La revisión preliminar de diseño del F-135 concluyó con éxito, anticipando mejoras en capacidad y rendimiento.
Pratt & Whitney culmina la revisión preliminar de diseño del F-135
El lunes, Pratt & Whitney (P&W) comunicó que había finalizado la Revisión de Diseño Preliminar (PDR) para la Actualización del Núcleo del Motor (ECU) del F-135. Este anuncio confirma que el diseño de la ECU está “como se esperaba y superando las expectativas”. Durante la PDR, se evaluaron tanto los cambios de diseño propuestos como las tecnologías relacionadas con la propulsión del motor. En un comunicado, Chris Johnson, vicepresidente del programa F135 de P&W, declaró: “Estamos mejorando el motor del F135 con tecnología derivada de múltiples programas de desarrollo para proporcionar mayor capacidad y rendimiento al avión. Modernizar el sistema de propulsión del F-35 a la ECU es crucial para asegurar que el F-35 continúe siendo el principal avión de combate en dominio aéreo del mundo”.
Un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) de EE. UU. indica que la producción del F-35 enfrenta serios desafíos. Pratt & Whitney presentó la ECU como la única solución de modernización viable para el sistema de propulsión del F-35, opción que el Departamento de Defensa de EE. UU. seleccionó en 2023. En marzo, la ECU recibió financiamiento completo según el proyecto de ley de Asignaciones de Defensa del año fiscal 2024. Mitchell Grant, capitán de la Marina de EE. UU. y director del Programa de Propulsión del F-35, comentó: “El PDR fue un primer paso exitoso hacia la capacidad que proporcionará la ECU para cumplir con los exigentes requisitos de rendimiento y durabilidad del F135. La ECU garantizará que EE. UU. y nuestros socios internacionales estén bien preparados para enfrentar amenazas adversas”.
El programa ECU representa una actualización para el motor F135, ofreciendo ahorros en costos y mejoras operativas. Según el fabricante, la ECU proporciona “una vía asequible, de bajo riesgo y ágil para desplegar una capacidad de propulsión significativa para todos los clientes del F-35”. La restauración de la vida útil del motor es vital para este avión, dado que se espera que el F-35 opere hasta 2070, según Greg Ulmer, vicepresidente ejecutivo de Lockheed Aeronautics.
Detalles técnicos y expectativas para la actualización del motor F-135
En una entrevista con AFM, Pratt & Whitney destacó las mejoras que la ECU aportará: “La ECU es la versión actual de las actualizaciones realizadas en los últimos años, restaurando la vida útil completa del motor y aumentando la potencia y capacidad de enfriamiento necesarias para habilitar completamente las capacidades del Bloque 4 y posteriores para el F-35. En 2023, el Departamento de Defensa de EE. UU. seleccionó a P&W para modernizar el sistema de propulsión del F-35”.
El fabricante planea entregar los primeros motores F-35 mejorados en 2029. Las primeras pruebas están programadas para 2026 y se llevará a cabo una revisión crítica del diseño después de la PDR, a completarse a mediados de 2025. Lockheed Martin, fabricante del F-35, ha expresado públicamente sus preocupaciones sobre la elección del programa ECU.
En junio del año pasado, durante el Salón Aeronáutico de París, Ulmer, de Lockheed Martin, mencionó en una entrevista con Breaking Defense que algunos de los enfoques actuales para la modernización del motor del F-35 son “poco previsores”. “Voy a defender, y de hecho defiendo, [el Programa de Transición de Motores Adaptativos], otro motor. Creo que algunos de los enfoques actuales son muy miopes y no consideran una visión a largo plazo para el F-35”.
Lockheed Martin y sus preocupaciones sobre el programa ECU del F-135
Ulmer sostiene que, dado que el F-35 volará durante las próximas décadas, serán necesarias actualizaciones adicionales en el futuro. “Dejemos todo el margen posible en el avión hoy, de modo que en el futuro no tengamos que instalar otro motor ni incorporar nuevos sistemas de gestión térmica y de refrigeración al avión”.
GE Aerospace ha estado promoviendo los prototipos a través de AETP. A pesar de que P&W fue la elección tanto del gobierno de EE. UU. como del financiamiento, Ulmer criticó esta decisión. P&W respondió a los comentarios de Ulmer afirmando que estos “socavan” el apoyo oficial del gobierno a la ECU.
Jull Albertelli, presidente de Military Engines, declaró: “Lockheed Martin quiere instalar un motor adaptativo no probado en un avión de combate monomotor, sin importar el alto costo y el significativo retraso en la entrega de capacidades críticas en un momento de necesidad urgente”.
Pratt & Whitney defiende la elección de la actualización del F-135
Pratt & Whitney fabrica una amplia gama de motores a reacción, desde aviones de combate hasta aviones comerciales, considerados algunos de los mejores de su clase. La disputa con Lockheed Martin refleja las diferentes estrategias para asegurar la viabilidad del F-35 en las próximas décadas.
La selección de la ECU por parte del Departamento de Defensa de EE. UU. se basó en una evaluación de riesgo y costo, priorizando una solución que permitiera mantener operativa la flota del F-35 sin interrupciones significativas.
A medida que avanza el programa, será crucial monitorear los resultados de las pruebas y revisiones posteriores para garantizar que las mejoras propuestas cumplan con los requisitos operativos y estratégicos establecidos por las fuerzas armadas de EE. UU. y sus aliados.
El futuro del F-135 y sus implicaciones estratégicas a largo plazo
La modernización del sistema de propulsión del F-35 no solo impacta la capacidad de combate inmediata, sino que también define la postura estratégica de EE. UU. en el dominio aéreo global. La capacidad de adaptarse a nuevas tecnologías y mantener la superioridad aérea es fundamental para enfrentar las amenazas emergentes.
Las mejoras continuas en la tecnología de motores y la gestión de recursos serán determinantes para el éxito del programa F-35. La colaboración entre fabricantes y el Departamento de Defensa será esencial para superar los desafíos y garantizar que el F-35 siga siendo una herramienta efectiva de defensa.
El seguimiento de las etapas de desarrollo y la evaluación de su impacto operativo permitirán a las fuerzas armadas ajustar sus estrategias y mantener una ventaja competitiva en el escenario global. La inversión en tecnologías emergentes y la capacidad de integrar nuevas capacidades serán clave para el futuro del F-35.