El Chengdu J-10 Vigorous Dragon, frecuentemente equiparado con el F-16 debido a sus características análogas, presenta un diseño distintivo con capacidades propias. A pesar de que existen teorías que atribuyen su inspiración al IAI Lavi israelí, las autoridades chinas afirman que su desarrollo es una evolución de modelos previos de Chengdu, como el J-9.
Este caza se caracteriza por su configuración de ala delta y canard, elementos que potencian su maniobrabilidad y disminuyen sus velocidades de estol. Incorpora un avanzado sistema de control fly-by-wire que asegura la estabilidad de la aeronave en los límites operativos y está propulsado por un motor turbofán AL-31FN de origen ruso, capaz de alcanzar velocidades de hasta Mach 1,8.
Configurado para operaciones aire-aire y aire-tierra, el J-10 puede cargar más de 12,300 libras de munición distribuidas en sus 11 estaciones de armas.
Si consideramos la imitación como una forma de homenaje, entonces el Chengdu J-10 Vigorous Dragon constituye un reconocimiento implícito al F-16. A primera vista, ambos cazas comparten similitudes, incluyendo un único estabilizador vertical recto y una toma de aire central en el fuselaje, bajo una cubierta transparente tipo burbuja. No obstante, aunque el J-10 podría tener su origen en una influencia del F-16, especialmente en la forma del IAI Lavi, son más bien parientes distantes.
Paralelismos en diseño y controversias sobre su origen
Característica | Chengdu J-10 | F-16 Fighting Falcon |
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Configuración Alar | Ala delta con canards | Ala en delta invertida |
Motor | Salyut AL-31FN (28,000 libras de empuje) | General Electric F110-GE-100 (29,000 libras de empuje) |
Velocidad Máxima | Mach 1.8 | Mach 2.0 |
Capacidad de Armamento | 12,300 libras en 11 puntos de anclaje | 17,000 libras en 9 puntos de anclaje |
Control de Vuelo | Fly-by-wire digital redundante por cuádruple | Fly-by-wire |
Techo de Servicio | 59,000 pies | 50,000 pies |
En 1988, The Sunday Times reportó un acuerdo entre Israel y China para desarrollar un caza basado en el Lavi, lo cual fue negado por el ministro de Defensa israelí.
Sin embargo, casi dos décadas después, en 2006, ingenieros rusos indicaron que el J-10 chino era “en esencia una variante” del Lavi que integraba “un crisol de tecnología extranjera y técnicas de diseño adquiridas de diversas fuentes”.
Según Janes, el J-10 se benefició de la tecnología israelí, con informes indirectos de ingenieros rusos que a su vez citaban a sus homólogos chinos sobre la colaboración con Israel. Aunque esta información proviene de fuentes de tercer nivel, el diseño final parece confirmar estas afirmaciones.
Pese a las especulaciones, China mantiene que el J-10 se desarrolló a partir de diseños anteriores de Chengdu, específicamente el cancelado J-9, que también incluía canards.
Innovaciones estructurales y capacidades del J-10
El Chengdu J-10 se distingue por su construcción a partir de aleaciones metálicas avanzadas y materiales compuestos, y provocó un fuselaje que ofrece una óptima resistencia y ligereza. Una de las principales divergencias del J-10 respecto al diseño del F-16 es su configuración alar. El ala delta, prominente y montada cerca de la parte trasera del fuselaje, junto con un par de canards ubicados estratégicamente bajo la cabina, confiere al caza una excepcional agilidad, especialmente notable a bajas velocidades.
Esta configuración no solo mejora la maniobrabilidad, sino que también reduce la velocidad de pérdida, facilitando aproximaciones más lentas y controladas durante los vuelos por instrumentos. Además, el J-10 incluye un robusto estabilizador vertical y pequeñas aletas ventrales que contribuyen a la estabilidad aerodinámica de la aeronave.
El sistema de control de vuelo del J-10, un sofisticado mecanismo fly-by-wire digital redundante por cuádruple, es crucial para mantener al avión dentro de los límites seguros de su sobre de vuelo. Esta tecnología es vital en aviones con configuración canard, que tienen la capacidad de realizar giros en radios extremadamente estrechos sin comprometer la seguridad.
El arsenal del J-10 está compuesto por 11 puntos de anclaje que permiten una diversa configuración de armamentos o tanques externos bajo el fuselaje y las alas delta. En total, el J-10 puede portar hasta 12,300 libras de carga, incluyendo bombas, misiles y tanques de combustible.
Propulsado por un motor turbofán Salyut AL-31FN de fabricación rusa, el J-10 desarrolla hasta 28,000 libras de empuje, alcanzando velocidades máximas de hasta Mach 1,8 y un techo operativo de 59,000 pies. En términos de rendimiento de motor, el J-10 compite de cerca con los cazas más avanzados de su clase.