Explosiones e incendios golpean Port Sudan por tercer día, mientras el ejército lanza misiles antiaéreos contra drones de las Fuerzas de Apoyo Rápido.
Port Sudan bajo ataque de drones en escalada de conflicto
Explosiones e incendios sacudieron Port Sudan, la capital en tiempos de guerra de Sudán, el martes 6 de mayo de 2025, como parte de un ataque con drones que marcó el tercer día consecutivo de agresiones contra la ciudad costera del mar Rojo. Un testigo citado por Reuters reportó que el ejército sudanés desplegó misiles antiaéreos para interceptar drones dirigidos a una base militar al oeste de la ciudad, mientras los ataques dañaron infraestructura crítica, incluidos los principales depósitos de combustible y el aeropuerto internacional. Port Sudan, que había permanecido al margen de los combates durante los dos años de guerra civil, se convirtió en el nuevo blanco de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar enfrentado al ejército sudanés.
El domingo 4 de mayo, las RSF lanzaron su primer ataque con drones en Port Sudan, dirigiendo “drones suicidas” contra la base aérea Osman Digna, un almacén de mercancías y varias instalaciones civiles, según el portavoz militar sudanés, Brig. Gen. Nabil Abdullah. Los ataques no reportaron víctimas mortales, pero causaron daños limitados, incluida la explosión de un depósito de municiones en la base aérea. El aeropuerto, la principal puerta de entrada internacional del país, suspendió todos los vuelos tras el ataque inicial, afectando las operaciones humanitarias en un momento crítico. AFP informó que las explosiones del domingo sacudieron hogares a 20 kilómetros del aeropuerto, evidenciando la intensidad de los bombardeos.
El lunes, las RSF intensificaron sus operaciones con un segundo ataque que apuntó a depósitos de combustible, desencadenando un incendio masivo al sur de la ciudad. Un corresponsal de AFP reportó columnas de humo negro elevándose sobre Port Sudan, mientras los residentes describieron explosiones que hicieron temblar edificios. El ataque dañó una subestación eléctrica, causando un apagón total en la ciudad, según la compañía eléctrica sudanesa. Los drones también alcanzaron el sector civil del aeropuerto y un hotel cercano a la residencia del jefe militar sudanés, Gen. Abdel Fattah al-Burhan, aunque no se reportaron víctimas en el hotel, que albergaba diplomáticos y misiones internacionales.
El martes por la mañana, los ataques alcanzaron su punto más intenso. Un testigo en el norte de la ciudad reportó fuego antiaéreo desde una base militar, mientras las explosiones resonaban al amanecer. The Guardian informó que los drones golpearon nuevamente el aeropuerto y un depósito de combustible, causando incendios en múltiples edificios del complejo aeroportuario. Un viajero citado por AFP describió cómo las explosiones provocaron fuegos en estructuras del aeropuerto, que había reanudado vuelos limitados tras el ataque del domingo. El puerto marítimo principal, vital para las importaciones de ayuda humanitaria, también reportó columnas de humo en sus cercanías, lo que generó temores sobre interrupciones en el flujo de asistencia.
Ataques con drones en Port Sudan: Datos clave
- Inicio de los ataques: 4 de mayo de 2025, con drones suicidas contra la base aérea Osman Digna.
- Objetivos principales: Aeropuerto internacional, depósitos de combustible, una subestación eléctrica y un hotel cerca de la residencia de Gen. al-Burhan.
- Impacto: Apagón total en la ciudad, suspensión de vuelos y daños a infraestructura crítica.
- Responsables: Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), según el ejército sudanés.
- Contexto: Los ataques responden a pérdidas territoriales de las RSF, incluyendo Khartoum, retomada por el ejército en marzo de 2025.
Los ataques representan una escalada significativa en la guerra civil sudanesa, que comenzó en abril de 2023 tras una disputa entre el ejército, liderado por Gen. Abdel Fattah al-Burhan, y las RSF, comandadas por Gen. Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti. La guerra ha dividido a Sudán en zonas rivales, con el ejército controlando el centro, este y norte, mientras las RSF dominan gran parte de Darfur y sectores del sur. Desde que el ejército recuperó Khartoum en marzo de 2025, las RSF han recurrido cada vez más a drones para atacar infraestructura en territorios controlados por el ejército, incluyendo estaciones de energía y bases militares.
