El F-4 Phantom, un icónico fuselaje de la historia militar de Estados Unidos, se ha destacado por su formidable desempeño desde su desarrollo en la década de 1950. Aunque famoso por su participación en la guerra de Vietnam, este cazabombardero continuó siendo utilizado por el ejército estadounidense durante varias décadas.
Los pilotos de los Phantom recibieron un entrenamiento especializado para volar a altitudes extremadamente bajas, lo que ha contribuido a su poderosa reputación. En una sorprendente anécdota, un antiguo piloto de F-4 compartió cómo evitó un casi choque con una camioneta en la carretera.
F-4 Phantom: un encuentro cercano
En una entrevista con el Aviation Geek Club, David Storm, ex piloto de F-4, narró los acontecimientos que casi llevaron a una colisión entre su aeronave y una camioneta. Durante una Evaluación de Vuelo Táctico en el campo de tiro de Nellis, Storm aprovechaba los retrasos o abortos de las misiones para practicar vuelos a baja altura y realizar maniobras desafiantes.
En uno de esos vuelos, al intentar esquivar vehículos recreativos por un sendero de jeep, se encontró repentinamente frente a una camioneta. Gracias a su habilidad y rapidez de reacción, pudo evitar el choque en el último momento, experimentando una fuerza de 6-G en la maniobra. Sin embargo, al regresar a casa, fue recibido por su vecino, inspector estatal de marcas de Nevada, quien lo acusó de haberlo sacado de la carretera con el F-4 en más de una ocasión.
El legado del F-4 Phantom
El Phantom, encargado durante la Guerra Fría para contrarrestar el arsenal soviético, se convirtió en el cazabombardero más rápido de la Armada de Estados Unidos tras su adopción en 1961. Además de la Armada, el Cuerpo de Marines y las Fuerzas Aéreas también adoptaron este avión de combate. No solo fue utilizado por el ejército estadounidense, sino que también prestó servicio en países como Australia, Alemania, Grecia, Irán, Israel, Japón, Reino Unido y Corea del Sur.
Su capacidad para transportar grandes cantidades de armamento y sus mejoras continuas a lo largo de su vida útil lo convirtieron en una plataforma muy popular. Aunque ha sido retirado del servicio en el ejército de Estados Unidos, el F-4 Phantom sigue siendo un avión en servicio en varias naciones, manteniendo así su honorable historial.