Prabowo Subianto anunció el interés de Indonesia en el avión KAAN y submarinos turcos para diversificar alianzas y modernizar su defensa.
Indonesia se inclina hacia Turquía para renovar su fuerza aérea
El presidente Prabowo Subianto declaró el interés de Indonesia en unirse al programa del avión de combate KAAN durante una visita oficial a Turquía, lo que sugiere un posible cambio en la estrategia de defensa del país. Este anuncio posiciona a Turquía como un socio estratégico en la región, al tiempo que Indonesia explora nuevas fuentes para adquirir tecnología militar.
El KAAN, desarrollado por Turkish Aerospace Industries, representa una apuesta turca por la autonomía en defensa. Su primer vuelo se realizó en febrero de 2024 y está diseñado para sustituir a los F-16, con características como tecnología furtiva y la integración con drones. Este programa tomó impulso tras la exclusión de Turquía del F-35 estadounidense en 2019.
Ya en 2024, la apertura de una oficina de Turkish Aerospace Industries en Bandung generó especulaciones sobre cooperación bilateral. Indonesia, que históricamente ha dependido de proveedores como Estados Unidos, Francia y Corea del Sur, busca diversificar sus alianzas para reducir esa dependencia y fortalecer su industria militar nacional.
Además del KAAN, Subianto manifestó su interés en colaborar con Turquía en el ámbito naval. La industria de defensa turca ha logrado avances significativos, incluyendo el desarrollo del submarino MİLDEN, cuya construcción comenzó en 2025 y refleja su objetivo de autosuficiencia en tecnología marítima.
Detalles sobre el programa KAAN y su impacto geopolítico
El KAAN no solo ha llamado la atención de Indonesia. Países como Arabia Saudita han expresado interés en adquirir hasta 100 unidades, mientras que Pakistán mantiene conversaciones con Turquía para instalar una planta de producción del avión, lo que subraya el atractivo del programa para naciones con acceso limitado al F-35.
Para Indonesia, esta posible asociación ofrece la oportunidad de obtener tecnología de última generación y, al mismo tiempo, fortalecer su industria militar. La inclusión en el desarrollo del KAAN también puede facilitar el acceso a transferencia tecnológica y acuerdos de coproducción.
Características clave del programa KAAN y su entorno
- Primer vuelo del KAAN: febrero de 2024, desarrollado por Turkish Aerospace Industries.
- Diseño furtivo: integra sensores avanzados y puede operar con drones.
- Socios potenciales: Arabia Saudita y Pakistán están interesados en el proyecto.
- Inversión significativa: Turquía aceleró el desarrollo tras su salida del programa F-35 en 2019.
- Foco regional: Indonesia busca fortalecer su defensa ante tensiones en el sudeste asiático.
Indonesia también participa en el programa KF-21 Boramae, liderado por Corea del Sur, pero enfrenta incertidumbre sobre su permanencia debido a factores financieros y técnicos. El acercamiento al KAAN representa una alternativa más flexible y con potencial de adaptación a largo plazo.
Aunque el KAAN aún se encuentra en fase de desarrollo, su entrada en servicio se proyecta para la próxima década. Esto obliga a Indonesia a considerar cuidadosamente los plazos y beneficios de unirse a un programa en evolución, sin descuidar sus necesidades inmediatas de modernización aérea.
Cooperación naval entre Turquía e Indonesia gana protagonismo
Además del interés en el caza de quinta generación, Subianto también señaló el valor de la experiencia turca en la construcción naval. Turquía ha impulsado proyectos como el MİLDEN, un submarino con propulsión independiente del aire, y el programa MİLGEM, centrado en buques de guerra de diseño nacional.
Para Indonesia, esta experiencia es relevante. Con una flota de submarinos limitada y desafíos en un entorno marítimo tenso, el país busca ampliar sus capacidades navales. La colaboración con Turquía podría facilitar la adquisición o coproducción de submarinos adaptados a las necesidades del archipiélago indonesio.
El submarino MİLDEN tiene un desplazamiento de aproximadamente 2.700 toneladas y más de 80 metros de longitud. Su desarrollo representa un avance significativo para Turquía en su camino hacia la autosuficiencia tecnológica en defensa.
Esta iniciativa refuerza la posibilidad de establecer acuerdos bilaterales de transferencia tecnológica, con el objetivo de que Indonesia pueda desarrollar parte de sus plataformas navales en territorio nacional, fortaleciendo su independencia estratégica.
Fortalecimiento bilateral y posicionamiento regional en Asia
El acercamiento de Indonesia a Turquía también forma parte de una estrategia más amplia de cooperación bilateral. En febrero de 2025, los presidentes Recep Tayyip Erdogan y Prabowo Subianto discutieron temas de defensa, comercio e inversión, lo que sienta las bases para proyectos conjuntos a largo plazo.
Ambas naciones comparten características como economías emergentes y poblaciones mayoritariamente musulmanas. La colaboración en defensa refuerza esa conexión y permite que ambos países amplíen su presencia en mercados internacionales.
La región del sudeste asiático se encuentra en una etapa de modernización militar, con tensiones en el Mar de China Meridional y una competencia creciente entre estados vecinos. La adquisición de plataformas como el KAAN o submarinos avanzados podría reforzar la posición de Indonesia como actor relevante.
El anuncio de Subianto ha despertado interés global, tanto por lo que implica para el futuro de Indonesia como por el papel que Turquía busca consolidar en el mercado internacional de armamento. El desarrollo del KAAN aún debe superar retos tecnológicos, pero su potencial como alternativa al dominio de potencias como Estados Unidos, Rusia o China ya atrae a múltiples socios.
Turquía se perfila como proveedor estratégico de defensa global
La industria militar turca ha crecido de manera sostenida. Proyectos como los drones Bayraktar TB2, utilizados en conflictos como Ucrania o Libia, han consolidado su reputación. Empresas como Aselsan y Roketsan han diversificado su producción hacia sistemas de misiles y electrónica militar.
Indonesia evalúa estas capacidades con interés, al considerar alianzas que le permitan mantener una política exterior independiente y reducir su exposición a los vaivenes geopolíticos de las potencias tradicionales.
Los acuerdos en torno al KAAN y los submarinos podrían facilitar la creación de cadenas de producción compartidas, transferencia de conocimiento y capacitación técnica, elementos clave para fortalecer la base industrial de defensa indonesia.
La evolución de esta colaboración dependerá de los términos específicos que acuerden ambos países. La magnitud de la participación indonesia en el programa KAAN, así como las condiciones para la coproducción naval, serán determinantes para medir el alcance real de esta nueva asociación estratégica.