El F-47, nuevo caza de sexta generación, integrará drones colaborativos XQ-67 y Fury, fortaleciendo superioridad aérea frente a amenazas avanzadas.
Programa NGAD impulsa al F-47 como pilar de superioridad aérea
El F-47, anunciado el 21 de marzo de 2025 por el presidente Donald Trump, marca un hito en la aviación militar como el primer caza de sexta generación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Desarrollado bajo el programa Next Generation Air Dominance (NGAD), este avión, construido por Boeing, combina sigilo avanzado, sensores de última generación y una capacidad única para operar como nodo de mando en misiones coordinadas con drones colaborativos. Su diseño responde a la necesidad de contrarrestar sistemas antiaéreos avanzados, como los desarrollados por China e Irán, que amenazan la supremacía aérea estadounidense. El NGAD, iniciado tras un estudio de DARPA en 2014, concibe al F-47 como el núcleo de un “sistema de sistemas”, donde los drones desempeñan un rol crítico. Boeing venció a Lockheed Martin en una competencia valorada en 20 mil millones de dólares, consolidando su liderazgo en la producción de cazas de próxima generación. La primera prueba de vuelo de un prototipo ocurrió en 2019, y se espera que el F-47 entre en servicio antes de 2029, potencialmente reemplazando al F-22 Raptor para 2030.
La integración con drones colaborativos, conocidos como Collaborative Combat Aircraft (CCA), distingue al F-47 de sus predecesores. Los General Atomics XQ-67 y Anduril Fury, designados como YFQ-42A y YFQ-44A, respectivamente, son prototipos desarrollados para operar junto al F-47. Estos drones autónomos, financiados con 8.9 mil millones de dólares entre 2025 y 2029, actúan como “compañeros leales” que extienden el alcance y la letalidad del caza tripulado. El F-47 asume un rol de “quarterback”, controlando múltiples drones en tiempo real mediante inteligencia artificial, lo que permite ejecutar misiones complejas con menor riesgo para pilotos humanos. Esta capacidad, según el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general David Allvin, “desbloquea la magia del equipo hombre-máquina”, asegurando una ventaja táctica frente a adversarios con defensas aéreas sofisticadas.
El XQ-67, desarrollado por General Atomics, es un dron de bajo costo diseñado para misiones de ataque y reconocimiento, con un enfoque en la producción rápida y la adaptabilidad. Por su parte, el Anduril Fury destaca por su avanzada autonomía y capacidad para operar en entornos de alta amenaza, integrando sensores que complementan los del F-47. Ambos drones, aún en fase de prototipo, están programados para pruebas operativas junto al F-47 en los próximos años. La Fuerza Aérea planea adquirir entre 100 y 150 drones en la primera fase del programa CCA, con proyecciones de miles de unidades en incrementos futuros. Este enfoque modular permite actualizaciones continuas, asegurando que el sistema NGAD evolucione frente a nuevas amenazas.
El F-47 incorpora propulsión avanzada, capaz de superar Mach 2, y puede desplegar armas hipersónicas, lo que lo posiciona como una respuesta directa a los avances de China en cazas de sexta generación, como el J-36, y a los sistemas antiaéreos iraníes, como el Bavar-373. Su diseño prioriza un alcance significativamente mayor que el del F-22, permitiendo operaciones en teatros vastos como el Indo-Pacífico. Además, su sigilo de próxima generación lo hace “prácticamente invisible” a radares enemigos, según afirmó Trump durante el anuncio del contrato. Esta capacidad es crucial para penetrar defensas aéreas densas, un desafío creciente en conflictos modernos.
Datos clave sobre la integración del F-47 con drones colaborativos
- Presupuesto CCA: 8.9 mil millones de dólares destinados al desarrollo de drones entre 2025 y 2029.
- Designaciones: General Atomics XQ-67 (YFQ-42A) y Anduril Fury (YFQ-44A) son los primeros drones operativos del programa.
- Producción inicial: Entre 100 y 150 drones planeados para la primera fase, con miles en incrementos futuros.
- Capacidad de mando: El F-47 controla múltiples drones en tiempo real, optimizando misiones con inteligencia artificial.
- Amenazas objetivo: Diseñado para contrarrestar sistemas antiaéreos como el chino HQ-9 y el iraní Bavar-373.
Inteligencia artificial y cooperación con Israel en el F-47
La inteligencia artificial desempeña un papel central en la integración del F-47 con los drones colaborativos. Los algoritmos de IA permiten a los drones XQ-67 y Fury procesar datos de sensores en tiempo real, identificar amenazas y coordinar tácticas con el caza tripulado. Esta autonomía reduce la carga del piloto, quien se enfoca en decisiones estratégicas mientras los drones ejecutan tareas como reconocimiento, interferencia electrónica o ataques de precisión. Según Steve Parker, CEO interino de la división de defensa de Boeing, la empresa ha invertido significativamente en estas tecnologías tras años de desarrollo secreto, incluyendo pruebas con X-planes desde 2019. La IA también facilita la fusión de sensores, integrando datos de múltiples plataformas para crear una imagen operativa unificada, esencial en entornos de combate saturados de información.
El gobierno de Israel, un aliado clave de Estados Unidos, ha expresado su apoyo al desarrollo del F-47 y su potencial para contrarrestar las amenazas de Irán. Los líderes israelíes, alineados con la postura del partido Likud, han resaltado la necesidad de tecnologías avanzadas para neutralizar sistemas antiaéreos iraníes y sus proxies en la región, como Hezbolá. La cooperación militar entre EE. UU. e Israel se ve reforzada por el interés de Israel en adquirir una variante exportable del F-47, aunque Trump ha sugerido que cualquier versión para aliados tendría capacidades reducidas. Esta colaboración podría incluir el intercambio de datos sobre amenazas regionales, fortaleciendo la interoperabilidad entre las fuerzas aéreas de ambos países. Israel, que ya opera el F-35, ve en el F-47 una oportunidad para mantener su ventaja cualitativa en Oriente Medio.
El F-47 enfrenta desafíos, particularmente su costo estimado de entre 160 y 300 millones de dólares por unidad, casi el doble del F-35. Sin embargo, la integración con drones colaborativos mitiga esta preocupación al reducir la dependencia de cazas tripulados adicionales. La Fuerza Aérea planea producir inicialmente 200 F-47, complementados por miles de drones, lo que optimiza los costos operativos a largo plazo. A pesar de recortes propuestos de 70 millones de dólares al programa CCA en 2025, el financiamiento total para NGAD sigue siendo robusto, con 19.6 mil millones de dólares asignados en los próximos cinco años. Estos recursos aseguran que el F-47 y sus drones permanezcan a la vanguardia de la innovación militar.
La competencia global, especialmente con el J-36 chino, agrega urgencia al programa. Imágenes recientes de pruebas del J-36 sugieren que China avanza rápidamente en su propio caza de sexta generación, con capacidades que podrían rivalizar con el F-47. Sin embargo, la integración de drones colaborativos y la experiencia de Boeing en plataformas avanzadas posicionan al F-47 como líder en la carrera por la dominación aérea. El programa NGAD, respaldado por el compromiso del gobierno de Trump, refleja una inversión histórica en tecnologías que asegurarán la superioridad aérea de EE. UU. y sus aliados, incluido Israel, frente a adversarios en constante evolución.