BAE Systems ha iniciado un nuevo proyecto junto a Boeing para llevar a cabo la modernización de las computadoras de control de vuelo (FCC) en dos de sus aviones de combate más avanzados, el F-15EX Eagle II y el F/A-18E/F Super Hornet.
Esta actualización se centrará en mejorar tanto la potencia de procesamiento como la seguridad cibernética de los sistemas, en respuesta a las crecientes amenazas en el ámbito digital.
La elección de BAE Systems para realizar esta actualización no es casual, ya que la empresa fue la encargada de diseñar originalmente los sistemas de control de vuelo de ambos modelos.
Las nuevas mejoras están diseñadas para incrementar la capacidad de procesamiento y fortalecer la ciberseguridad, asegurando que las aeronaves estén preparadas para enfrentar los desafíos actuales y futuros en el campo de batalla.
Corin Beck, director sénior de Sistemas de Aeronaves Militares para Soluciones de Control y Aviónica en BAE Systems, subrayó la importancia de este proyecto al señalar: “Nuestra solución avanzada y crítica para el vuelo garantiza que estas plataformas mantendrán la disponibilidad de la flota ahora y en el futuro, además de dotar a las aeronaves de las herramientas necesarias para la integración de nuevas funciones”.
Esta declaración pone de relieve el objetivo dual de las actualizaciones: optimizar la eficiencia operativa actual y preparar a las aeronaves para futuros avances tecnológicos.
Según datos de inteligencia de GlobalData, la Armada estadounidense adquirió 625 aviones multifunción F/A-18E/F a Boeing entre 1999 y 2023. Una de las características clave de la actualización para el F/A-18E/F Super Hornet es la inclusión de un nuevo procesador, diseñado para facilitar la integración de capacidades futuras, lo que refuerza aún más su funcionalidad.
Además, BAE Systems se encargará de garantizar la continuidad operativa de estos aviones mediante la modernización tanto del hardware como del software de las computadoras de control de vuelo.
Estos sistemas modernizados seguirán siendo responsables de gestionar la dinámica operativa de los aviones de combate, desde el procesamiento de las entradas del piloto hasta el ajuste de las superficies de control, todo en función de los datos proporcionados por los sensores en tiempo real.
Estos sistemas son cruciales para la estabilidad y maniobrabilidad de las aeronaves y están equipados con redundancia, lo que permite reconfigurar los controles en caso de fallos, asegurando así que las aeronaves mantengan su capacidad operativa en todo momento.
Las actualizaciones de estos sistemas se están llevando a cabo en las instalaciones de BAE Systems ubicadas en Endicott, Nueva York, donde se realiza el trabajo técnico necesario para mantener a estas plataformas de combate a la vanguardia de la tecnología aeronáutica.