El caza Tempest del GCAP integra un radar de Leonardo que procesa 10,000 veces más datos, optimizando detección y decisiones en combate.
Radar revolucionario impulsa al Tempest en el GCAP
El Programa Global de Combate Aéreo (GCAP), liderado por Reino Unido, Italia y Japón, avanza en el desarrollo del caza de sexta generación Tempest, cuya capacidad de procesamiento de datos redefine la superioridad aérea. En el núcleo de sus sistemas de aviónica destaca un radar de alta capacidad desarrollado por Leonardo, capaz de manejar 10,000 veces más datos que los sistemas actuales. Este radar, parte del dominio de Sensores Integrados y Efectos No Cinéticos (ISANKE), permite detectar, rastrear y clasificar múltiples objetivos en entornos electromagnéticos complejos, proporcionando una ventaja táctica decisiva. Anunciado formalmente el 9 de diciembre de 2022, el GCAP fusionó los programas previos Tempest del Reino Unido e Italia con el F-X japonés, consolidando un esfuerzo trilateral para desplegar el caza en 2035.
El radar, desarrollado bajo el liderazgo de Leonardo UK en colaboración con Mitsubishi Electric de Japón, se basa en tecnologías de matriz activa de escaneo electrónico (AESA) optimizadas para la guerra centrada en redes. En pruebas recientes, el avión de ensayos Excalibur, un Boeing 757 modificado, completó su primera fase de integración el 9 de diciembre de 2024, incorporando pods laterales y ventrales para sistemas ISANKE y de Comunicaciones Integradas (ICS). Estos ensayos, realizados en el Reino Unido, validaron la capacidad del radar para procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, un hito clave para su integración en el diseño final del Tempest. El radar JAGUAR (Japan And Great Britain Universal Advanced RF sensor), anunciado en febrero de 2022, es un precursor directo que alimenta estas capacidades.
La arquitectura abierta del radar permite actualizaciones continuas, asegurando que el Tempest permanezca relevante frente a amenazas emergentes. Según Leonardo, el sistema procesa datos a través de una red de sensores distribuidos que operan como una “telaraña”, integrando información de plataformas tripuladas y no tripuladas. Esta interoperabilidad es crítica, ya que el Tempest está diseñado para operar junto a drones colaborativos, denominados Plataformas Autónomas Colaborativas (ACP), y sistemas aliados en los dominios aéreo, terrestre, marítimo, espacial y cibernético. En el Farnborough Airshow 2024, los socios del GCAP presentaron un modelo conceptual del caza, destacando su ala delta modificada y mayor envergadura, optimizada para mejorar la aerodinámica y soportar la carga de sensores avanzados.
El radar también se beneficia de avances en inteligencia artificial (IA) y aprendizaje profundo, que asisten al piloto en la toma de decisiones. La cabina interactiva, impulsada por software, presenta datos procesados en tiempo real, reduciendo la carga cognitiva. BAE Systems, encargado de la integración de sistemas, describió al Tempest como “una red voladora de supercomputadoras”, capaz de compartir información con otras plataformas a través de enlaces de datos ultrarrápidos y resistentes a ciberataques. Este enfoque, respaldado por una inversión británica de £2,000 millones hasta 2025, asegura que el caza mantenga la superioridad informativa en escenarios de combate futuros.

Datos clave sobre el radar del Tempest
- Capacidad de datos: Procesa 10,000 veces más datos que los radares actuales, según Leonardo.
- Tecnología AESA: Utiliza matriz activa de escaneo electrónico para detección multifuncional.
- Integración ISANKE: Combina radar, electroóptica y guerra electrónica en una red unificada.
- Colaboración internacional: Desarrollado por Leonardo UK y Mitsubishi Electric, con pruebas en el avión Excalibur.
- Interoperabilidad: Conecta con drones y sistemas aliados en cinco dominios operativos.
