Un F-35C Lightning II del Cuerpo de Marines, cedido a la Armada para el programa Top Gun, sufrió un percance en Nevada.
Desplome de tren de morro en F-35C: retos de mantenimiento
El Cuerpo de Marines informó a Military.com sobre un incidente involucrando un F-35C Lightning II en la Estación Aérea Naval de Fallon, Nevada. Este avión, asignado a la 3ª Ala Aérea de los Marines (3ª MAW), experimentó un fallo en su tren de aterrizaje delantero mientras se encontraba estacionado en un hangar. La capitán Stephanie Leguizamon, portavoz de la 3ª MAW, declaró que el incidente tuvo lugar el 26 de enero, limitándose el daño al tren de aterrizaje de morro, anticipándose una pronta recuperación a su estado operativo sin reportar heridos.
El F-35C estaba destinado a apoyar el programa de Instrucción de Tácticas de Caza de Ataque de la Armada, conocido como Top Gun. Este programa capacita a aviadores en el manejo de cazas avanzados como el F-35, el F-16 Fighting Falcon y el F/A-18 Super Hornet. El avión provino del Escuadrón de Ataque de Cazas de la Infantería de Marina 311 (VMFA-311), basado en la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, California.
La 3ª MAW brinda regularmente aeronaves y personal de mantenimiento para el apoyo de Top Gun, enfatizando la colaboración inter-servicios en la preparación táctica. La investigación sobre el incidente y la evaluación de daños aún están en curso, reiterando la importancia del análisis detallado en el manejo de activos de alta tecnología.
Evaluación de daños y precedentes subrayan desafíos del F-35
El F-35, elemento central del arsenal aéreo de EE. UU., diseñado para operaciones de superioridad aérea con capacidades furtivas y de información avanzada, enfrenta escrutinios tras el incidente. Pilotado por el Cuerpo de Marines, la Fuerza Aérea y la Armada, su desarrollo, con un costo aproximado de 1,7 billones de dólares, refleja su papel crucial en la defensa nacional. Con capacidades que incluyen el alcance de velocidades superiores a 1.200 millas por hora, interferencia de radar, y seguimiento detallado de objetivos, su operatividad sin interrupciones es primordial.
Este no es el primer incidente de esta naturaleza; un F-35B también experimentó problemas en 2022 en la base de Kadena, Okinawa (Japón), donde el tren de aterrizaje falló durante operaciones de remolque. Estos eventos resaltan la importancia de los procedimientos de mantenimiento y la gestión de riesgos en el manejo de tecnología de punta.
La pérdida temporal de otro caza F-35 sobre Carolina del Sur el año pasado, que resultó en una búsqueda extensiva hasta su localización, enfatiza aún más la necesidad de vigilancia constante y mejoras continuas en la seguridad operacional y mantenimiento de estos avanzados sistemas de armamento.