La UE financia programas como Fasett 2, ENGRT y HYDEF para fortalecer su industria de Defensa, y autonomía militar.
Europa refuerza su industria de Defensa, con proyectos colaborativos
Europa intensifica sus esfuerzos para consolidar su base industrial de Defensa, mediante una serie de programas financiados por el Fondo Europeo de Defensa, (FED), diseñados para mantener el liderazgo tecnológico en áreas estratégicas y cerrar brechas frente a competidores globales. En un contexto de creciente gasto militar en las capitales europeas, la Unión Europea canaliza recursos hacia proyectos colaborativos que buscan reducir la dependencia de tecnologías extranjeras, especialmente de Estados Unidos, y avanzar hacia una mayor autonomía militar. Entre los programas destacados se encuentran iniciativas como el Future Air System for European Tactical Transportation 2 (Fasett 2), la Next Generation Rotorcraft Technologies (ENGRT) y los esfuerzos para contrarrestar amenazas hipersónicas a través de HYDEF y HYDIS2, todos respaldados por consorcios industriales de múltiples países.
El programa Fasett 2, liderado por Airbus, recibió 30 millones de euros del FED para avanzar en el desarrollo de un avión de transporte táctico con una capacidad de carga de 20 toneladas métricas, destinado a reemplazar plataformas como el Lockheed C-130 Hercules, ampliamente utilizado en las fuerzas aéreas europeas. Este proyecto, que continúa el trabajo iniciado en 2023 bajo el programa Fasett, se enmarca en la iniciativa Future Mid-Size Tactical Cargo de la Cooperación Estructurada Permanente (PESCO), liderada por Francia y apoyada por Alemania, España y Suecia. Fasett 2 se centra en madurar tecnologías clave, como aviónica avanzada, sistemas de control inteligente y nuevas soluciones de propulsión, que podrían derivar en una plataforma competitiva frente a alternativas como el Embraer C-390, ya adquirido por países como Austria, Hungría y Países Bajos, y seleccionado por Eslovaquia y Suecia.
La industria europea, consciente de la competencia global, explora la reutilización de tecnologías probadas, como los motores del Airbus A400M, para optimizar costos y acelerar el desarrollo. El consorcio de Fasett 2 incluye a 25 empresas de siete países, entre ellas Avio Aero, Indra, ITP Aero, KONGberg, Leonardo, MTU Aero Engines, Safran y Thales, que aportan experiencia en diseño aeroespacial y sistemas avanzados. Sin embargo, la rápida adopción del C-390 por parte de varios países europeos plantea desafíos para que Fasett 2 logre una posición dominante en el mercado.
En el ámbito de los helicópteros, el programa Next Generation Rotorcraft Technologies (ENGRT), en su segunda fase, obtuvo 100 millones de euros del FED en 2024 para desarrollar tecnologías destinadas a la Capacidad de Helicópteros de Próxima Generación (NGRC) de la OTAN. Liderado por Airbus Helicopters, este proyecto busca reemplazar cientos de helicópteros medianos en servicio en Europa, como los NH90 y AW101, frente a la posible preferencia por plataformas estadounidenses como el Bell V-280 Valor o derivados de la tecnología Sikorsky X2. ENGRT se enfoca en arquitecturas de sistemas abiertos, materiales avanzados y soluciones de propulsión híbrida, con la participación de empresas como Aernnova, Elettronica, GKN Fokker Aerospace, Hensoldt, Indra, Leonardo, MBDA, Safran y Thales.
Tecnologías clave en el programa ENGRT
- Arquitecturas abiertas: Permiten la integración modular de sistemas para facilitar actualizaciones y reducir costos de mantenimiento.
- Propulsión híbrida: Busca mejorar la eficiencia energética y la autonomía de los helicópteros militares.
- Materiales compuestos: Reducen el peso y aumentan la resistencia estructural de las plataformas.
- Sistemas de misión avanzados: Incluyen sensores y electrónica para operaciones en entornos complejos.
Paralelamente, el programa Sistema de Propulsión para Helicópteros de Próxima Generación, financiado con 25 millones de euros en el programa de trabajo 2025 del FED, se centra en desarrollar un motor innovador, eficiente y de alta potencia para los futuros helicópteros militares europeos. Este esfuerzo complementa a ENGRT y busca garantizar que la NGRC cuente con tecnologías de propulsión competitivas frente a las soluciones estadounidenses, con un enfoque en sostenibilidad y rendimiento operativo.
