El ejército de Estados Unidos probó recientemente un “enjambre” de más de 100 micro-drones Perdix que fueron lanzados en los cielos sobre el sur de California por los F-18 Hornets. Los drones que miden solo 11.8 pulgadas (30 cm) de largo se comunican entre sí a través de inteligencia artificial y, al parecer, toman decisiones juntos.
Se piensa que los drones que trabajan juntos de esta manera pueden actuar como alguna forma de capacidad de recopilación de inteligencia.
Mira los micro-drones Perdix lanzados desde un F-18

“Perdix no son individuos sincronizados preprogramados, son un organismo colectivo, comparten un cerebro distribuido para la toma de decisiones y se adaptan entre sí como enjambres en la naturaleza”, dijo William Roper, director de la Oficina de Capacidades Estratégicas.
“Debido a que cada Perdix se comunica y colabora con todos los demás Perdix, el enjambre no tiene un líder y puede adaptarse con gracia a los drones que entran o salen del equipo”.
Un total de 103 drones participaron en la prueba, donde demostraron «toma de decisiones colectiva, vuelo de formación adaptativa y recuperación automática”.
El objetivo de la prueba era ver si pequeños grupos de drones económicos podían actuar juntos para cumplir una misión que antes solo podía hacerse con unidades autónomas más grandes y más caras. No hay duda de que el futuro de la aviación militar y civil será dramáticamente diferente con el rápido avance de la tecnología de drones.