El J-20S, variante biplaza del J-20, incorpora capacidades avanzadas para misiones multifuncionales. Es el primer caza furtivo de dos asientos operativo.
J-20S: características del caza furtivo biplaza
El J-20S, variante biplaza del caza furtivo J-20, entró en servicio con la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (PLAAF) en 2025. En octubre de 2021, un prototipo fue avistado durante pruebas de rodaje cerca de las instalaciones de Chengdu Aerospace Corporation. En noviembre de 2024, la Corporación de la Industria de Aviación de China (AVIC) anunció oficialmente su designación como J-20S. Imágenes recientes muestran el avión con matrículas de cinco dígitos y la insignia nacional, asignado a la 172.ª Brigada Aérea. Su fuselaje presenta un esquema de pintura oscuro, cercano al negro, con bordes de superficies móviles, tomas de aire y radomo sin cubrir.
El diseño del J-20S mantiene la configuración furtiva del J-20 original, con un fuselaje alargado, tomas de aire supersónicas sin divisores y superficies de canard con diedro pronunciado. Incorpora un sistema electroóptico de seguimiento rediseñado bajo el morro, con una cúpula más compacta que proporciona cobertura de 360 grados, similar al EOTS del F-35. El avión utiliza motores WS-10C con toberas de empuje vectorial, en sustitución de los motores AL-31F rusos que montaban los modelos anteriores del J-20. Las aletas de cola tienen un tamaño mayor que en la variante monoplaza.
El J-20S mide aproximadamente 21.2 metros de longitud y tiene una envergadura de 13.5 metros, ligeramente superior a la del J-20 monoplaza debido a la cabina ampliada para dos tripulantes. Su diseño incluye extensiones de borde de ataque que se fusionan con un ala delta de bordes traseros en flecha hacia adelante. El avión está equipado con un radar AESA con 2000-2200 módulos de transmisión/recepción, un sistema de sensores multispectrales y capacidades de fusión de datos que permiten una cobertura omnidireccional.
En julio de 2025, imágenes publicadas en plataformas chinas confirmaron que el J-20S está operativo o próximo a alcanzar ese estatus. El esquema de pintura podría incluir un recubrimiento absorbente de radar destinado a mejorar sus características de baja observabilidad. La producción del J-20S ha experimentado un refinamiento desde su prototipo inicial, y al menos cinco unidades han sido documentadas entre octubre de 2021 y marzo de 2025.
Funciones clave del J-20S biplaza
- Coordinación de misiones con drones “ala leal” a cargo de un segundo operador.
- Capacidad para llevar a cabo operaciones de largo alcance con superioridad aérea y ataques de precisión.
- Gestión de datos sensoriales en entornos de combate complejos.
- Integración de sistemas de guerra electrónica y vigilancia en el campo de batalla.
Propósito del diseño biplaza del J-20S
El J-20S es el primer caza furtivo de quinta generación con dos asientos en servicio operativo a nivel mundial. La incorporación de un segundo tripulante permite una gestión avanzada de misiones multifuncionales. El operador trasero tiene la función de controlar vehículos aéreos de combate no tripulados (UCAV) a través de sistemas de red y sensores tipo “ala leal”, y coordina ataques y misiones de reconocimiento con otras plataformas amigas. Esta capacidad reduce la carga cognitiva del piloto, quien se concentra en la maniobra y el combate aéreo.
El diseño biplaza responde a la necesidad de procesar grandes volúmenes de datos sensoriales en entornos de combate contestados. El segundo operador optimiza la interpretación de información proveniente de sensores avanzados, como el radar AESA y el sistema electroóptico. El J-20S también está concebido para desempeñar funciones de mando y control en el campo de batalla, lo que permite coordinar operaciones aéreas complejas. La capacidad de guerra electrónica se refuerza con la presencia de un operador dedicado.
El J-20S está diseñado para misiones de largo alcance, entre ellas superioridad aérea, ataques de precisión y vigilancia. Su configuración permite integrar armamento interno más pesado que el del J-20 monoplaza. No se descarta que futuras modificaciones amplíen el compartimento de armas. La pintura oscura y los posibles recubrimientos absorbentes de radar indican un enfoque orientado a mejorar la furtividad, en particular en el sector frontal.
La PLAAF ha desplegado el J-20S en la 172.ª Brigada Aérea, lo que demuestra su integración en unidades operativas. Se espera que aumente la producción del J-20S, aunque no se ha especificado qué proporción ocupará frente al J-20 monoplaza dentro de la flota. El avión participó en exhibiciones públicas, como el Salón Aeronáutico de Zhuhai de 2024, donde se presentó su configuración operativa.
Diferencias técnicas entre J-20S y J-20 monoplaza
El J-20S se distingue del J-20 monoplaza por la cabina ampliada para dos tripulantes, lo que ha requerido una reconfiguración del fuselaje que ha incrementado ligeramente su longitud. Las aletas de cola son más grandes. El sistema electroóptico ubicado bajo el morro ha sido rediseñado para ofrecer una cobertura de 360 grados, en contraste con el diseño original del J-20. El J-20S emplea exclusivamente motores WS-10C con empuje vectorial, mientras que los primeros J-20 montaban motores AL-31F rusos antes de incorporar el WS-10C en 2021.
El J-20S incorpora una pintura oscura que podría contener materiales absorbentes de radar, ausentes en los primeros J-20. Su diseño facilita una integración más eficaz con drones y sistemas de red, gracias al operador adicional. Esto lo diferencia del J-20 monoplaza, donde todas las funciones dependen del piloto. El radar AESA y los sensores multispectrales son similares en ambos modelos, aunque el J-20S optimiza su uso mediante la distribución de tareas entre los tripulantes.
El J-20S conserva las características furtivas del J-20, como el diseño de fuselaje plano y los bordes alineados, aunque su furtividad trasera es menos eficaz que la frontal, al igual que en el J-20 monoplaza. La capacidad de carga de armas internas es comparable, pero el J-20S podría adaptarse para transportar armas de mayor tamaño si se realizan modificaciones estructurales. La producción del J-20S ha progresado desde su prototipo en 2021, con mejoras observadas en la calidad de fabricación y las tolerancias durante 2022.
En 2023, el J-20S incorporó mejoras en su sistema de sensores, con un énfasis en la interoperabilidad con drones y otras plataformas. Mientras el J-20 monoplaza se orienta hacia la superioridad aérea, el J-20S amplía su función a misiones de mando, control y guerra electrónica, lo que implica una diferencia operativa considerable. La PLAAF ha incrementado la producción de ambos modelos, con un estimado de 195 J-20 en servicio en 2024, sin que se haya detallado la proporción correspondiente al J-20S.