Port Sudan se convirtió en la capital de facto tras la caída de Khartoum ante las RSF al inicio de la guerra. La ciudad alberga al gobierno alineado con el ejército, la única base aérea operativa y el principal puerto marítimo del país, por donde ingresa casi toda la ayuda humanitaria. Cientos de miles de desplazados han buscado refugio en la ciudad, junto con agencias de la ONU, diplomáticos y organizaciones de ayuda. Los ataques amenazan con interrumpir estas operaciones, agravando la crisis humanitaria descrita por las Naciones Unidas como la más grande y devastadora del mundo, con más de 30 millones de personas necesitadas de asistencia y millones enfrentando hambre aguda.
El ejército sudanés ha respondido con fuerza a los ataques. Un corresponsal de AFP reportó que el martes, misiles antiaéreos interceptaron un dron dirigido a una base aérea al oeste de Port Sudan. El ejército también ha intensificado sus operaciones contra las RSF en otras regiones, destruyendo un avión y depósitos de armas en el aeropuerto de Nyala, controlado por las RSF en Darfur, según una fuente militar. Esta acción pudo haber desencadenado los ataques en Port Sudan como represalia. Además, el gobierno sudanés cortó relaciones diplomáticas con los Emiratos Árabes Unidos, acusándolos de armar a las RSF con “armas estratégicas avanzadas”, según el ministro de Defensa, Yassin Ibrahim.
Impacto regional y antecedentes de la guerra en Sudán
Los ataques a Port Sudan han generado preocupación internacional. António Guterres, secretario general de la ONU, describió los bombardeos como un “desarrollo preocupante” que amenaza la protección de civiles y las operaciones humanitarias. Arabia Saudita condenó los ataques contra instalaciones vitales en Port Sudan y Kassala, mientras que Egipto señaló que socavan los esfuerzos para restaurar la estabilidad. Los drones también han golpeado otras ciudades bajo control del ejército, como Kassala, donde tres drones atacaron el aeropuerto el lunes, y El-Obeid, en Kordofan del Norte, donde residentes reportaron explosiones y humo.
La guerra en Sudán ha desplazado a más de 12 millones de personas y dejado a la mitad de la población, unos 50 millones, en condiciones de hambre aguda, según la ONU. La escalada en Port Sudan coincide con el aumento del uso de drones por parte de las RSF, una táctica adoptada tras perder territorio clave, incluyendo casi todo Khartoum. Un general retirado del ejército sudanés, citado por AFP, afirmó que estos ataques buscan enviar un mensaje de que “no hay lugar seguro” para las fuerzas del ejército. Las RSF no han emitido comentarios oficiales sobre los ataques a Port Sudan, pero su líder, Hemedti, ha consolidado el control sobre Darfur y otras áreas, dividiendo al país en zonas de influencia.
la guerra comenzó tras el colapso de un consejo de transición civil establecido tras la caída del dictador Omar al-Bashir en 2019. El ejército y las RSF, inicialmente aliados en el consejo, se enfrentaron por el control del poder antes de una planeada transición a un gobierno civil. Desde entonces, la guerra ha devastado Khartoum, destruido infraestructura crítica y paralizado la economía. Port Sudan, hasta esta semana, había sido un refugio relativo, pero los ataques recientes han cambiado esa percepción, colocando a la ciudad en el centro de la guerra.
Los bombardeos en Port Sudan también han resaltado tensiones regionales. La acusación de Sudán contra los Emiratos Árabes Unidos por apoyar a las RSF ha intensificado las fricciones diplomáticas. El comandante militar del mar Rojo, Lt. Gen. Mahjoub Bishara, afirmó que 11 drones suicidas atacaron la base aérea Osman Digna y otras instalaciones el domingo, subrayando la sofisticación de los ataques. La capacidad de las RSF para desplegar drones a larga distancia sugiere un aumento en su capacidad tecnológica, posiblemente respaldada por actores externos, aunque no se han presentado pruebas concluyentes.