El Pentágono revela detalles de la Operación Martillo de Medianoche, donde B-2 lanzaron 12 bombas GBU-57 contra Fordo.
Operación Martillo de Medianoche: Ataque a Fordo con GBU-57
El Pentágono compartió información detallada sobre el uso de bombas GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator (MOP) de 30.000 libras en ataques contra instalaciones nucleares iraníes. La misión, que empleó bombarderos furtivos B-2, apuntó principalmente a la instalación de enriquecimiento de uranio Fordo, enterrada profundamente en una montaña cerca de Qom. Según el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Dan “Razin” Caine, los ataques tuvieron como objetivo neutralizar capacidades nucleares críticas de Irán. Los B-2 lanzaron 12 MOP en Fordo y dos en una sección subterránea de Natanz, mientras que misiles Tomahawk impactaron objetivos en la superficie en Isfahán.
El general Caine, en una conferencia de prensa junto al secretario de Defensa Pete Hegseth, explicó que cada GBU-57/B, un arma exclusiva del B-2, contiene acero, explosivos y una espoleta programada específicamente. Para Fordo, las espoletas se ajustaron para maximizar el daño en el interior del complejo. Cada una de las 12 bombas tuvo un ángulo de impacto, rumbo y tiempo de llegada únicos, dirigidos a dos conductos de ventilación subterráneos. Caine destacó que los iraníes intentaron sellar estos conductos con tapas de hormigón días antes del ataque, pero los planificadores estadounidenses previeron esta medida y adaptaron la estrategia.
La operación tuvo como objetivo los conductos de ventilación de Fordo, con seis MOP asignadas a cada uno. La primera bomba removió la tapa de hormigón, lo que dejó el conducto expuesto. Las siguientes cuatro descendieron a más de 1.000 pies por segundo y explotaron dentro del complejo para generar sobrepresión y explosión, lo que destruyó hardware crítico. La sexta bomba en cada grupo actuó como respaldo. Según Caine, todas las bombas alcanzaron sus objetivos con precisión, y los pilotos reportaron explosiones tan intensas que “parecía la luz del día”.
Imágenes satelitales de Maxar Technologies, captadas el 22 de junio de 2025, muestran múltiples puntos de impacto en Fordo, lo que confirma la precisión de los ataques. Sin embargo, Caine aclaró que la evaluación de daños por bombas (BDA) corresponde a la comunidad de inteligencia, no a las fuerzas armadas. Informes iniciales filtrados sugirieron daños mínimos en Fordo, pero Hegseth y otros funcionarios indicaron que evaluaciones posteriores reflejan un impacto significativo.
Datos clave sobre el ataque con GBU-57 en Fordo
- 12 bombas GBU-57/B se lanzaron desde B-2 contra dos conductos de ventilación en Fordo.
- Cada MOP pesa 30.000 libras y está diseñada para penetrar búnkeres subterráneos.
- Los ataques ocurrieron en la Operación Martillo de Medianoche el fin de semana pasado.
- Imágenes satelitales de Maxar confirman impactos precisos en Fordo el 22 de junio.
- La comunidad de inteligencia evalúa los daños, con informes iniciales contradictorios.
Desarrollo del GBU-57: 15 años contra Fordo
El desarrollo del GBU-57/B, según Caine, se centró en la amenaza específica de Fordo, una instalación que la inteligencia estadounidense vigila desde 2006. La Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa (DTRA) desempeñó un papel clave, con dos oficiales dedicados exclusivamente al estudio de Fordo durante 15 años. Estos expertos examinaron la geología, materiales de construcción, sistemas eléctricos y movimientos de equipos en el sitio, y concluyeron que su propósito no era pacífico. En 2009, la DTRA aumentó sus esfuerzos, al reconocer que ninguna arma existente podía neutralizar Fordo, lo que impulsó el programa MOP.
El GBU-57/B, parte del programa de Derrota de Objetivos Duros (HTD), comenzó a desarrollarse antes de 2009, pero Fordo se convirtió en su objetivo principal. La DTRA llevó a cabo cientos de pruebas en el campo de tiro de White Sands, Nuevo México, mediante el uso de supercomputadoras para modelar impactos. Las pruebas sirvieron para optimizar la combinación de arma y espoleta con el fin de maximizar la destrucción. El MOP entró en servicio en la década de 2010 y ha recibido múltiples actualizaciones desde entonces.
Caine destacó que el programa MOP requirió más horas de supercomputación que cualquier otro proyecto en EE. UU. durante su desarrollo. Los esfuerzos concluyeron en junio de 2025, cuando el presidente ordenó el ataque. Los oficiales de DTRA, que consagraron sus carreras al estudio de Fordo, se reunieron con Caine un día antes de la conferencia de prensa.
El Pentágono también mostró videos de pruebas del MOP, los cuales ilustran su capacidad para perforar objetivos reforzados. Las imágenes, presentadas durante la conferencia, revelan cráteres profundos dejados por las bombas, diseñadas para destruir búnkeres como Fordo.
Impacto en el programa nuclear iraní
Los efectos exactos de los ataques en Fordo, Natanz e Isfahán aún se encuentran bajo evaluación. Hegseth afirmó que la operación provocó un retraso significativo en el programa nuclear iraní, aunque no ofreció detalles específicos. La CIA y la Comisión de Energía Atómica de Israel (AICE) declararon que Fordo quedó funcionalmente destruido, lo que exige una reconstrucción extensa. Sin embargo, el Parlamento iraní aprobó el 25 de junio un proyecto de ley para suspender toda cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), lo que dificultará las inspecciones futuras.
La filtración de un informe inicial que minimizaba los daños en Fordo motivó la conferencia de prensa. La comunidad de inteligencia continuará con el monitoreo de las actividades de Irán, especialmente tras la decisión del Parlamento.
La Fuerza Aérea de EE. UU. desarrolla ahora el Penetrador de Próxima Generación (NGP), sucesor del GBU-57/B. Las lecciones derivadas de la Operación Martillo de Medianoche probablemente influirán en su desarrollo, al igual que Fordo determinó el rumbo del MOP. Caine subrayó la necesidad de equilibrar la transparencia con la protección de capacidades militares, sin divulgar detalles que puedan comprometer futuras operaciones.