El programa de fragatas de la clase Constellation de la Armada de los Estados Unidos ha enfrentado obstáculos importantes debido a ineficiencias y cambios de diseño inesperados, comprometiendo su interoperabilidad con aliados europeos.
Fracaso en el programa de fragatas de la clase Constellation de EE. UU.
Las fragatas de la clase Constellation, construidas por el astillero italiano Fincantieri Marinette Marine, enfrentan serios desafíos. El programa, que buscaba mejorar la interoperabilidad con las fuerzas navales europeas, ha visto su progreso obstaculizado por cambios de diseño de última hora y problemas de eficiencia en los procesos de adquisición.
La Armada de los Estados Unidos se encuentra en una encrucijada con respecto al desarrollo y diseño de nuevas plataformas navales. Sus métodos de adquisición, considerados anticuados y propios del siglo pasado, han generado una crisis en la construcción de buques, dejando a la Armada mal preparada para enfrentar los retos contemporáneos del país.
En este contexto, uno de los ejemplos más notorios de fallos recientes es el de las fragatas de la clase Constellation. Este programa, destinado a fortalecer la interoperabilidad con las armadas europeas, ha sido problemático desde su inicio, lo que ha llevado a críticas y preocupaciones sobre su viabilidad a largo plazo.
Cambios de diseño y sobrecostos en las fragatas Constellation
A pesar de los problemas, la Armada adjudicó en mayo un contrato para dos fragatas adicionales a Fincantieri Marinette Marine, un constructor naval con operaciones en Wisconsin. Fincantieri es conocido por fabricar las fragatas FREMM, piezas clave en la defensa marítima de Italia y Europa.
El secretario de la Marina, Carlos Del Toro, anunció en junio el bautizo de una de las nuevas fragatas como USS Galvez (FFG-67), en honor al conde Bernardo de Gálvez y Madrid, reconocido por su apoyo a los colonos estadounidenses durante la Revolución.
Galvez, quien proporcionó suministros, inteligencia y apoyo militar a los colonos y lideró importantes victorias para España contra Gran Bretaña, es una figura histórica de gran relevancia. En 2014, el Congreso estadounidense le otorgó la ciudadanía honoraria, siendo una de las pocas personas en recibir este honor.
Incertidumbre en la construcción y despliegue de las fragatas
El programa de fragatas de la clase Constellation ha sido objeto de controversias, principalmente por la “subestimación del costo en un 40 por ciento” por parte del Pentágono y los cambios de diseño de último minuto. Estos cambios redujeron la interoperabilidad de las fragatas de un prometido 85 por ciento a solo un 15 por ciento.
Estos problemas surgieron después de que la Armada ya había acordado con Fincantieri la construcción de los buques, lo que anula gran parte del razonamiento para elegir a este constructor naval italiano en primer lugar.
El retraso en los cronogramas iniciales de despliegue de estos buques es casi una certeza. Las modificaciones tardías han creado complicaciones que retrasarán la entrega de estas fragatas y podrían hacer que los costos se disparen aún más.
Desafíos futuros para el programa de fragatas Constellation
Es poco probable que la Armada logre construir las cinco fragatas proyectadas debido a los sobrecostos y la falta de interoperabilidad. Estos factores, junto con otras posibles complicaciones, dificultan que el programa avance según lo planeado.
El objetivo de la Armada de desplegar buques de la clase Constellation de manera oportuna y eficiente está en peligro, lo que genera dudas sobre la capacidad de la Armada para cumplir con sus metas estratégicas a largo plazo.
A pesar de estos desafíos, es probable que los contratistas de defensa de Washington continúen recibiendo fondos. En otras circunstancias, estos fracasos podrían no ser tolerados, pero en Estados Unidos, la ineficiencia en programas de defensa es una realidad que se ha normalizado.