La Fuerza Aérea de Portugal ha acumulado un total de 20 interceptaciones de aeronaves militares rusas en el Báltico durante 2023, como parte de su cooperación en misiones de patrulla en la región.
F-16 portugueses en acción
La Fuerza Aérea Portuguesa ha desplegado 85 efectivos y cazas F-16 desde la Base Aérea Siauliai en Lituania, desde el 1 de abril, como parte de las “Misiones de Policía Aérea”. Estas misiones están enmarcadas dentro de la colaboración y cooperación con otras naciones de la OTAN, como Alemania, Reino Unido y España.
Desde el inicio del despliegue de cuatro meses, los F-16 portugueses han realizado un total de diez interceptaciones, identificando veinte aeronaves militares de las Fuerzas Aeroespaciales de la Federación Rusa. Estas incluyen cazas de superioridad aérea, aviones de patrulla e inteligencia.
Esta serie de interceptaciones se suma a las realizadas por otras fuerzas aéreas de la OTAN, como la Royal Air Force y la Luftwaffe, así como las fuerzas aéreas de Dinamarca y Suecia.
Mar Báltico: un espacio en disputa
La región del Báltico es un espacio donde las aeronaves rusas y de la OTAN realizan frecuentemente actos similares. Ambas fuerzas despliegan medios para llevar a cabo diversas misiones, desde vigilancia y patrullaje hasta transporte y recolección de información mediante plataformas de inteligencia.
Estas actividades, aunque usuales en la región, reflejan la continua tensión entre las fuerzas de la OTAN y Rusia en el mar Báltico.
Cazas rusos bajo la lupa
Las fuerzas aéreas de la OTAN han reportado en varias ocasiones la interceptación de aeronaves militares rusas de diversos tipos en los últimos meses. Suecia, que no es miembro de la OTAN, también ha participado en interceptaciones y se espera que se una a la alianza atlántica próximamente.
Estos eventos ponen de manifiesto la importancia de mantener la cooperación entre las fuerzas aéreas de la OTAN en la región del Báltico y la necesidad de mantener una vigilancia constante ante posibles amenazas.