En el contexto de la guerra en Gaza, Irlanda ha emergido como una de las voces más críticas de Israel dentro de Europa. Dublín ha reconocido oficialmente un Estado palestino, se ha unido a las acusaciones de genocidio contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, y ha mantenido una postura constante de crítica en diversos foros de la Unión Europea.
A pesar de esta postura, el ejército irlandés está dispuesto a considerar ofertas de empresas israelíes en una próxima licitación para adquirir una flota de drones. Además, durante la última década, Irlanda ha invertido millones de euros en la compra de equipos militares de empresas de defensa israelíes, según un informe publicado el miércoles por el Irish Times.
El Cuerpo de Ingenieros de las Fuerzas de Defensa de Irlanda ha lanzado una licitación para adquirir 14 drones militares desarmados, los cuales se utilizarán para “vigilancia, reconocimiento, inspección y búsqueda y rescate”, además de misiones clasificadas. El paquete completo tiene un costo estimado de 600.000 euros (667.000 dólares).
Según el informe, las empresas de defensa israelíes están “bien posicionadas para asegurar el contrato”, ya que son consideradas “líderes mundiales en tecnología de drones”, de acuerdo con fuentes anónimas del ejército irlandés.
El Ministerio de Defensa de Irlanda declaró al Irish Times que “no existen restricciones” para que las empresas israelíes participen en la licitación y que “no ha habido ningún cambio de política respecto al uso de equipos militares de fabricación israelí por parte de las fuerzas de defensa”.
“Estas licitaciones están abiertas a cualquier empresa o país, sujeto a los términos de todos los embargos o restricciones de armas de la ONU, la OSCE y la UE. No existen tales restricciones o embargos vigentes para Israel o sus empresas”, afirmó el ministerio en su comunicado.
Irlanda y diversas figuras culturales han mantenido históricamente una postura hostil hacia Israel, favoreciendo a los palestinos en la guerra. De hecho, Irlanda fue el último país de la Unión Europea en permitir la apertura de una embajada israelí, en 1993, y fue el primero en pedir el reconocimiento de un Estado palestino en 1980. Ha liderado las críticas hacia Israel en las Naciones Unidas.
En la actual guerra entre Israel y Hamás, Irlanda ha sido uno de los críticos más vocales en la Unión Europea sobre la conducta de Israel, después del ataque liderado por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre, que se saldó con la muerte de más de 1.200 personas y la toma de 251 rehenes por parte de miles de habitantes de Gaza.
En mayo, Irlanda, junto con Noruega y España, reconoció oficialmente al Estado palestino, una medida mayormente simbólica que fue duramente criticada por Israel. Además, Dublín ha solicitado una revisión de los acuerdos comerciales de la UE con Israel y se ha unido al caso en curso en la Corte Internacional de Justicia en el que se acusa a Israel de genocidio en su lucha contra el grupo terrorista Hamás en Gaza.
A pesar de estas críticas, en los últimos diez años el gobierno irlandés ha desembolsado más de 8,5 millones de euros (9,45 millones de dólares) a diversos fabricantes de armas israelíes. Aproximadamente la mitad de esa suma ha sido destinada a Aeronautics Defense Systems, un fabricante de drones que es una subsidiaria de Rafael, empresa propiedad del gobierno israelí, según el informe del Irish Times.
El informe también señala que Irlanda continúa pagando a esta empresa 295.000 euros (328.000 dólares) anuales por el mantenimiento y soporte de los drones que ya están en uso por el ejército irlandés, ya que las aeronaves no tripuladas se han convertido en un aspecto cada vez más relevante en la guerra moderna.