La semana anterior marcó un hito significativo para Taiwán y su empeño en mantener su autonomía, con el lanzamiento del Hai Kun (SS-711), su primer Submarino de Defensa Autóctono (SDA), en los astilleros CSBC de Kaohsiung.
Este evento subraya el compromiso de Taipei con una estrategia de autarquía naval, encapsulada en el lema “buques nacionales, construcción nacional”.
El Hai Kun, joya de la ingeniería naval taiwanesa, fue meticulosamente trasladado desde su edificio de ensamblaje hasta un dique seco flotante de 35.000 toneladas, diseñado específicamente para facilitar su fase de construcción final.
Innovación submarina: Hai Kun marca el futuro naval de Taiwán
Naval News destaca que el CSBC superó con éxito varios hitos críticos durante la primera etapa de las pruebas de aceptación en puerto. Esto incluyó la validación de la estanqueidad del submarino, ajustes en la distribución y control del peso, verificación del sistema de lastre y pruebas de estabilidad del casco.
La siguiente etapa contempla exhaustivas verificaciones al sistema de propulsión y a los subsistemas, calibraciones y la instalación de baterías y equipos especializados, tales como mástiles optrónicos y de comunicaciones. Concluidas estas fases, el Hai Kun se enfrentará a las Pruebas de Aceptación en Mar, anticipando su incorporación a la flota de la Armada de Taiwán para finales de año.
Históricamente, Taiwán ha mantenido una flotilla de submarinos obsoletos, enfrentándose a desafíos para modernizarla debido a la presión política ejercida por Pekín. Ante la imposibilidad de adquirir unidades modernas en el mercado internacional, Taiwán optó por la autogestión, iniciando la construcción de un astillero en Kaohsiung y agrupando secretamente a expertos globales para diseñar y ensamblar ocho avanzados submarinos de ataque de propulsión convencional.
Fortalecimiento de la disuasión naval: Taiwán amplía su flota de submarinos
El Hai Kun representa el primer paso en un ambicioso programa que busca dotar a Taiwán de una capacidad naval defensiva más robusta frente a potenciales conflictos con China. Con una eslora de aproximadamente 260 pies y un desplazamiento de entre 2.460 y 2.950 toneladas, este submarino es el precursor de lo que será una flota de vanguardia.
El esfuerzo taiwanés por erigir su flota submarina ha sido notable no solo por su envergadura, sino también por la formación de una coalición internacional de apoyo, que ha provisto de crucial conocimiento técnico y componentes.
Taiwán ha sabido integrar a ingenieros, técnicos y veteranos oficiales navales de naciones como Australia, Corea del Sur, India, España y Canadá, fortaleciendo su programa de submarinos. A pesar de las restricciones de Estados Unidos y el Reino Unido respecto a la venta de submarinos completos, ambos han contribuido con tecnología esencial, incluidos sistemas de combate y sonar, ampliando así el alcance y la capacidad del proyecto submarino taiwanés.
Avances tecnológicos en los submarinos taiwaneses
Los submarinos autóctonos de Taiwán incorporan aspectos destacados de la tecnología occidental, especialmente inspirados en los de la clase Virginia de la Marina de EE. UU. Un ejemplo notorio de esta influencia es la adopción de mástiles fabricados por L3 Harris, esperados para incluir “periscopios” electroópticos. Estos dispositivos, paralelos a los empleados en la clase Virginia, ofrecen múltiples beneficios, como la eliminación de la necesidad de penetrar el casco, incrementando así la seguridad en caso de colisión accidental con otras embarcaciones.
Esta característica modular de los mástiles permite una sustitución y actualización eficiente, mientras que la avanzada tecnología óptica reduce la necesidad de exposición prolongada del periscopio, disminuyendo el riesgo de detección.
El arsenal del Hai Kun de la Armada de Taiwán se espera que esté a la altura de sus avances tecnológicos, incluyendo los torpedos pesados MK-48 Mod6 de Tecnología Avanzada (AT) provistos por los Estados Unidos, cuya transferencia fue autorizada en 2020. Además, se anticipa la integración de una variante submarina del misil antibuque Harpoon, el UGM-84 Sub-Harpoon, ya operativo en los submarinos taiwaneses de la clase Hai Lung, reforzando su capacidad ofensiva bajo el mar.