El F-35 Lightning II maximiza su capacidad ofensiva en Modo Bestia con 18,000 libras de armamento externo, sacrificando sigilo por letalidad en combate.
F-35 Lightning II: Modo Bestia potencia ataque
El F-35 Lightning II, un caza furtivo de quinta generación desarrollado por Lockheed Martin, transforma su perfil operacional al activar la configuración conocida como Modo Bestia. Esta modalidad permite al avión cargar hasta 18,000 libras de armamento externo, sacrificando su baja detectabilidad por radar para priorizar una capacidad de ataque abrumadora. Diseñado para misiones donde la superioridad aérea está asegurada o la amenaza de defensas antiaéreas es mínima, el Modo Bestia equipa al F-35 con un arsenal que incluye misiles aire-aire AIM-120 AMRAAM, misiles aire-tierra AGM-158 JASSM, bombas guiadas GBU-12 Paveway II y bombas de propósito general MK-84. Esta configuración ha sido probada en escenarios reales, destacando su versatilidad en conflictos recientes.
En marzo de 2025, la Fuerza Aérea Israelí marcó un hito al emplear la variante F-35I Adir en combate con armamento externo, siendo el primer operador mundial en usar el Modo Bestia operacionalmente. Según un comunicado en la plataforma X, los F-35I realizaron “miles de salidas” desde octubre de 2023, acumulando más de 15,000 horas de vuelo en operaciones en múltiples teatros. Una imagen publicada por la Fuerza Aérea Israelí mostró un F-35I de prueba equipado con cuatro bombas GBU-31 JDAM de 2,000 libras en pilones externos, junto con un misil AIM-120 AMRAAM en una bahía interna, demostrando la capacidad de ataque ampliado del avión.
El portaaviones italiano ITS Cavour también sirvió como plataforma clave para pruebas del F-35B, la variante de despegue corto y aterrizaje vertical. En 2021, el F-35B completó pruebas de integración con bombas GBU-12 Paveway II montadas externamente, verificando su capacidad para operar desde buques anfibios y portaaviones ligeros. Estas pruebas, realizadas en el Atlántico, confirmaron la flexibilidad del F-35B para misiones de apoyo aéreo cercano y ataques de precisión en entornos marítimos.
La configuración Modo Bestia permite al F-35A y F-35C montar hasta ocho AIM-120 AMRAAM en pilones externos, complementados con dos misiles AIM-9X Sidewinder en los extremos alares. Para misiones aire-tierra, el avión puede llevar hasta ocho GBU-12 Paveway II, bombas guiadas por láser de 500 libras, o cuatro GBU-31 JDAM de 2,000 libras. Los misiles AGM-158 JASSM, con un alcance de más de 370 kilómetros, proporcionan capacidad de ataque a larga distancia contra objetivos estratégicos. Las bombas MK-84, con un peso de 2,000 libras, ofrecen potencia destructiva contra infraestructuras fortificadas.

Capacidades clave del F-35 en Modo Bestia
- Capacidad de carga: Hasta 18,000 libras en seis pilones externos y dos bahías internas.
- Armamento aire-aire: Hasta ocho AIM-120 AMRAAM y dos AIM-9X Sidewinder.
- Armamento aire-tierra: Hasta ocho GBU-12 Paveway II, cuatro GBU-31 JDAM, AGM-158 JASSM y MK-84.
- Alcance operativo: Más de 1,200 millas náuticas con tanques externos en el F-35C.
- Pruebas operativas: ITS Cavour (F-35B, 2021), Israel (F-35I, 2023-2025).
La variante F-35I Adir, operada exclusivamente por Israel, incorpora modificaciones únicas, como sistemas de guerra electrónica desarrollados localmente por Elbit Systems y Israel Aerospace Industries. Estas mejoras permiten al F-35I contrarrestar amenazas avanzadas, como sistemas de defensa aérea enemigos, mientras ejecuta misiones de ataque directo. En septiembre de 2024, los F-35I participaron en ataques contra objetivos en Yemen, demostrando su capacidad para operar con cargas externas en entornos de combate reales. En octubre de 2024, los F-35I también estuvieron involucrados en operaciones contra Irán, según informes de medios internacionales.
