El nominado a secretario de Marina destacó que el F/A-XX tendrá un alcance y carga útil superiores, asegurando dominio aéreo naval y cooperación con la Fuerza Aérea.
El candidato a secretario de Marina respalda el programa NGAD
El desarrollo del caza de sexta generación de la Armada, que compartirá características con el programa NGAD de la Fuerza Aérea, promete mejoras significativas en alcance y capacidad operativa. John Phelan, nominado a secretario de la Marina, destacó la importancia del proyecto durante su audiencia de confirmación ante el Senado.
Phelan indicó que el F/A-XX, la versión de la Armada para el Dominio Aéreo de Próxima Generación, garantizará la supremacía de los Grupos de Ataque de Portaaviones en conflictos futuros. El diseño contempla avances en autonomía, sistemas de misión y comunicación para asegurar interoperabilidad con otras ramas militares.
La Armada y la Fuerza Aérea colaboran en la gestión conjunta de batallas aéreas mediante un estudio que busca definir los requisitos operativos para combates de alta intensidad. Este esfuerzo interinstitucional involucra también al Estado Mayor Conjunto y a los Comandantes de Combate.
A pesar de la incertidumbre presupuestaria, Phelan reafirmó el compromiso con el NGAD. En su testimonio escrito, subrayó que el desarrollo tecnológico alineado con las necesidades operativas es esencial para garantizar el éxito de las futuras plataformas no tripuladas.
Retrasos y recortes en el programa NGAD de la Armada
La Fuerza Aérea pausó temporalmente su versión del NGAD debido a preocupaciones sobre costos y requisitos, dejando la decisión final en manos del secretario entrante y la administración de Donald Trump. Por su parte, la Armada retiró 1.000 millones de dólares de su solicitud presupuestaria de 2025, lo que retrasó el programa sin detalles claros sobre su evolución.
La almirante Lisa Franchetti, exjefa de Operaciones Navales, aseguró previamente que la Armada seguiría adelante con el NGAD, aunque posteriormente fue removida de su cargo. Mientras tanto, el nominado a subsecretario de Defensa, Stephen Feinberg, señaló que la decisión final sobre el programa recaerá en el secretario de Defensa, Pete Hegseth, o en el presidente Trump.
El asesor presidencial Elon Musk ha expresado dudas sobre la utilidad de los aviones tripulados, abogando por un enfoque basado en vehículos aéreos autónomos. Su postura podría influir en la estrategia futura del Pentágono respecto al NGAD.
Detalles clave sobre el programa NGAD de la Armada
- El F/A-XX busca ampliar el alcance y la capacidad en entornos disputados.
- La interoperabilidad con la Fuerza Aérea y el Cuerpo de Marines es un objetivo prioritario.
- El programa enfrenta recortes presupuestarios y ajustes en su calendario.
- China desarrolla misiles de largo alcance para contrarrestar aviones clave de EE. UU.
- El E-2 Hawkeye sigue en servicio, pero su eventual reemplazo no ha sido anunciado.
El papel de los aviones de combate colaborativos
Como parte de la modernización militar, la Armada y la Fuerza Aérea están invirtiendo en aviones de combate colaborativos (CCA), drones autónomos diseñados para acompañar a los cazas tripulados. Estos vehículos aéreos no tripulados pueden transportar municiones adicionales y desempeñar funciones de reconocimiento y retransmisión de datos.
Phelan destacó que la combinación de plataformas tripuladas y no tripuladas incrementará la flexibilidad operativa y mejorará la efectividad en combate. Considera que la integración de estas tecnologías será clave para maximizar las capacidades de los futuros sistemas de defensa aérea.
La Fuerza Aérea también planea reemplazar su actual avión de control y alerta temprana E-3 AWACS con el Boeing E-7 Wedgetail. Sin embargo, la Armada aún no ha anunciado un sucesor para su E-2 Hawkeye, una plataforma que ha operado por casi 40 años.
China y los desafíos para la supremacía aérea de EE. UU.
Analistas del Pentágono han señalado que China ha desarrollado misiles aire-aire de largo alcance capaces de amenazar aeronaves clave de EE. UU., como el E-3 AWACS y los aviones cisterna. Este avance podría impactar la estrategia estadounidense en la gestión del dominio aéreo.
Ante este panorama, la Fuerza Aérea prevé utilizar satélites para misiones de vigilancia y detección de objetivos móviles, reduciendo su dependencia de aeronaves tripuladas vulnerables. La capacidad de estas nuevas plataformas será determinante en futuros conflictos.
El estudio liderado por el departamento de Evaluación de Costos y Programas del Departamento de Defensa evaluará qué inversiones son necesarias para fortalecer el comando y control aerotransportado. Phelan destacó que, si es confirmado, utilizará los resultados para definir la dirección del programa NGAD en la Marina.