Washington solicita urgentemente la devolución de una GBU-39B hallada intacta en Haret Hreik tras el ataque israelí del 23 de noviembre, para impedir acceso tecnológico.
Hallazgo de GBU-39B en Haret Hreik y presión diplomática de EE. UU.
Estados Unidos pidió con carácter de urgencia al gobierno de Líbano la entrega de una bomba guiada de precisión GBU-39B de fabricación estadounidense que quedó sin detonar en Haret Hreik tras un ataque aéreo israelí del 23 de noviembre, en el que murió el jefe de Estado Mayor de Hezbolá, Haytham Ali Tabtabai. Washington pretende evitar que actores no estatales o Estados como Irán, Rusia o China accedan a una tecnología considerada sensible.
De acuerdo con informaciones difundidas por medios libaneses y retomadas por portales internacionales, durante la incursión aérea se empleó un conjunto de municiones y una, identificada como GBU-39B, no detonó y quedó en la vía pública del área de Haret Hreik. Imágenes en redes sociales y publicaciones especializadas muestran un artefacto gris, con alas plegables y aletas de cola visibles, tendido sobre el pavimento y sin daños externos apreciables en el fuselaje.
Fuentes de seguridad citadas por medios regionales señalaron que miembros de las fuerzas de seguridad libanesas, junto con elementos locales próximos a Hezbolá, aseguraron el perímetro alrededor del proyectil poco después del impacto fallido, para impedir el acceso de curiosos y evitar riesgos de explosión. Esa intervención permitió que la bomba permaneciera en un estado inusualmente íntegro, hecho inusual en municiones de este tipo, porque la carga y el fusible suelen destruir parte de la estructura.
En este contexto, distintas informaciones coinciden en que Washington se dirigió con rapidez al Ejecutivo libanés para pedir la devolución del artefacto. Publicaciones con sede en Asia, Oriente Próximo y África describen la solicitud como urgente y centrada en recuperar la bomba antes de un examen profundo por Hezbolá o asesores extranjeros, por temor a ingeniería inversa sobre el guiado, los módulos de navegación o materiales estructurales, con destino a programas rusos, chinos o iraníes.
Datos clave del ataque y de la bomba GBU-39B recuperada
- Ataque aéreo israelí del 23 de noviembre en Haret Hreik, Beirut.
- Cinco muertos y al menos veinticinco heridos, según Sanidad libanesa.
- Objetivo declarado: Haytham Ali Tabtabai, jefe de Estado Mayor de Hezbolá.
- Munición hallada: bomba GBU-39B de fabricación estadounidense, sin detonar.
- Petición urgente de Washington para su devolución y evitar ingeniería inversa.
Detalles del ataque en Haret Hreik, víctimas y objetivo declarado
El ataque se produjo contra un edificio de viviendas en Haret Hreik, un distrito densamente poblado del sur de Beirut, donde Israel no atacaba desde junio. Según el Ministerio de Sanidad libanés, el bombardeo causó cinco muertos y al menos veinticinco heridos, y provocó daños visibles en la cuarta planta del inmueble y en vehículos estacionados en la calle. Israel declaró que la operación tenía como objetivo a Haytham Ali Tabtabai, y Hezbolá confirmó la muerte.
El ataque se inscribió en la escalada posterior a la guerra entre Israel y Hezbolá de 2023-2024, que concluyó con un alto el fuego en noviembre de 2024. En los meses siguientes, según el ejército israelí y análisis de centros, Tabtabai ascendió en la jerarquía militar de Hezbolá hasta ser designado jefe de Estado Mayor, tras dirigir la unidad de operaciones y la fuerza Radwan, activa en Siria y en el frente con Israel.
Tras la muerte de Tabtabai, el ataque de Haret Hreik se convirtió en uno de los golpes más altos contra la estructura militar de Hezbolá desde el final de la guerra. Pocos días después, el número dos del movimiento, Naim Qassem, afirmó en un discurso televisado que la organización se reservaba el derecho a responder y no descartaba una nueva guerra, mientras crecían inquietudes en Líbano por bombardeos israelíes dirigidos a reducir el arsenal del grupo.
Un antecedente en Beirut apareció en enero de 2024. Una investigación de la cadena libanesa LBCI sobre el ataque que mató al dirigente de Hamás Saleh al-Arouri, en los mismos suburbios meridionales de la capital, concluyó que se habían empleado seis bombas GBU-39B: cuatro detonaron y dos quedaron sin explotar. La identificación se realizó gracias a imágenes obtenidas por el canal. El episodio de Haret Hreik no fue el primer caso documentado, según esa pesquisa.
Características técnicas y empleo del sistema GBU-39B y BRU-61/A en uso
La Fuerza Aérea de Estados Unidos define la GBU-39B Bomba de Pequeño Diámetro como una bomba guiada de clase 250 libras, de alcance extendido y empleo en cualquier condición meteorológica. Utiliza posicionamiento global y navegación inercial para alcanzar objetivos fijos con alta precisión, mientras su tamaño reducido disminuye la probabilidad de daños colaterales. El sistema se integra en el soporte inteligente BRU-61/A, que permite colgar cuatro bombas en el espacio de una de 1.000 o 2.000 libras.
Según la ficha técnica de Boeing, la GBU-39/B pesa 268 libras —122 kilogramos—, mide 1,8 metros de largo y 19 centímetros de diámetro. Sus alas desplegables proporcionan un alcance máximo superior a 60 millas náuticas, más de 110 kilómetros desde el punto de lanzamiento. La Fuerza Aérea de Estados Unidos fija el alcance de empleo en más de 40 millas náuticas y estima un coste unitario de 40.000 dólares, con entrada en servicio operacional en 2006.
Organizaciones dedicadas al análisis de restos documentaron el uso de la GBU-39 por fuerzas estadounidenses y aliadas en conflictos recientes. Estudios con imágenes de combate recogieron restos en Afganistán, en operaciones israelíes en Gaza y en Europa oriental, y lo describieron como habitual en arsenales occidentales. El mismo modelo integra el sistema GLSDB, que combina la GBU-39 con un motor de cohete M26 y alcanza distancias del orden de 160 kilómetros.
La exportación de la GBU-39B se realiza bajo acuerdos de venta militar extranjera a aliados seleccionados. El 18 de febrero de 2025, el Departamento de Estado estadounidense autorizó una posible venta a Rumanía de 400 bombas GBU-39B y material asociado, con un coste estimado de 84 millones. El paquete incluye equipos de prueba, formación, publicaciones técnicas y apoyo logístico; Boeing figura como contratista principal y la operación refuerza las capacidades de un aliado de la OTAN.