Wild Hornets muestra un dron STING que alcanza 204 km/h y una altitud de 1.400 pies, y supera las capacidades típicas de drones interceptores.
STING alcanza velocidades excepcionales en pruebas recientes
El fabricante sin fines de lucro Wild Hornets publicó imágenes donde el dron STING demostró una capacidad sorprendente y alcanzó más de 127 mph (204 km/h) durante las pruebas. La altitud máxima registrada fue de 1.400 pies (426 metros).
En una publicación en X, Wild Hornets optó por no revelar detalles técnicos del dron. Sin embargo, animaron a los espectadores a analizar el video para identificar pistas sobre su rendimiento. “No revelaremos especificaciones, pero el video contiene información clave: observe la velocidad, altitud y porcentaje de aceleración”, publicaron. Indicaron que con solo 50 % de aceleración, el dron alcanzó los 200 km/h a una altitud de 1.046 metros.
❗️Test flight of the 🇺🇦Ukrainian high-speed interceptor drone “STING”. These drones are being developed to intercept 🇷🇺Russian kamikaze drones of the “Shahed” type pic.twitter.com/RsQqDe4Cvq
— 🪖MilitaryNewsUA🇺🇦 (@front_ukrainian) February 6, 2025
Comparado con otros drones diseñados para misiones de intercepción, el STING destacó considerablemente. Los modelos antidrones suelen ser más lentos, con velocidades inferiores a 160 km/h y operan a menor altitud por restricciones de diseño.
La capacidad del STING de superar los 205 km/h le permite interceptar objetivos aéreos que se mueven a mayores velocidades. Esta ventaja es crucial en escenarios de combate moderno donde el uso de drones, como el Shahed-136, se ha intensificado.
Altitud y maniobrabilidad aseguran ventajas estratégicas
El STING, al operar a más de 1.400 pies, mejora la capacidad de vigilancia y selección de objetivos. Esta altitud reduce la vulnerabilidad del dron a amenazas terrestres y supera el alcance de muchas medidas antidrones tradicionales.
Desde este punto estratégico, el dron amplía el campo de visión, lo que permite detectar amenazas desde lejos y aumentar los tiempos de reacción. Este factor es esencial para mantener una defensa efectiva contra ataques aéreos.
Otros drones similares enfrentan dificultades para mantener tanto velocidad como altitud. Factores como la capacidad de carga, duración de la batería o complejidad en los sistemas de orientación a menudo limitan su rendimiento.
Por el contrario, el STING logra equilibrar estos elementos, probablemente mediante el uso de tecnología de inteligencia artificial, lo que refuerza su precisión en la intercepción de objetivos.
Datos técnicos clave del dron STING
- Velocidad máxima alcanzada: más de 204 km/h.
- Altitud de operación: hasta 1.400 pies (426 metros).
- Rendimiento destacado con solo el 50 % de aceleración.
- Diseño centrado en misiones de intercepción rápida.
- Desarrollado por Wild Hornets, organización ucraniana sin fines de lucro.
Drones Shahed-136 representan una amenaza persistente
El desarrollo del STING responde a la necesidad de contrarrestar drones como el Shahed-136, también conocido como Geran-2 en Rusia. Este modelo, diseñado por Irán, ha sido utilizado para atacar infraestructura crítica en Ucrania, incluyendo centrales eléctricas y subestaciones.
Con una velocidad de 180 km/h, los Shahed-136 suelen volar a baja altura para evitar ser detectados por radar. Rusia ha desplegado grandes cantidades simultáneamente, lo que pone a prueba las defensas aéreas ucranianas y agota los interceptores costosos.
Los drones pueden causar daños significativos a pesar de su bajo costo, gracias a su capacidad para realizar ataques de largo alcance con una carga explosiva moderada. Esto los convierte en una amenaza estratégica difícil de contrarrestar.
Las fuerzas ucranianas han mejorado su tasa de intercepción mediante el uso de sistemas antiaéreos, guerra electrónica y aplicaciones civiles de detección. Sin embargo, la naturaleza cambiante de la guerra con drones obliga a una constante adaptación.
Innovación local impulsa las capacidades defensivas de Ucrania
El rendimiento del dron STING refuerza el compromiso de Ucrania por innovar en el desarrollo de tecnología de defensa rentable. Wild Hornets y otros actores locales han demostrado que es posible lograr avances significativos bajo presión.
Los desarrollos en drones ucranianos buscan anticiparse a la evolución de las amenazas aéreas, proporcionando herramientas avanzadas para proteger infraestructura y recursos estratégicos del país.
Las mejoras continuas en la precisión y maniobrabilidad del STING demuestran el potencial de la innovación impulsada por la comunidad, incluso en tiempos de conflicto prolongado.
Frente al aumento en la escala de ataques con drones, Ucrania sigue fortaleciendo sus capacidades defensivas y busca reducir el impacto de estas amenazas persistentes en sus operaciones militares y civiles.