Tokio busca fabricar localmente el AIM-120 AMRAAM para su fuerza aérea, reducir dependencia externa y reforzar su industria de defensa ante amenazas regionales.
Acuerdo con EE. UU. incluye misiles AIM-120D-3 y C-8 y transferencia técnica
Japón ha intensificado su plan para producir localmente el misil AIM-120 AMRAAM, un arma de alcance medio-largo esencial para las capacidades BVR (más allá del alcance visual) de su Fuerza Aérea de Autodefensa (JASDF). Esta decisión responde a la necesidad de contar con un suministro más autónomo de misiles aire-aire ante el aumento de tensiones con China y Corea del Norte, así como a la ambición de fortalecer su industria militar interna.
El proyecto, que se encuentra en fase avanzada de planificación, se apoya en un paquete de venta militar extranjera (FMS) aprobado por Estados Unidos el 2 de enero de 2025, valorado en 3.640 millones de dólares. El acuerdo contempla hasta 1.200 misiles en versiones AIM-120D-3 y AIM-120C-8, así como secciones de guía, repuestos, misiles de entrenamiento y soporte técnico, según reportó la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa (DSCA).
Esta adquisición masiva permite no solo la modernización de la flota aérea japonesa, sino también la base legal y logística para una coproducción conjunta con la empresa RTX Corporation (anteriormente Raytheon). Japón espera aprovechar este acuerdo para lograr transferencia de tecnología y establecer una línea de ensamblaje nacional.
El AIM-120D-3 es parte del programa de actualización F3R (Forma, Ajuste y Función), incorporando mejoras de hardware y software, como nuevos algoritmos de guía y tarjetas de circuito optimizadas. Por su parte, el modelo C-8 ha demostrado fiabilidad operativa en pruebas recientes con la Fuerza Aérea de EE. UU.
Modernización de la JASDF impulsa la producción local del AMRAAM
Este movimiento estratégico de Japón forma parte de una política más amplia de modernización militar que ya había incluido conversaciones preliminares sobre coproducción desde 2023. La creciente actividad militar en el Indo-Pacífico y el desarrollo de misiles chinos como el PL-15, con mayor alcance que el AIM-120D, motivaron al gobierno japonés a reducir su dependencia logística de Estados Unidos.

Entre los modelos compatibles con el AMRAAM se encuentran los cazas F-15J modernizados, Mitsubishi F-2 y F-35A Lightning II. Estos sistemas constituyen la columna vertebral de la capacidad aérea japonesa. La producción nacional del AIM-120 permitirá adaptar el software y las guías de navegación del misil a las condiciones operativas específicas de la región.
capacidades del aim-120d y participación industrial japonesa
- AIM-120D-3: mayor alcance, mejor resistencia a contramedidas electrónicas y guía optimizada.
- Compatibilidad: integrado en cazas F-15J, F-2 y F-35A de la JASDF.
- Producción nacional: busca autonomía estratégica y reducción de costos logísticos.
- Mitsubishi Heavy Industries: posible actor principal en la fabricación bajo licencia.
- Estudios técnicos: evaluación en curso de viabilidad técnica y económica desde 2024.
Según un informe técnico publicado por el Ministerio de Defensa japonés en noviembre de 2024, identificado como “TED-24-1001 AIM-120 (AMRAAM) Information Provision Document”, se analizan las condiciones necesarias para iniciar la producción conjunta. Mitsubishi Heavy Industries, con experiencia en misiles como el AAM-4B, se perfila como socio clave, aunque el AIM-120 ofrece mayor compatibilidad con el F-35 gracias a su tamaño compacto.
Impacto regional y cooperación con aliados del Indo-Pacífico
Además del fortalecimiento de sus capacidades nacionales, Tokio también ve en este proyecto la posibilidad de posicionarse como proveedor regional de armamento. Países como Australia o Corea del Sur, que también operan el AIM-120, podrían beneficiarse de una producción asiática del misil, aunque la exportación dependerá de la aprobación de EE. UU. por tratarse de tecnología militar sensible.
La iniciativa también tiene un claro componente geopolítico. La cooperación bilateral Japón-EE. UU. se refuerza en un momento de fricciones con China en el Mar de China Oriental y el incremento de pruebas misilísticas de Corea del Norte. La producción local del AMRAAM se considera un gesto de disuasión frente a estos actores y un mensaje de preparación tecnológica y operativa.

Según datos de la JASDF, en 2023 los cazas japoneses realizaron más de 300 despegues de emergencia en respuesta a aproximaciones de aviones chinos y rusos al espacio aéreo nacional. Garantizar un suministro constante de misiles BVR como el AIM-120 fortalece la capacidad de reacción ante este tipo de situaciones sin depender exclusivamente de entregas externas.
Coproducción del AIM-120 mejora la autonomía de defensa japonesa
Aunque el proyecto enfrenta desafíos, como las negociaciones sobre transferencia tecnológica con RTX y los requisitos de infraestructura industrial, Japón ya ha producido bajo licencia sistemas complejos como el F-15J, lo que brinda precedentes positivos. La complejidad del AIM-120, en particular su guiado por radar activo, exigirá un esfuerzo técnico superior, pero dentro de las capacidades potenciales de la industria japonesa.
El AMRAAM no sustituirá necesariamente a los misiles nacionales, como el AAM-4B, pero sí ampliará la versatilidad operativa. A diferencia del AAM-4B, incompatible con los compartimentos internos del F-35, el AIM-120 se adapta sin inconvenientes a esa plataforma, asegurando un armamento eficaz y discretamente alojado en misiones furtivas.
El Ministerio de Defensa considera que mantener una combinación equilibrada de sistemas propios y aliados mejora la resiliencia y flexibilidad de la defensa nacional. La producción del AIM-120 complementaría esta estrategia al ofrecer tanto interoperabilidad con EE. UU. como independencia operativa.
En resumen, el impulso japonés por fabricar localmente el AIM-120 AMRAAM refleja un enfoque integral de autonomía militar, modernización tecnológica y cooperación estratégica. Si bien la implementación dependerá de factores técnicos y diplomáticos, este proyecto representa un paso clave hacia una fuerza aérea más autosuficiente, moderna y preparada para los desafíos del Indo-Pacífico.