El F-4 Phantom II, el avión de guerra legendario que dominó los conflictos en Vietnam e Irak, es un icono en la historia de la aviación militar. Con 280 victorias aire-aire y más de 200 emplazamientos antiaéreos eliminados, su reputación es indiscutible.
El F-4 Phantom: un arma versátil
Desde su debut en 1958, este caza ha evolucionado constantemente para adaptarse a las necesidades militares, desempeñando múltiples roles. Su versatilidad lo ha llevado a apoyar a infantes de marina en tiroteos y realizar funciones de ataque a tierra.
El F-4 Phantom ha participado en todas las misiones militares tradicionales, como superioridad aérea, apoyo aéreo cercano, interceptación, supresión de defensa aérea, ataque de largo alcance, defensa de flotas, ataque y reconocimiento. Este avión demostró su valía en combate hasta 1996, cuando fue retirado del servicio militar estadounidense.
A pesar de esto, el Phantom II siguió prestando apoyo a países aliados como Australia, Egipto, Alemania, Gran Bretaña, Grecia, Irán, Israel, Japón, Corea del Sur, España y Turquía.
Modernización y variantes del F-4 Phantom
El F-4 Phantom ha pasado por diversas variantes y modernizaciones a lo largo de los años. La primera variante fue el F-4J, que contaba con motores J79-GE-10 y un tren de aterrizaje más resistente con ruedas principales más grandes.
Con el tiempo, el F-4J fue equipado con un sistema de bombardeo actualizado, que añadía mejoras clave de ataque a tierra y la capacidad de lanzar armas nucleares a todas las altitudes.
El F-4J también fue equipado con el sistema de control de tiro AN/AWG-10, que utilizaba un radar de pulso-doppler AN/APG-59 en lugar del APQ-72 anterior. Este nuevo radar estaba diseñado para detectar y rastrear aeronaves en vuelo rasante y distinguirlas de las que regresaban desde el mar o tierra.
Legado del F-4 Phantom
El éxito en combate del F-4 Phantom influyó en la aparición del F-15 y de aviones lanzados desde portaaviones como el F/A-18.
Curiosamente, el F-4 parece haber desempeñado una amplia gama de funciones, como el ataque a tierra, el combate aire-aire y las misiones de bombardeo lanzadas desde portaaviones.