El F-35B, utilizado por el Cuerpo de Marines de EE. UU., el Reino Unido y la Marina Italiana, ha avanzado en la integración de armamento externo. En marzo de 2025, Lockheed Martin completó pruebas de vuelo iniciales para integrar el misil antibuques AGM-158C LRASM en el F-35B, ampliando su capacidad para atacar objetivos marítimos a larga distancia. Estas pruebas, realizadas en la base naval de Patuxent River, forman parte de las actualizaciones del Bloque 4, que también incluirán la integración del misil AGM-88G AARGM-ER para misiones de supresión de defensas aéreas enemigas.
F-35 Modo Bestia: Versatilidad en combate
El Modo Bestia no solo amplifica la capacidad ofensiva del F-35, sino que también altera sus características de vuelo. Según el teniente coronel Peter Cossette, director de operaciones del 63º Escuadrón de Cazas de la Fuerza Aérea de EE. UU., cargar el avión con seis bombas guiadas por láser y misiles cambia drásticamente su manejo, proporcionando una experiencia de entrenamiento única para los pilotos. Durante ejercicios en la base aérea de Luke, los F-35A simularon misiones en Modo Bestia con bombas inertes GBU-12, preparando a los pilotos para escenarios de combate donde deben aterrizar con cargas pesadas tras misiones.
El F-35C, diseñado para operaciones en portaaviones de la Marina de EE. UU., ofrece la mayor capacidad de combustible interno y alcance entre las variantes, con 1,380 millas náuticas en configuración externa. Sus alas más grandes y tren de aterrizaje reforzado permiten operar con cargas pesadas en entornos navales. En septiembre de 2024, pruebas con el AGM-158C LRASM en el F-35C confirmaron su capacidad para llevar misiles de crucero de largo alcance en pilones externos, aumentando su letalidad contra objetivos terrestres y marítimos.
A diferencia del modo sigiloso, donde el F-35 lleva hasta 5,700 libras de armamento interno para mantener un perfil de radar bajo, el Modo Bestia se activa en entornos donde la detección por radar es menos crítica. El comandante Mathew Harper, de la Real Fuerza Aérea Australiana, explicó que esta configuración se utiliza cuando la prioridad es el despliegue rápido de armamento, como en operaciones posteriores a la consecución de la superioridad aérea. Australia, con 72 F-35A entregados hasta diciembre de 2024, planea integrar el AGM-158B JASSM-ER para misiones de ataque a larga distancia.

El desarrollo del Modo Bestia ha sido apoyado por pruebas exhaustivas. En 2017, el F-35A lanzó una bomba GBU-12 en el campo de pruebas de Barry M. Goldwater, marcando la certificación inicial de esta arma. Desde entonces, el programa ha ampliado la integración de armamento externo, incluyendo el AIM-260 JATM, un misil aire-aire de largo alcance en desarrollo que reemplazará al AIM-120 AMRAAM en configuraciones externas e internas.
F-35 en conflictos y proyecciones futuras
El F-35I Adir ha demostrado su valía en operaciones complejas. En 2018, participó en ataques contra infraestructura militar iraní en Siria, y en 2021, interceptó drones iraníes Shahed 197 en ruta hacia el espacio aéreo israelí, siendo el primer F-35 en derribar objetivos aéreos. Estas misiones resaltan la capacidad del F-35I para combinar sigilo, guerra electrónica y potencia de fuego, incluso con armamento externo.
El programa F-35 continúa evolucionando. Las actualizaciones del Bloque 4, programadas para finales de la década de 2020, mejorarán la integración de armas como el GBU-53/B StormBreaker y el misil MBDA Meteor, aumentando la versatilidad del Modo Bestia. Además, el sistema Sidekick, en desarrollo por Lockheed Martin, permitirá a los F-35A y F-35C llevar hasta seis AIM-120 AMRAAM internamente, optimizando la carga útil sin comprometer el sigilo en misiones iniciales.
Con más de 970 F-35 entregados a diez países hasta 2023, el avión se ha convertido en un pilar de las fuerzas aéreas modernas. Países como Japón, Reino Unido y Corea del Sur han adoptado el F-35 para misiones multimisión, mientras que Israel lidera la implementación operativa del Modo Bestia. La capacidad del F-35 para adaptarse a entornos de combate diversos, combinando sigilo y potencia bruta, asegura su relevancia en conflictos futuros.