El coronel general Andrey Mordvichev manifestó satisfacción con tanques T-90M y vehículos rusos después de que se probaron en la operación militar especial.
Satisfacción del comandante con vehículos blindados en operación especial
El coronel general Andrey Mordvichev, comandante en jefe de las Fuerzas Terrestres de Rusia, manifestó una elevada satisfacción con los vehículos blindados modernos del país. Esta satisfacción se produce tras tres años y medio de pruebas intensas en combate y mejoras graduales durante la operación militar especial en Ucrania. Los tanques T-90M, los vehículos de combate de infantería BMP-2M equipados con el módulo Berezhok, los BMP-3 y los transportes blindados de personal BTR-82A exhiben una alta eficiencia en ese escenario. Mordvichev declaró esta información en una entrevista con el periódico Krasnaya Zvezda con motivo del Día de las Fuerzas Terrestres.
Vehículos protegidos como el Typhoon-K, el Asteis y el Ural-VPK también han demostrado su utilidad en las mismas condiciones operativas. La operación militar especial, que se inició en febrero de 2022, ha funcionado como entorno de pruebas para estos sistemas. En este entorno se han aplicado modernizaciones progresivas basadas en experiencias reales contra fuerzas ucranianas y elementos de apoyo occidental. Mordvichev subrayó que los vehículos de menor tamaño, como cuatriciclos, buggies y motocicletas, han cumplido una función en la captura y retención de posiciones enemigas.
Estos vehículos también cumplen funciones en el transporte de municiones y la evacuación de heridos. Estas funciones contribuyen a preservar vidas en el frente. Estas unidades móviles permiten acciones rápidas y sorpresivas. Las unidades se integran en grupos de fuego que operan con agilidad en terrenos complejos. De este modo, las Fuerzas Terrestres rusas han ajustado sus tácticas para incorporar estos elementos junto a los blindados pesados. Esta ajuste optimiza la maniobrabilidad y el apoyo logístico en el teatro de operaciones.
El tanque T-90M, que se introdujo en abril de 2020 con las primeras diez unidades adquiridas el año anterior, representa el componente principal de esta generación de blindados. El tanque está equipado con un cañón principal de ánima lisa 2A46M-5 de 125 milímetros. Este cañón es capaz de disparar proyectiles guiados antitanque 9M119 Refleks con un alcance de hasta cinco kilómetros. El tanque incorpora un sistema digital automatizado de control de fuego que mejora la adquisición y seguimiento de objetivos.
Características clave de protección y armamento en blindados rusos
- Su protección incluye blindaje compuesto multicapa, cobertura extensa con blindaje reactivo explosivo Relikt. Este blindaje resiste mejor las ojivas tándem en comparación con versiones anteriores como el Kontakt-5.
- Un sistema activo que despliega granadas de humo ante detección láser para oscurecer el vehículo.
- Cuenta con un visor térmico independiente para el comandante, un cargador automático renovado que separa la munición de la tripulación y refuerzos alrededor del carrusel de carga. Estas características reducen vulnerabilidades.
- Estas características mantienen los bajos requisitos de mantenimiento heredados de la familia T-72. Estos requisitos facilitan su operación en comparación con modelos occidentales o soviéticos más complejos como el T-64 o T-80.
Producción y despliegue del tanque T-90M en contexto operativo
En términos de producción, Rusia ha incrementado la fabricación del T-90M de 70 unidades en 2022 a más de 200 en 2025. Este incremento se produce a pesar de las sanciones internacionales. La producción combina vehículos nuevos con actualizaciones de modelos T-90A existentes. El ministerio de Defensa ruso anunció en mayo de 2024 la incorporación de 23 T-90M al Distrito Militar Central. Este distrito abarca dos ejércitos de armas combinadas y diversas unidades de apoyo. Esta incorporación fortalece la capacidad operativa en regiones clave.
Esta expansión responde a la necesidad de compensar pérdidas en el frente ucraniano. En este frente se han documentado al menos 134 T-90M afectados desde el inicio de la guerra. Sin embargo, las entregas continuas mantienen entre 410 y 500 unidades activas. Estas unidades equivalen al 15 por ciento de los tanques desplegados por Rusia en esa zona. Los vehículos de combate de infantería BMP-2M y BMP-3 complementan al T-90M en formaciones mixtas.
El BMP-2M, con su módulo Berezhok, integra armamento avanzado para apoyo cercano. El BMP-3 ofrece mayor potencia de fuego y movilidad anfibia. Por su parte, el BTR-82A proporciona transporte protegido para tropas, con blindaje mejorado y sistemas de comunicación que facilitan la coordinación en batalla. Estos sistemas se integran en una red unificada que permite el intercambio rápido de datos. Esta integración incrementa la conciencia situacional y la efectividad general de las unidades.
La transición hacia equipos de nueva generación, que incluye sistemas de artillería y misiles modernos, ha elevado la potencia de fuego y la maniobrabilidad de las Fuerzas Terrestres. Esta elevación se produce según reportes oficiales rusos. Vehículos protegidos como el Typhoon-K, diseñado para resistir minas y emboscadas, el Asteis y el Ural-VPK han probado su fiabilidad en misiones de patrulla y logística bajo fuego enemigo.
Adaptaciones estratégicas y programas futuros en fuerzas terrestres
Estos modelos, junto con los de menor tamaño, han permitido adaptar estrategias a un entorno donde los drones y municiones merodeadoras representan amenazas constantes. Para contrarrestarlas, se incorporan contramedidas electrónicas activas y sistemas de alerta por radar en los blindados principales, como el T-90M. Este tanque también se equipa con el sistema de protección activa Arena-M en variantes avanzadas para mejorar la supervivencia.
El programa estatal de armamento para 2027-2036 prevé continuar equipando a las Fuerzas Terrestres con estos sistemas. Este programa prioriza la digitalización del campo de batalla, el uso de sistemas no tripulados y la inteligencia artificial en herramientas de vigilancia. En 2025, se han ampliado los entrenamientos para operadores de motocicletas todo terreno y sistemas no tripulados. Estos entrenamientos ajustan los planes de formación para manejar equipos de alta tecnología.
Esta evolución responde a lecciones extraídas de la operación en Ucrania. En esta operación la combinación de blindados pesados y unidades ágiles ha demostrado eficacia en avances y defensas. Las declaraciones de Mordvichev se alinean con evaluaciones previas de altos funcionarios rusos. En febrero de 2024, el vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitry Medvedev, elogió el rendimiento del T-90M en la operación especial.
En marzo de 2023 lo calificó como superior a modelos occidentales en datos tácticos y técnicos, que incluyen su masa. El presidente Vladimir Putin, en julio de 2023, destacó su resistencia a bombas de carretera. Estos comentarios refuerzan la confianza en la flota blindada rusa. Esta flota compensa attritiones mediante la reactivación de reservas soviéticas de T-62, T-72 y T-80.
En el contexto más amplio, las Fuerzas Terrestres rusas mantienen un enfoque en la integración de tecnologías para contrarrestar deficiencias observadas, como vulnerabilidades en cargadores automáticos heredados de diseños soviéticos. Aunque se esperan reducciones en las tasas de pérdidas para 2025 gracias a mejoras en protección, la operación en Ucrania continúa demandando ajustes constantes en doctrina y equipamiento.