Los medios de comunicación chinos revelaron imágenes generadas por ordenador de un caza biplaza Chengdu J-20 en vuelo acompañado de tres drones furtivos GJ-11.
El proyecto se asemeja al programa Loyal Wingman de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), que pretende multiplicar el poder aéreo uniendo aviones convencionales con drones semiautónomos.
La hipótesis se viene comentando desde principios de año, sobre todo tras la aparición de un prototipo del caza de 5.ª generación J-20 con dos asientos, inédito para este tipo de aviones.
Según los rumores, la nueva versión podría utilizarse para misiones de reconocimiento, vigilancia y ataque, con el segundo ocupante del J-20 controlando los drones.
En Estados Unidos, el programa Loyal Wingman ha sido probado con cazas F-35 y drones Valkyrie, pero aún no se espera su entrada en servicio.
El concepto de aviones tripulados acompañados de drones, además de permitir realizar misiones más complejas, también reduce el riesgo de bajas e incluso los costes operativos.
El caza biplaza J-20, también conocido como J-20S, fue visto por primera vez en octubre de 2021 rodando en las instalaciones del fabricante Chengdu. Desde entonces, no hay constancia de que haya volado.