Japón está desarrollando un dron de combate autónomo que volará junto a los aviones de combate, detectará los aviones enemigos y podrá derribar los misiles que lancen.
Según informa Nikkei, se cree que el proyecto de desarrollo es una empresa conjunta con EE. UU. y se espera que un prototipo de dron de combate esté listo para ser probado en 2025.
Suponiendo que el prototipo funcione bien, los drones definitivos se lanzarán en 2035 para apoyar el nuevo avión de combate que Japón está desarrollando actualmente para sustituir al Mitsubishi F-2, que también se espera que se lance en 2035.
El nuevo dron será capaz de recibir instrucciones de los pilotos del avión con el que vuelan, así como de una estación base remota. Sin embargo, también se apoyarán en la inteligencia artificial para evaluar las condiciones del terreno y del clima, que en última instancia regirán su forma de volar.
Para proteger a los aviones de combate de los ataques enemigos, el gobierno japonés está estudiando la posibilidad de permitir que esta nueva clase de drones lleve misiles.
Las Fuerzas de Autodefensa de Japón ya utilizan drones, pero solo con fines de vigilancia. Provienen de fabricantes estadounidenses, como el RQ-4 Global Hawk suministrado por Northrop Grumman, pero Japón quiere que sean empresas japonesas las que lideren el desarrollo de drones de combate.
De este modo, es más fácil mantener y modificar los equipos en el futuro, al tiempo que se refuerza la industria nacional de defensa. En cuanto al número de drones de combate que se fabricarán, podrían ser hasta 100 inicialmente para tener un dron por cada caza F-2.