Los F-22 Raptor de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y los F-35A Lightning II de la Real Fuerza Aérea Australiana participaron recientemente en operaciones de Empleo de Combate Ágil (ACE, por sus siglas en inglés), un conjunto de habilidades esenciales para un potencial enfrentamiento con China.
A estas maniobras se les conoce ocasionalmente como ejercicios de “paradas en boxes”. Durante estas operaciones, los F-22 del 27.º Escuadrón de Cazas Expedicionarios de la USAF y los F-35A del 75.º Escuadrón de la RAAF realizaron reabastecimientos rápidos en boxes en caliente, similares a las paradas en boxes de Fórmula 1, pero aplicadas a aviones de combate.

El propósito de las operaciones ACE es entrenar a los pilotos y al personal de mantenimiento en el lanzamiento rápido de los aviones en caso de no contar con aviones cisterna. El piloto Faux, del 90.º Escuadrón de Cazas de la USAF, destacó la capacidad de integración entre los F-22 y F-35, desplegándolos hasta una base vacía en el oeste de Australia. “Demostramos cómo podemos integrar y desplegar los F-22 y F-35 en cualquier lugar, en cualquier momento, junto con nuestros aliados”, afirmó Faux, quien utilizó un seudónimo por razones de seguridad operativa.
Los Estados Unidos ya operan tanto el F-22 como el F-35, lo que evidencia la capacidad de operar juntos sin complicaciones. Además, el sargento mayor Luke Ashman, jefe de la sección de aeronaves del 27.º Escuadrón, subrayó la importancia de asumir riesgos para mejorar la agilidad y la capacidad de combate. “La ejecución de esta operación fue impecable, y la RAAF parece operar en la misma sintonía que nosotros”, comentó Ashman.
El F-22 Raptor, exclusivo de la USAF, es considerado el mejor avión de combate de superioridad aérea, mientras que el F-35 Lightning II, que será utilizado por 19 países, se distingue como el mejor avión multifunción. De hecho, el ejército de Estados Unidos ha encargado casi 2.500 unidades de este modelo.

Faux también resaltó el desafío de operar en ubicaciones no desarrolladas y la importancia de perfeccionar técnicas y procedimientos para desplegar fuerzas aéreas de manera efectiva en cualquier lugar, por más remoto que sea. La recopilación de datos en este tipo de ejercicios es vital para futuras operaciones ágiles.
Por su parte, la Real Fuerza Aérea Australiana ha encargado 100 aviones F-35A Lightning II, lo que fortalecerá significativamente su capacidad aérea en la región. Sin embargo, la RAAF por sí sola no podría enfrentar a la numerosa fuerza aérea china. No obstante, la inclusión de estos aviones en la disuasión conjunta con Estados Unidos y otros socios regionales es crucial, y es por ello que entrenamientos como los realizados en Australia son de gran relevancia.