Avances tecnológicos y colaboración industrial en el GCAP
El desarrollo del radar se apoya en una colaboración industrial sin precedentes. Leonardo, con 3,000 empleados en Italia dedicados al GCAP, lidera los esfuerzos en electrónica avanzada desde sus instalaciones en Torino Caselle, Roma, Pomezia, Florencia y Nerviano. En el Reino Unido, BAE Systems actúa como contratista principal para el fuselaje, mientras que Rolls-Royce, en alianza con Avio Aero (Italia) e IHI Corporation (Japón), desarrolla un motor demostrador a escala completa, probado en el Farnborough Airshow 2024. Este motor, diseñado para alimentar los generadores eléctricos del radar, produce hasta diez veces más energía que los sistemas del Eurofighter Typhoon, según especificaciones de Leonardo.
El programa ha avanzado rápidamente desde su anuncio en 2022. En diciembre de 2023, los tres países firmaron un tratado que estableció la Organización Internacional Gubernamental del GCAP (GIGO), con sede en el Reino Unido, para coordinar el desarrollo. El 13 de diciembre de 2024, BAE Systems, Leonardo y Japan Aircraft Industrial Enhancement Co Ltd (JAIEC) acordaron formar una empresa conjunta con participaciones iguales del 33.3%, que será la autoridad de diseño del Tempest hasta 2070. Esta empresa, que se establecerá en 2025, subcontratará la fabricación a Mitsubishi Heavy Industries, Leonardo y BAE Systems, garantizando una producción eficiente y soberanía tecnológica para las tres naciones.
El radar del Tempest también incorpora capacidades de guerra electrónica, como efectos no cinéticos de alta potencia, desarrollados bajo el dominio ISANKE. Estas capacidades, probadas en el Excalibur, permiten neutralizar sistemas enemigos sin recurrir a armas físicas, utilizando microondas de alta potencia y otras tecnologías avanzadas. Leonardo UK y ELT Group (Italia) han liderado estos esfuerzos, trabajando en un modelo de entrega conjunta presentado en la exposición DSEI de Londres en septiembre de 2023. Este enfoque asegura que el radar no solo detecte amenazas, sino que también contribuya activamente a la defensa del avión.
El programa ha atraído interés internacional, con especulaciones sobre la posible incorporación de Arabia Saudita y Suecia. Sin embargo, en marzo de 2023, ejecutivos del GCAP descartaron la participación sueca, citando diferencias en los conceptos de diseño. Leonardo estima que el programa generará €40,000 millones en inversiones hasta 2035, con un pedido inicial de 350 cazas para reemplazar los Eurofighter Typhoon de Reino Unido e Italia, y los Mitsubishi F-2 de Japón. El Reino Unido planea adquirir al menos 107 unidades, Italia 93 y Japón 90, con posibles pedidos adicionales.

Impacto estratégico y cronograma del Tempest
El radar del Tempest posiciona al caza como un nodo central en el sistema de combate aéreo futuro (FCAS), que abarca plataformas tripuladas, no tripuladas, armas y sistemas de mando. El Ministerio de Defensa británico ha comprometido £12,000 millones para los próximos diez años, con la fase de evaluación concluyendo en 2025 y el primer vuelo de un demostrador programado para 2027. La producción comenzará en 2030, con la entrada en servicio en 2035. Este cronograma, descrito como ambicioso por BAE Systems, se apoya en herramientas digitales como modelado por computadora y realidad virtual, que han reducido significativamente los tiempos de desarrollo.
En el Reino Unido, más de 3,000 personas trabajan en el GCAP, con 1,000 aprendices y graduados contratados desde 2018. El programa también impulsa la economía italiana, con 9,000 empleos directos, y fomenta la innovación en Japón, donde Mitsubishi Electric y IHI Corporation lideran avances en sensores y propulsión. La colaboración trilateral ha establecido un marco de transferencia tecnológica que asegura beneficios a largo plazo, incluyendo la formación de una nueva generación de ingenieros en los tres países.
El Tempest no solo reemplazará a los cazas de cuarta generación, sino que establecerá un nuevo estándar en combate aéreo. Su radar de alta capacidad, combinado con sistemas de IA y comunicaciones seguras, garantiza una ventaja informativa en entornos altamente disputados. A medida que el GCAP avanza, el programa refuerza la posición de Reino Unido, Italia y Japón como líderes en tecnología aeroespacial, asegurando capacidades soberanas para las próximas décadas.