Europa avanza en misiles y drones para mantener competitividad
En el campo de los misiles, Europa busca mantenerse a la vanguardia frente a los programas estadounidenses de misiles aire-aire de nueva generación. El programa Boosting European Advanced Missile System Technologies (BEAST), dotado con 35 millones de euros, está liderado por Diehl Defence y reúne a 20 organizaciones, incluidas Saab y Nammo, para desarrollar un misil modular de corto alcance con aplicaciones aire-aire, aire-tierra y de Defensa, aérea. Este proyecto, que se extenderá durante 36 meses, evalúa conceptos de diseño y reduce riesgos tecnológicos para crear un sistema versátil que pueda integrarse en múltiples plataformas. Diehl aporta su experiencia con el misil IRIS-T, mientras que Nammo contribuye con tecnologías de propulsión avanzada.
En el ámbito de los drones, el programa Garuda (Aeronaves No Tripuladas Colaborativas Autónomas Reconfigurables), financiado con 9,6 millones de euros, desarrolla una arquitectura fundacional para drones multiusos. Liderado por el centro de investigación aeroespacial francés ONERA y con la participación de Aero Vodochody, Garuda busca establecer procesos de diseño y simulación que permitan crear una flota de drones con un núcleo común, adaptable a diferentes misiones. Este enfoque responde a la evolución de los requisitos militares, permitiendo el desarrollo rápido de variantes especializadas.
Los esfuerzos espaciales europeos, tradicionalmente enfocados en aplicaciones civiles, están girando hacia aplicaciones militares debido a la creciente relevancia del dominio espacial. El programa de trabajo 2025 del FED contempla 49 millones de euros para diseñar conceptos de operaciones y servicios en órbita, y 66 millones de euros para avanzar en constelaciones de satélites de inteligencia, vigilancia y reconocimiento con capacidades de radar, imágenes hiperespectrales e infrarrojos de baja luz. Aunque los participantes aún no están definidos, estas iniciativas reflejan la prioridad de Europa por desarrollar capacidades espaciales autónomas.
Defensa contra amenazas hipersónicas: HYDEF y HYDIS2
Uno de los esfuerzos más ambiciosos de Europa es el desarrollo de interceptores para contrarrestar amenazas hipersónicas, como misiles de crucero y vehículos de planeo de alta velocidad. Bajo el proyecto Twister de PESCO, liderado por Francia y con la participación de Finlandia, Alemania, Italia, Países Bajos y España, se están desarrollando sistemas de alerta temprana basados en el espacio e interceptores endoatmosféricos. Dos consorcios rivales, HYDEF y HYDIS2, trabajan en paralelo para proponer conceptos de interceptores, con un presupuesto combinado de 100 millones de euros del FED y 10 millones adicionales de los estados participantes.
HYDEF, liderado por Spanish Missile Systems (SMS) y con la participación de Diehl Defence, Nammo, Navantia, Sener, Hensoldt y Airbus, completó su Revisión de Definición de Misión en agosto de 2024, marcando un hito en su fase de prefactibilidad. Este proyecto, gestionado por la Organización para la Cooperación Conjunta en Armamento (OCCAR), se enfoca en un interceptor capaz de operar en diferentes niveles atmosféricos, integrando sensores avanzados y sistemas de mando y control de la OTAN. Diehl lidera la implementación técnica, aprovechando su experiencia con el sistema IRIS-T SLM, mientras que SMS coordina la gestión del proyecto.
Por su parte, HYDIS2, liderado por MBDA y con socios como ArianeGroup, Avio Aero, GKN Fokker y OHB, desarrolla el concepto Aquila, que involucra a 19 socios y más de 30 subcontratistas de 14 países. Ambos proyectos presentarán sus conceptos en 2027, tras lo cual los responsables europeos decidirán cuál avanzará hacia la fase de desarrollo, con prototipos previstos para pruebas a principios de la década de 2030.
El programa de trabajo 2025 del FED asigna 78 millones de euros adicionales para un demostrador de planeo hipersónico, destinado a recopilar datos sobre la defensa contra sistemas adversarios. Aunque este proyecto está clasificado, su aprobación subraya la urgencia de Europa por contrarrestar amenazas hipersónicas, especialmente tras el uso de misiles como el Kinzhal ruso en Ucrania.