Annalea Baerbock informó que un buque ruso disparó “munición de señales” contra un helicóptero alemán en una misión de reconocimiento.
Detalles del incidente en el mar Báltico
- Un buque ruso dispara contra helicóptero alemán en misión de reconocimiento
- Aumenta la vigilancia en infraestructuras críticas del Báltico
- Riesgo de invocar el Artículo 5 por actos de sabotaje
- Historial de incidentes en zonas estratégicas como el Báltico
- Preguntas y respuestas sobre tensiones militares en el mar Báltico
Un buque ruso dispara contra helicóptero alemán en misión de reconocimiento
Durante una intervención en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, llevada a cabo en Bruselas entre el 3 y 4 de diciembre de 2024, la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, informó sobre un incidente que involucra a un buque de guerra ruso en el mar Báltico. Según Baerbock, este disparó “munición de señales” contra un helicóptero militar alemán que estaba en una misión de reconocimiento. Aunque no se especificó el modelo del helicóptero, se confirmó que se encontraba realizando tareas de vigilancia en la región.
El uso de “munición de señales” hace referencia, probablemente, a bengalas diseñadas para emergencias o iluminación. Estas bengalas no están concebidas como armas, pero su uso incorrecto puede resultar peligroso, ya que alcanzan temperaturas de miles de grados. Tanto buques como aeronaves suelen portar estas bengalas para comunicaciones de emergencia.
A pesar del reporte inicial, no se ofrecieron mayores detalles ni un marco temporal que permita realizar investigaciones más detalladas, complicando el seguimiento del incidente mediante plataformas de rastreo marítimas y aéreas.
Aumenta la vigilancia en infraestructuras críticas del Báltico
La ministra Baerbock aprovechó la ocasión para anunciar que se implementarán medidas de vigilancia más estrictas destinadas a proteger la infraestructura submarina crítica en el mar Báltico. Este anuncio surge tras una serie de incidentes previos, como las explosiones en el gasoducto Nord Stream y el reciente corte de varios cables submarinos de comunicaciones.
Actualmente, las investigaciones relacionadas con el corte de los cables aún están en sus fases iniciales. Sin embargo, un punto de interés ha sido el carguero chino Yi Peng 3, que navegó sobre los cables afectados y ha sido monitoreado por unidades de países impactados por el incidente.
En este contexto, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en una conferencia de prensa durante la misma reunión, señaló la amenaza de sabotajes y actividades desestabilizadoras por parte de Rusia y China. Rutte declaró: “Durante los últimos años, Rusia y China han tratado de desestabilizar nuestras naciones con actos de sabotaje, ciberataques, desinformación y chantaje energético para intimidarnos”.
Agregó que “ninguna de estas acciones nos disuadirá de apoyar a Ucrania o de fortalecer nuestras propias defensas. Los aliados de la OTAN seguirán unidos para enfrentar estas amenazas mediante un mayor intercambio de inteligencia y protección de la infraestructura crítica”.
Riesgo de invocar el Artículo 5 por actos de sabotaje
Interesting clip showing a close encounter between two armed US Navy Super Hornets and two armed Russian Su-34 Fullbacks posted by FighterBomber Telegram channel. Noteworthy the F/A-18F is the CAG bird of VFA-32, the “Swordsmen”. Not sure when it was shot though as that color… pic.twitter.com/mltnBay6kc
— The Aviationist (@TheAviationist) July 21, 2024
El jefe del Servicio Federal de Inteligencia de Alemania (BND), Bruno Kahl, comentó recientemente sobre la posibilidad de que Rusia intensifique sus actividades de guerra híbrida. Según Kahl, existe un riesgo real de que un miembro de la OTAN eventualmente invoque el Artículo 5 debido a estas acciones.
El Artículo 5 de la OTAN establece la defensa colectiva, comprometiendo a todos los miembros a responder ante un ataque contra cualquiera de ellos. Este artículo se aplica únicamente a incidentes ocurridos en Europa o América del Norte y requiere la aprobación del Consejo del Atlántico Norte para activarse.
Durante la Guerra Fría, se registraron numerosos incidentes similares entre fuerzas de la OTAN y soviéticas, muchos de los cuales involucraron encuentros cercanos en espacio aéreo y marítimo. Desde entonces, el incremento de la actividad militar rusa ha reavivado tensiones similares.
Historial de incidentes en zonas estratégicas como el Báltico
Un ejemplo histórico data de 1976, cuando un helicóptero británico Wessex fue atacado con bengalas verdes lanzadas desde un buque soviético en el Mediterráneo. El helicóptero logró regresar a salvo, pero el incidente provocó una protesta formal ante el gobierno soviético.
Más recientemente, en 2023, un dron estadounidense MQ-9 Reaper fue gravemente dañado por un avión ruso Su-35 en Siria. Bengalas lanzadas por el avión ruso dañaron la hélice del dron, sumándose a un historial de encuentros peligrosos. En 2021, el destructor británico HMS Defender también enfrentó un incidente con aviones rusos en el mar Negro.
La importancia estratégica del mar Báltico lo convierte en un punto crítico de confrontación. Este mar conecta a Dinamarca, Alemania, Suecia, Finlandia y los países bálticos, mientras que Rusia mantiene un fuerte interés en la región por enclaves como Kaliningrado. Además, el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN ha reforzado la vigilancia aliada, intensificando la tensión en la zona.
Preguntas y respuestas sobre tensiones militares en el mar Báltico
La “munición de señales” incluye bengalas utilizadas para comunicación o iluminación. Aunque no están diseñadas como armas, pueden ser peligrosas debido a las altas temperaturas que generan, llegando a miles de grados. En incidentes como el del helicóptero alemán, estas bengalas pueden emplearse de forma provocadora en operaciones de hostigamiento o advertencia.
El mar Báltico es clave por ser el acceso marítimo de países como Finlandia, Estonia, y Polonia, además de Alemania y Suecia. Para Rusia, es vital para proteger Kaliningrado y San Petersburgo. Su importancia ha aumentado con la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, intensificando las tensiones militares en la región.
La OTAN ha reforzado la vigilancia en el Báltico tras incidentes como el sabotaje al gasoducto Nord Stream. Estas medidas incluyen mayor intercambio de inteligencia, patrullas militares y monitoreo de cables submarinos para prevenir actos de sabotaje, que podrían desencadenar serias consecuencias estratégicas y económicas.
El sabotaje a cables y tuberías submarinas interrumpe comunicaciones y suministros críticos. Estas acciones desestabilizan la economía y ponen en riesgo la seguridad energética de Europa. La OTAN considera estos ataques parte de una estrategia de guerra híbrida que amenaza la estabilidad regional.
El Artículo 5 compromete a todos los miembros a defender a un aliado atacado como si fueran ellos mismos. Sin embargo, su aplicación debe ser debatida y aprobada por el Consejo del Atlántico Norte. Invocarlo por actos de sabotaje, como los recientes, podría escalar significativamente las tensiones con Rusia.