Pakistán afirma que sus J-10C desactivaron radares de Rafale indios en un incidente fronterizo, destacando su avanzada capacidad de guerra electrónica.
J-10C de Pakistán y su interferencia al Rafale indio
El 29 y 30 de abril de 2025, la Fuerza Aérea de Pakistán aseguró haber neutralizado electrónicamente a cuatro cazas Rafale de la Fuerza Aérea India cerca de la Línea de Control (LoC) en Cachemira. Según el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, los sistemas de guerra electrónica del caza Chengdu J-10C interrumpieron los radares y comunicaciones de los Rafale, obligándolos a retirarse y realizar aterrizajes de emergencia en Srinagar. Este incidente, reportado por medios como ARY News y Geo.tv, marcó un hito en la rivalidad aérea entre ambos países. La acción ocurrió en un contexto de tensiones tras el ataque terrorista en Pahalgam el 22 de abril, que dejó 26 muertos.
Los J-10C paquistaníes, adquiridos a China desde 2021, desplegaron sistemas de interferencia avanzados, posiblemente los jammers KG300G o KG600, según analistas citados por BulgarianMilitary.com. Estos sistemas habrían desactivado el radar RBE2 AESA y el sistema SPECTRA de los Rafale, diseñados por Thales para contrarrestar amenazas electrónicas. La Fuerza Aérea de Pakistán utilizó misiles PL-15 de 230 km de alcance, superando los 200 km de los misiles Meteor de los Rafale. La maniobra forzó a los cazas indios a perder contacto entre sí y con sus bases.
El incidente comenzó cuando los Rafale patrullaban el espacio aéreo de Cachemira controlada por India, sin cruzar la LoC, según Times Now TV. La respuesta de Pakistán incluyó el despliegue de 40 a 50 aviones, entre ellos J-10C, F-16 y JF-17, tras recibir inteligencia sobre posibles acciones indias. La Fuerza Aérea de Pakistán detectó a los Rafale a 40,000 pies de altitud y empleó activos de defensa aérea para interrumpir sus sensores, según Geo.tv. Este enfrentamiento resaltó la capacidad del J-10C para contrarrestar tecnología occidental avanzada.
La adquisición de 25 cazas J-10C por parte de Pakistán, anunciada en diciembre de 2021, respondió a la incorporación de 36 Rafale por India en 2016. Ambos aviones, de generación 4.5, representan lo mejor de sus arsenales. El J-10C, fabricado por Chengdu Aerospace Corporation, cuenta con radar AESA y misiles de largo alcance, diseñado para rivalizar con el Rafale, que India opera desde bases en Ambala y Hashimara. La tensión aérea se intensificó tras el ataque de Pahalgam, con India acusando a Pakistán de apoyar el terrorismo, lo que Islamabad niega.

Datos clave sobre el enfrentamiento J-10C vs. Rafale
- Fecha del incidente: 29-30 de abril de 2025, cerca de la Línea de Control en Cachemira.
- Aviones involucrados: Cuatro Rafale indios y J-10C paquistaníes, respaldados por F-16 y JF-17.
- Sistemas de interferencia: Posible uso de jammers KG300G o KG600 en el J-10C.
- Misiles: PL-15 (230 km) en J-10C frente a Meteor (200 km) en Rafale.
- Resultado: Rafale indios realizaron aterrizajes de emergencia en Srinagar tras perder comunicación.
Contexto de la rivalidad aérea entre Pakistán e India
El enfrentamiento reflejó la carrera armamentística entre India y Pakistán, intensificada desde el choque aéreo de 2019 en Balakot. En aquel entonces, India dependía de aviones rusos obsoletos, pero los Rafale, adquiridos por 7,200 millones de dólares, mejoraron su capacidad con misiles SCALP de 300 km. Pakistán, por su parte, incorporó el J-10C, considerado equivalente al Rafale por su radar y armamento. Reuters señaló que ambos países han modernizado sus fuerzas aéreas, aumentando el riesgo de escalada en conflictos limitados.
