El jefe de la Fuerza Aérea India confirmó derribos de cinco cazas paquistaníes y un avión de alerta durante la Operación Sindoor en mayo de 2025.
Confirmación de derribos por fuerzas indias en operación contra Pakistán
El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea India, el mariscal del aire Amar Preet Singh, confirmó que las fuerzas indias derribaron cinco cazas paquistaníes de las clases F-16 y JF-17, además de un avión de alerta temprana y control aerotransportado o de inteligencia de señales, durante la Operación Sindoor, ejecutada a principios de mayo de 2025 en territorio paquistaní y la Cachemira administrada por Islamabad, como respuesta a un atentado que causó 26 muertes en la Cachemira india.
El mariscal del aire Singh detalló que los derribos se produjeron en un ataque de largo alcance, superior a 300 kilómetros, y que los sistemas de defensa antiaérea S-400, suministrados por Rusia, participaron de manera principal en estas acciones, porque registraron múltiples impactos exitosos contra aeronaves paquistaníes. Además, las fuerzas indias atacaron instalaciones en tierra, como radares en cuatro emplazamientos, dos centros de mando y control, dos pistas de aterrizaje y tres hangares que albergaban posiblemente aviones de transporte C-130.
La operación también destruyó hangares que contenían cazas F-16 en la base aérea de Shahbaz, en Jacobabad, y causó daños extensos al centro de mando en Murid. De este modo, se utilizaron sistemas de armas de precisión de las tres ramas de las fuerzas armadas indias: el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. La Operación Sindoor se inició el 7 de mayo de 2025 con ataques contra nueve objetivos en Muzaffarabad y Kotli, en la Cachemira administrada por Pakistán, y en Bahawalpur, en la provincia de Punyab paquistaní.
Las autoridades indias declararon que estos ataques respondieron directamente al atentado del 22 de abril en Pahalgam, donde hombres armados mataron a 25 ciudadanos indios y un nepalí, atribuido a grupos como Jaish-e-Mohammed y Lashkar-e-Taiba, con base en Pakistán. El ministerio de Defensa indio informó que los misiles se lanzaron desde el espacio aéreo propio, sin incursiones directas, y que duraron 23 minutos, porque se emplearon misiles SCALP y bombas AASM Hammer en aviones Rafale.
Detalles clave de impactos y respuestas en la guerra
- Pakistán reportó al menos 26 muertes civiles, incluidos tres niños, y 12 heridos.
- La India rechazó estas cifras y afirmó que los blancos fueron exclusivamente infraestructuras vinculadas a actividades terroristas.
- En los enfrentamientos subsiguientes, Pakistán ejecutó la Operación Bunyan-un-Marsoos el 10 de mayo, con ataques contra bases aéreas indias como Sirsa.
- La India respondió contra Nur Khan, Rafiqi y Murid.
Escalada militar y pérdidas registradas en ambos bandos
Ambas naciones movilizaron tropas, tanques y artillería a lo largo de la Línea de Control, la frontera de facto en Cachemira. La India registró pérdidas de entre una y tres aeronaves Rafale, suministradas por Francia, además de un MiG-29 y un Su-30, derribadas por sistemas de defensa antiaérea paquistaníes de origen chino. Fuentes de inteligencia francesa indicaron que uno de estos derribos marcó la primera pérdida en combate de un Rafale, lo que causó preocupaciones sobre su rendimiento en entornos de alta resistencia.
Expertos militares paquistaníes afirmaron que sus cazas JF-17 y misiles HQ-16 contribuyeron a estos impactos, aunque la India desestimó las reclamaciones paquistaníes de haber derribado seis aviones indios como inexactas. Los sistemas S-400 mostraron eficacia en el registro del mayor derribo superficie-aire documentado en la guerra, porque neutralizaron cazas paquistaníes en vuelo y en tierra. El ministerio de Defensa indio inició conversaciones para adquirir entre uno y tres batallones adicionales de estos sistemas, con entregas pendientes de las dos unidades finales pactadas con Rusia para 2026 y 2027.
Estas negociaciones se enmarcan en la visita prevista del presidente ruso Vladimir Putin a la India, donde se evalúa la expansión de la cobertura defensiva contra amenazas aéreas. La Fuerza Aérea India ya opera tres escuadrones de S-400, desplegados en fronteras clave, y busca reforzarlos para responder a posibles escaladas. la guerra de 2025 aumentó tensiones históricas por Cachemira, dividida desde la independencia de 1947, y causó solicitudes internacionales de moderación.
La Unión Europea solicitó a ambas partes que desescalaran y buscaran una solución negociada. El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó preocupación por las acciones transfronterizas y pidió contención militar. Arabia Saudí medió mediante reuniones entre ministros de Exteriores, mientras que el Reino Unido solicitó a Pakistán que combatiera el terrorismo en su territorio. La India publicó imágenes satelitales y datos de radares para respaldar sus impactos, incluidos rastros de aviones derribados y destrucción en bases paquistaníes.
Negaciones, evidencias y contexto histórico del enfrentamiento
Pakistán negó incursiones indias en su espacio aéreo y afirmó que sus defensas respondieron efectivamente, con derribos confirmados de aviones indios cerca de Akhnoor. Sin embargo, la India presentó evidencias de inteligencia, como registros de radares terrestres y aéreos, imágenes de alta definición y datos de grabadoras de vuelo, que validan los cinco derribos de cazas F-16 y JF-17, más el avión de alerta. El mariscal del aire Singh calificó las versiones paquistaníes como inconsistentes con los hechos verificados por sistemas indios.
La operación involucró drones suicidas Harop de origen israelí, cuyos restos se encontraron cerca de la base aérea de Lahore, y artillería de largo alcance. Jaish-e-Mohammed reportó la muerte de 10 familiares de su líder Masood Azhar y cuatro colaboradores en Bahawalpur. Residentes en Srinagar observaron intensa actividad de cazas, y en Muzaffarabad se registraron explosiones y apagones. El Ejército indio emitió un comunicado en redes sociales donde declaró que se había respondido al atentado de Pahalgam.
Este episodio supera en alcance a acciones previas, como los ataques de 2016 en Uri y de 2019 en Balakot, porque incorporó misiles de precisión lanzados desde territorio propio contra objetivos más amplios. Pakistán realizó pruebas de misiles balísticos el 3 de mayo, y la India efectuó ejercicios militares previos. El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, ordenó a sus fuerzas actuar en legítima defensa, y su ministra principal de Punyab, Maryam Nawaz, aconsejó a la población permanecer en hogares.
La India rechazó acusaciones de daños civiles y destacó que los objetivos se seleccionaron para minimizar pérdidas inocentes. Fuentes militares indias indicaron que la operación eliminó amenazas planeadas contra su territorio, basadas en inteligencia sobre campamentos donde se dirigían atentados. la guerra dejó al menos 31 muertes en Pakistán, según oficiales locales, y 12 en la India por fuego cruzado. Ambas naciones mantienen reclamos sobre Cachemira, foco de guerras pasadas, y el episodio de 2025 aumentó riesgos nucleares, aunque no se activaron alertas en ese ámbito.