarios sobre las advertencias operativas. No obstante, funcionarios estadounidenses reconocen en privado que ERAM representa una de las entregas más significativas de la guerra. Su impacto depende de los misiles en sí, pero también de la eficacia con que Ucrania pueda integrarlos en su campaña aérea. También depende de cómo Washington hará cumplir el proceso de aprobación adjunto a su uso.
Para Kiev, el desafío consistirá en demostrar que puede usar estas armas de manera responsable y decisiva. Ello busca reforzar la confianza de sus aliados y aplicar una presión constante sobre las fuerzas rusas. La combinación de alcance, precisión y capacidad de supervivencia del ERAM lo posiciona como una herramienta que puede interrumpir la capacidad de Rusia para concentrar fuerzas.