Francia refuerza sus capacidades de vigilancia y seguridad marítima con la adquisición de cinco aviones adicionales Falcon 2000 LXS Albatros dentro del programa Avsimar. El contrato, anunciado por Dassault Aviation y confirmado por la Dirección general de Armamento, corresponde al segundo lote de adquisición, con lo cual el total de aeronaves encargadas asciende a doce. Las primeras siete se adjudicaron en 2020.
El Albatros está destinado a sustituir la flota envejecida de ocho Falcon 50M y cinco Falcon 200 Gardian de patrulla marítima, desplegados actualmente en Morbihan, en el oeste de Francia, y en el Pacífico. Estos modelos comenzarán a retirarse este mismo año, lo que permitirá una transición gradual hacia una flota modernizada y adaptada a las exigencias del entorno de seguridad contemporáneo.
Basado en la plataforma civil del avión de negocios Falcon 2000, el Albatros forma parte de la familia de aeronaves de respuesta marítima. Aunque no se trata de un avión de combate, incorpora tecnología avanzada de vigilancia. Entre sus equipos destacan el radar marítimo AESA SearchMaster de Thales, que opera en la banda X, el sistema electroóptico Safran Euroflir 410 y modernos sistemas de comunicación, entre ellos Satcom. Además, la aeronave tiene capacidad para lanzar balsas salvavidas, emisores de humo y detectores de balizas de búsqueda y rescate.
A diferencia del avión de patrulla antisubmarina Atlantic 2 (ATL2), desplegado por Francia en el mar Negro para responder a la actividad naval rusa, la plataforma Albatros carece de sistemas de armamento. Su perfil de misión se orienta principalmente a labores de vigilancia, control y búsqueda y rescate, más que a enfrentamientos de combate. Esta característica resalta su utilidad como herramienta de supervisión en tiempos de paz, sin dejar de ser relevante en la lucha contra amenazas no convencionales.
En el actual panorama internacional, incluso aeronaves de patrulla no armadas como el Albatros desempeñan un papel estratégico de primer orden. Francia prevé emplearlas para supervisar amenazas híbridas, entre ellas operaciones encubiertas de Rusia y China. Los recientes informes sobre drones no identificados lanzados desde buques han incrementado la necesidad de reforzar la vigilancia del espacio marítimo. El Albatros ofrece una plataforma versátil para detectar, rastrear e informar sobre este tipo de actividades.
La atención especial al teatro indo-pacífico refleja las prioridades estratégicas más amplias de Francia. Con territorios y zonas económicas exclusivas que se extienden por el Pacífico, París percibe con claridad los riesgos derivados de las tácticas de zona gris, que sin llegar al conflicto abierto socavan la soberanía y la estabilidad. La incorporación del Albatros a su flota garantiza una presencia constante y una capacidad de respuesta eficaz frente a los desafíos marítimos.
Actualmente, el Albatros se encuentra en proceso de certificación y pruebas tras haber realizado su primer vuelo el 24 de enero de 2025. Dassault Aviation ha señalado que las evaluaciones concluirán en los próximos meses y que la entrada en servicio operativo está prevista antes de finalizar 2026. Una vez desplegado, el Albatros representará un avance significativo en la capacidad de Francia para llevar a cabo misiones de vigilancia marítima de largo alcance tanto en aguas europeas como en sus territorios de ultramar.