India desmintió afirmaciones en redes sociales sobre un Rafale derribado, calificándolas de propaganda paquistaní, según India Today. Sin embargo, Pakistán destacó la efectividad de sus sistemas electrónicos, con el J-10C como protagonista. South China Morning Post reportó que la Fuerza Aérea de Pakistán exhibió sus PL-15 y radares avanzados, descritos como “cambiadores de juego”. El incidente también ocurrió tras la firma de un acuerdo indio por 26 Rafale-Marine por 7,400 millones de dólares, destinado a reforzar su presencia marítima frente a Pakistán y China.
Analistas como Kaiser Tufail, ex piloto paquistaní, indicaron que India busca una respuesta más contundente tras 2019, lo que eleva los riesgos. Pakistán, mientras tanto, advirtió sobre el uso de todo su arsenal, incluyendo capacidades nucleares, si enfrenta una agresión, según NDTV. La rivalidad se centra en la superioridad tecnológica, con el Rafale destacando por su sistema SPECTRA, aunque su vulnerabilidad ante el J-10C generó debate. Algunos expertos, como Saurav Jha en X, cuestionaron la capacidad del jammer KG600 para superar al RBE2, pero los hechos reportados favorecen la narrativa paquistaní.
El incidente subrayó la importancia de la guerra electrónica en conflictos modernos. Mientras India planea integrar más Rafale, Pakistán fortalece su flota con el J-10C y el futuro J-35, según India.com. La Fuerza Aérea India, con 2,229 aviones, supera a los 1,399 de Pakistán, pero la efectividad del J-10C en este episodio demostró que la tecnología china puede desafiar a los sistemas occidentales. La situación permanece tensa, con ambos países en alerta máxima.
Tensiones regionales y modernización militar

El ataque de Pahalgam, el más letal en Cachemira desde 2000, desencadenó acusaciones mutuas. India sugirió vínculos transfronterizos, pero sin pruebas, mientras Pakistán exigió una investigación neutral, según DAWN.COM. La violación del alto al fuego en la LoC, reportada por Dunya News, incluyó la destrucción de puestos indios. Pakistán también derribó un dron indio en el sector Satwal, mostrando su vigilancia. Estas acciones reflejan un entorno de alta desconfianza.
India fortaleció su posición con el acuerdo por los Rafale-Marine, que operarán desde el portaaviones INS Vikrant. The Economic Times destacó que este contrato, valorado en 64,000 crores de rupias, presiona a Pakistán. Por su parte, Pakistán reestructuró su fuerza aérea en tres niveles, con el J-10C en el nivel medio-alto y el J-35 como futuro tope, según India.com. La dependencia de Pakistán en tecnología china contrasta con las adquisiciones indias de sistemas franceses y rusos.
El incidente del 29-30 de abril no reportó bajas, pero evidenció la capacidad del J-10C para alterar operaciones de un caza avanzado como el Rafale. Aunque India mantiene superioridad numérica y estratégica, la demostración paquistaní resalta el equilibrio tecnológico en la región. Ambos países continúan modernizando sus arsenales, con India enfocada en sus Rafale y Pakistán en su alianza con China. La dinámica en Cachemira y la LoC seguirá definiendo esta rivalidad.
La información disponible no detalla las especificaciones exactas de los sistemas de interferencia del J-10C, debido a la opacidad de China sobre su tecnología. Sin embargo, el impacto en los Rafale sugiere un avance significativo en las capacidades electrónicas de Pakistán. La Fuerza Aérea India, según Jagran Josh, planea aumentar su flota de Tejas Mk1A y mantener sus Su-30 MKI, mientras Pakistán confía en sus 25 J-10C y otros aviones como el JF-17. Este episodio marcó un punto de inflexión en la percepción de la guerra aérea moderna en el sur de Asia.