El programa Mitsubishi FX busca posicionar a Japón a la vanguardia de la aviación militar con un caza de sexta generación, superando a EE. UU., Rusia y China.
Japón avanza en su caza FX tras las restricciones del F-22
A comienzos de la década de 2000, Japón enfrentó dificultades cuando Estados Unidos prohibió las exportaciones del F-22 Raptor, el avión de combate más avanzado en ese momento. Sin una alternativa viable en la quinta generación, la única opción era el F-35, un caza furtivo estadounidense altamente demandado por 40 países.
Japón adquirió 147 unidades del F-35 en sus dos variantes, pero principalmente para suplir carencias en su propio desarrollo. Ante esta situación, Tokio decidió avanzar hacia un modelo propio y lanzó el programa Mitsubishi FX, con el objetivo de diseñar un caza polivalente de sexta generación.
La estrategia japonesa busca reforzar su posición en la región Indo-Pacífica y contener a China, en coordinación con sus aliados del QUAD (EE. UU., India y Australia). Aunque otros países también desarrollan cazas de esta generación, Japón podría ser el primero en desplegar y producir en masa este tipo de aeronaves.
Se espera que el FX entre en operación en la próxima década, cuando otras naciones aún estén finalizando sus propios programas. Históricamente, Mitsubishi ya tuvo un papel clave en la aviación militar, siendo el fabricante del caza Zero, utilizado en el ataque a Pearl Harbor en 1941.

Colaboración con Reino Unido e Italia para el desarrollo del FX
En 2022, Japón, Reino Unido e Italia lanzaron el Global Combat Air Program (GCAP), una alianza estratégica para el desarrollo de cazas avanzados. Esta colaboración permitió a Japón aprovechar la tecnología británica en control de vuelo digital y capacidades furtivas, así como la experiencia italiana en radares y guerra en red.
El FX se perfila como un proyecto conjunto que demuestra cómo países con capacidades militares medias pueden competir con grandes potencias como EE. UU., Rusia y China.
Características clave del Mitsubishi FX
- Capacidad para operar en combate aire-aire y aire-tierra contra múltiples objetivos simultáneamente.
- Tecnología de sigilo avanzada, con materiales compuestos especiales y diseño optimizado para reducir la detectabilidad.
- Sistema de inteligencia artificial que analiza en tiempo real las amenazas y sugiere decisiones tácticas al piloto.
- Compatibilidad con armamento hipersónico y láser, incluyendo misiles Mach 5.
- Sensores de 360 grados para detección de amenazas y visión mejorada del campo de batalla.
Los diseñadores aseguran que el FX tendrá la mejor capacidad de sigilo del mundo. En comparación, el Sukhoi-57 (Felon) de Rusia ocupa el undécimo lugar en detectabilidad, lo que indica que será más visible para radares avanzados.
El rol de la inteligencia artificial y la fusión de datos en el FX
Una de las innovaciones más destacadas del FX es su sistema de inteligencia artificial, que proporciona información en tiempo real sobre amenazas y condiciones del campo de batalla. Esto permite que las opciones de combate más efectivas aparezcan de inmediato en el visor del casco del piloto.
Además, el comandante de la unidad puede monitorear las posiciones y el armamento disponible de cada miembro del escuadrón, optimizando las estrategias de ataque y reduciendo riesgos.

El FX también incorpora un sistema de fusión de datos, que integra información de diversas fuentes para mejorar la conciencia situacional y la efectividad en combate. Mediante pantallas montadas en el casco, los pilotos pueden “ver a través” del fuselaje de la aeronave, lo que mejora significativamente la percepción del entorno.
Un motor de ciclo adaptativo para mayor autonomía y eficiencia
Para su propulsión, el FX emplea un motor de ciclo adaptativo, desarrollado en Japón, que ajusta automáticamente la potencia y el consumo de combustible según las necesidades de la misión.
A diferencia de los motores a reacción convencionales, esta tecnología permite alternar entre alta velocidad y eficiencia de combustible sin comprometer el rendimiento. Como resultado, el FX aumenta su autonomía sin necesidad de reabastecimiento frecuente, una ventaja clave sobre los cazas actuales.
El desarrollo del FX también tiene implicaciones económicas y estratégicas. Japón busca reducir su dependencia de importaciones militares, fortalecer su industria de defensa y generar miles de empleos en el sector aeroespacial.
Hasta la fecha, Tokio ha invertido más de 48.000 millones de dólares en este proyecto, convirtiéndolo en el programa militar más costoso de su historia. Se espera que impulse el PIB japonés y fomente avances en ingeniería aeronáutica, software y nuevos materiales.
Impacto global del FX en la industria militar y geopolítica

Gracias a su cooperación con Reino Unido e Italia, Japón accede a tecnologías europeas que refuerzan su capacidad defensiva. Esta alianza también facilita una mayor integración con la OTAN, posicionando a Japón como un socio estratégico en la región.
En paralelo, Corea del Sur también busca desempeñar un papel clave en el escenario militar del este asiático, lo que podría generar competencia en el desarrollo de aviones de combate avanzados.
Con la llegada del Mitsubishi FX, Japón podría convertirse en un líder mundial en aviación militar. Este caza de sexta generación redefinirá las estrategias de combate aéreo y marcará un punto de inflexión en el equilibrio de poder global.