En los 80, Kamov presentó el proyecto Ka-60 Kasatka, un helicóptero polivalente para el ejército soviético con funciones de combate y rescate.
El Ka-62: Un avance de la aviación rusa estancado
El Ka-62, diseñado para reemplazar al problemático Ka-60, fue considerado inicialmente como una promesa para la industria aeroespacial rusa. Este helicóptero, diseñado con fines tanto militares como civiles, presumía características innovadoras y versatilidad en sus funciones.
Con una capacidad de carga de entre 2 y 2.5 toneladas, velocidades de crucero de 265 km/h y una autonomía de vuelo de hasta 700 km, este helicóptero prometía cambiar la narrativa para la aviación rusa.
Sin embargo, su desarrollo y producción se han visto obstaculizados por diversos factores, desde incidentes de seguridad en pruebas iniciales hasta dificultades logísticas y políticas.
La trama de los componentes importados

Una de las características que distinguen al Ka-62 de su predecesor es el uso de componentes importados en su aviónica, motor y transmisión. Esta decisión, aunque controvertida, se consideró necesaria para mejorar la eficiencia y competitividad del modelo.
Desafortunadamente, este enfoque se ha convertido en una fuente de problemas. El suministro de estos componentes importados se ha interrumpido, afectando gravemente la producción y el mantenimiento de los Ka-62 ya existentes.
El jefe de Rosaviatsia, Alexander Neradko, anunció recientemente que el 60 % de los componentes del Ka-62 son importados, poniendo en evidencia la dependencia de la industria rusa de la aviación en suministros extranjeros.
El golpe final para el Ka-62
La interrupción del suministro de componentes importados ha llevado a la paralización de la producción del Ka-62. Sin embargo, la gravedad del problema no se limita a la línea de producción.
Los Ka-62 que ya se encuentran en funcionamiento también se ven amenazados, ya que la falta de piezas impide realizar el mantenimiento necesario para mantenerlos en el aire.
Este hecho, junto con la competencia de otros modelos como el Agusta Westland AW139 británico-italiano, ha llevado al Ka-62 a una situación crítica, con ventas decepcionantes y un futuro incierto.
¿Qué futuro le espera al Ka-62?
La falta de piezas para el Ka-62 pone en duda la continuidad de su producción y mantenimiento. Las soluciones temporales, como la utilización del equipo existente para las piezas, solo parecen ser un parche para un problema que amenaza con aumentar.
Aunque se esperaba que el Ka-62 marcara una nueva era para la industria aeroespacial rusa, su futuro ahora parece incierto. Con apenas un puñado de unidades vendidas a Brasil y Colombia, y la interrupción de los suministros de componentes, el Ka-62 enfrenta un desafío monumental para mantenerse en el aire.
El Ka-60 Kasatka fue concebido en la década de 1980 como un helicóptero versátil para el ejército y la marina soviética, destinado a reemplazar el Mi-4. Diseñado para una variedad de roles, incluyendo el transporte de tropas, misiones de búsqueda y rescate, y reconocimiento aéreo, se esperaba que el Ka-60 cumpliera con menor capacidad de carga y costos operativos más bajos que sus predecesores.
El Ka-60 tenía varias características distintivas. Con una disposición de 1 tornillo, con 4 palas en el rotor principal y un rotor de cola de 11 palas, era capaz de transportar cargas de 2-2.5 toneladas, alojar hasta 14 paracaidistas o 6 camillas y operar eficientemente con una tripulación de dos. Su velocidad de crucero era de 265 km/h y tenía una autonomía de vuelo práctica de 700 km.
El proyecto del Ka-60 se vio afectado por una serie de desafíos. La Oficina de Diseño de Kamov tuvo que centrarse en otros compromisos, incluyendo la mejora y modernización del Ka-50. Además, el colapso de la URSS durante la perestroika condujo a la interrupción casi total del trabajo en el Ka-60. Posteriormente, un accidente en 2010 debido a una pieza defectuosa llevó al Ministerio de Defensa a detener el proyecto Ka-60.
El Ka-62, diseñado para suceder al Ka-60, presentó dos diferencias principales. Se comercializó como un helicóptero civil operado desde una base militar y experimentó una transformación en su aviónica, motor y transmisión. Esta última, notablemente, pasó a ser de componentes importados.
Aunque el Ka-62 fue diseñado para competir en el mercado global, no ha logrado una gran penetración. Su fracaso no se debe a la inferioridad de la aeronave, sino más bien a que no presenta una oferta novedosa en términos de precio o calidad. Además, la interrupción del suministro de componentes importados en 2022 ha llevado a la paralización de la producción y plantea amenazas para el mantenimiento de los Ka-62 operativos.