Un helicóptero de ataque Ka-52 del ejército ruso se encontraba al filo del abismo, con el cañón del formidable sistema antiaéreo Strela-10 apuntándole. Sin embargo, el equipo del Ka-52, utilizando una rápida maniobra, lanzó señuelos antimisiles y evitó un desenlace fatal.
Helicóptero Ka-52 evade misiles: contexto
Aquel día, se desataba una tormenta política en el terreno, un conflicto desatado por la organización paramilitar rusa conocida como los Wagner.
Esta entidad desafió la autoridad del ejército ruso, generando una situación tensa que parecía a punto de escalar. No obstante, la intervención del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, condujo a una negociación pacífica.
Ka-52: el ojo en el cielo
Durante este conflicto, las fuerzas de Wagner eran vigiladas desde el cielo por los helicópteros Ka-52 del ejército ruso. Esta vigilancia fue crucial para mantener la estabilidad y proteger a los ciudadanos. La contribución de estos helicópteros demostró ser vital en esta situación de alta presión.
Durante uno de estos vuelos de vigilancia, un Ka-52 se vio amenazado por un misil 9M37 disparado por las fuerzas de Wagner. El sistema de defensa aérea elegido por estas fuerzas fue el 9K35 Strela-10, también conocido como SA-13 “Gopher” en la OTAN.
Ingenio de defensa: señuelos
Ante esta amenaza inminente, la tripulación del Ka-52 lanzó una serie de señuelos antimisiles. Este ingenioso mecanismo desvió la trayectoria del misil 9M37, salvando al helicóptero y su tripulación. Este suceso resalta la efectividad de los señuelos como una defensa eficaz contra los misiles guiados por infrarrojos.
Por su parte, el Strela-10 es un formidable sistema de defensa antiaérea. Este equipo combina movilidad y potencia de fuego al montar 2 o 4 misiles en una plataforma ligera. Además, está equipado con un sistema de vigilancia y guiado por radar de última generación, lo que permite una identificación y seguimiento preciso de aeronaves enemigas.