Cazas F-35A noruegos respondieron a la presencia de aviones Tu-142 rusos en espacio aéreo internacional. El incidente ocurrió en plena realización del Ejercicio Joint Viking 2025.
Interceptación de aeronaves rusas durante el ejercicio de la OTAN
En la mañana de hoy, la Real Fuerza Aérea de Noruega desplegó cazas furtivos F-35A para interceptar y monitorear aeronaves de patrullaje Tu-142 pertenecientes a la Armada Rusa. El incidente se produjo en el marco del Ejercicio Joint Viking 2025, que se desarrolla en las costas de Troms, una de las regiones más septentrionales de Noruega.
Según el informe oficial, dos F-35A fueron activados tras detectar contactos en espacio aéreo internacional, aparentemente sin plan de vuelo y con transpondedores apagados. Aplicando los protocolos de Alerta de Reacción Rápida (QRA), los cazas noruegos se dirigieron hacia los aviones no identificados, confirmando que se trataba de Tu-142F (Bear F, según la OTAN) de la Aviación Naval Rusa.
Autoridades noruegas calificaron la maniobra como una operación rutinaria, aunque la presencia de estas aeronaves sugiere un monitoreo de las actividades militares aliadas. El Tu-142, basado en el bombardero estratégico Tu-95, es una plataforma especializada en patrullaje de largo alcance y vigilancia marítima.
El Ejercicio Joint Viking 2025 y la respuesta de la OTAN
Entre el 3 y el 14 de marzo, el norte de Noruega es escenario del Ejercicio Conjunto Joint Viking 2025. Esta operación reúne a más de 10.000 efectivos de Noruega y países aliados de la OTAN, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Finlandia, Bélgica y Países Bajos.

Según la planificación, los ejercicios buscan mejorar la interoperabilidad entre las fuerzas aliadas, entrenar la defensa del flanco norte de la OTAN y evaluar la capacidad de Noruega para recibir refuerzos militares. Las maniobras incluyen operaciones terrestres, aéreas y navales, con escenarios que se desarrollan en Troms y en áreas como el campo de tiro de Tarva, frente a la costa de Ørland.
Detalles clave sobre la interceptación y el ejercicio Joint Viking
- Los F-35A noruegos interceptaron aviones Tu-142 rusos en espacio aéreo internacional, con transpondedores apagados.
- El Ejercicio Joint Viking 2025 reúne a más de 10.000 efectivos de la OTAN en el norte de Noruega.
- Las maniobras incluyen ejercicios de defensa aérea, marítima y terrestre en Troms y otras regiones estratégicas.
- Este episodio sigue a una interceptación similar en febrero, cuando cazas noruegos escoltaron bombarderos Tu-95MS en el mar de Barents.
Características del F-35A Lightning II en combate
El F-35A Lightning II, desarrollado por Lockheed Martin, es un caza de quinta generación con capacidad furtiva. Diseñado para misiones aire-aire, aire-tierra y de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR), incorpora tecnología avanzada para reducir su detección por radar.
Está impulsado por un motor Pratt & Whitney F135, que le permite alcanzar velocidades superiores a Mach 1.6. Su alcance operativo es de aproximadamente 1.080 millas náuticas sin reabastecimiento, y su capacidad de combustible interno es de 8.278 kilogramos, lo que le otorga una autonomía considerable.

El radar AESA AN/APG-81, desarrollado por Northrop Grumman, permite detectar y rastrear múltiples objetivos simultáneamente. Además, su sistema Distributed Aperture System (DAS) ofrece visión de 360 grados, mejorando la conciencia situacional del piloto.
En términos de armamento, el F-35A cuenta con un cañón GAU-22/A de 25 mm, misiles AIM-120 AMRAAM y AIM-9X Sidewinder, además de bombas guiadas como la GBU-31 JDAM y la GBU-39 SDB. Puede transportar su arsenal en bodegas internas para mantener su perfil furtivo o utilizar soportes externos en configuraciones de mayor carga de combate.
El Tu-142: patrullaje marítimo y guerra antisubmarina
El Tupolev Tu-142, desarrollado en la Unión Soviética, es un avión de patrulla marítima y guerra antisubmarina basado en el bombardero estratégico Tu-95. Actualmente, es operado por la Fuerza Aérea y la Armada de Rusia para reconocimiento y vigilancia oceánica.
Posee cuatro motores turbohélice Kuznetsov NK-12MP, que lo convierten en uno de los aviones de hélice más rápidos del mundo, alcanzando velocidades de hasta 855 km/h y una autonomía de 12.550 kilómetros sin reabastecimiento.

Su fuselaje incluye sistemas avanzados para guerra antisubmarina, como sensores de detección de anomalías magnéticas (MAD) y sonoboyas para rastrear submarinos. También cuenta con un radar de patrullaje y equipos de navegación de largo alcance.
El Tu-142 puede portar torpedos antisubmarinos, minas navales y misiles aire-superficie, dependiendo del tipo de misión. Su versión más avanzada, el Tu-142MZ, ha recibido mejoras en aviónica y sistemas electrónicos para optimizar su desempeño en misiones de vigilancia.
Perspectivas sobre la creciente actividad aérea en el Ártico
El incidente entre los F-35A noruegos y los Tu-142 rusos refleja el aumento de la actividad militar en el Ártico. Este tipo de interceptaciones se ha vuelto más frecuente, en especial durante ejercicios de la OTAN en la región.
El reciente despliegue de cazas furtivos para interceptar aeronaves rusas reafirma la importancia de la defensa aérea de Noruega y su papel dentro de la OTAN. Mientras tanto, el Tu-142 sigue siendo un componente clave en la estrategia naval rusa, utilizado para monitorear movimientos aliados en zonas estratégicas.
Con el Joint Viking 2025 en marcha y la presencia de múltiples fuerzas internacionales, la región sigue siendo un punto de tensión en la competencia militar entre la OTAN y Rusia.