Autoridades kazajas investigan objetos no identificados en el cielo tras reportes de un posible fallo del misil hipersónico ruso Oreshnik.
Kazajistán examina restos en el cielo tras rumores sobre misil Oreshnik
El ministerio de Defensa de Kazajistán inició una investigación tras reportes de objetos no identificados en el cielo, detectados el jueves por la noche, luego de que imágenes no verificadas circularan en redes sociales sugiriendo un fallo en el lanzamiento del misil hipersónico ruso Oreshnik. Los clips, ampliamente compartidos, mostraban fragmentos que parecían desechos espaciales o un meteoro, según el comunicado oficial kazajo. Las autoridades confirmaron que el espacio aéreo del país no fue violado y que los objetos probablemente se desintegraron en la atmósfera antes de alcanzar la superficie terrestre. El gobierno kazajo señaló que las investigaciones están en curso para esclarecer la naturaleza de los restos observados.
El Oreshnik, un misil balístico hipersónico de alcance intermedio (IRBM), fue utilizado por primera vez por Rusia contra un objetivo militar en Dnipro, Ucrania, en noviembre de 2024. El misil, lanzado desde el campo de pruebas de Kapustin Yar en la región rusa de Astracán, impactó con seis ojivas que alcanzaron múltiples objetivos en la ciudad ucraniana. Las imágenes del ataque mostraron la capacidad del misil para dispersar ojivas en un área específica, lo que generó atención internacional debido a su velocidad reportada de Mach 10 y su supuesta imposibilidad de ser interceptado.
El incidente en Kazajistán coincide con una escalada en la guerra entre Rusia y Ucrania. El domingo previo al avistamiento, Ucrania ejecutó ataques coordinados con drones contra varias bases aéreas rusas, en una operación conocida como “Operación Telaraña”. Imágenes satelitales confirmaron la destrucción de bombarderos Tu-95 y Tu-22 en las bases de Belaya en Siberia y Olenya en el Ártico, así como daños en el aeródromo de Dyagilevo en Riazán. Reportes iniciales indicaron que hasta 41 aviones rusos fueron destruidos o dañados, lo que algunos blogueros militares prorrusos calificaron como el “Pearl Harbor de Rusia”.
En respuesta, Rusia lanzó un ataque masivo con más de 400 drones y 40 misiles, incluidos misiles balísticos, contra Ucrania durante la noche del jueves al viernes. Los ataques activaron alertas aéreas en todas las regiones ucranianas, dejando al menos 49 heridos y cuatro muertos en Kiev, según el alcalde Vitali Klitschko. El servicio estatal de emergencias de Ucrania reportó la muerte de tres de sus empleados durante los bombardeos.
Datos clave sobre el misil Oreshnik y el incidente
- El Oreshnik es un misil balístico hipersónico de alcance intermedio (IRBM) con capacidad para transportar ojivas nucleares o convencionales.
- Fue lanzado por primera vez desde Kapustin Yar, Rusia, en noviembre de 2024, contra un objetivo militar en Dnipro, Ucrania.
- El misil alcanzó una velocidad de Mach 10, equivalente a 3 kilómetros por segundo, según reportes rusos.
- Imágenes satelitales confirmaron la destrucción de aviones rusos en bases aéreas como Belaya, Olenya y Dyagilevo tras los ataques ucranianos del domingo.
- El ministerio de Defensa de Kazajistán descartó la violación de su espacio aéreo y sugirió que los objetos observados podrían ser desechos espaciales o un meteoro.
Escalada militar tras ataques ucranianos a bases rusas
Los ataques ucranianos del domingo, dirigidos contra bases aéreas rusas, marcaron un punto de inflexión en la guerra. La base aérea de Engels, un objetivo recurrente, fue atacada nuevamente durante la noche del jueves, junto con Dyagilevo. Estos ataques dañaron infraestructura militar clave y aviones estratégicos, lo que aumentó la respuesta rusa con bombardeos masivos. Los reportes ucranianos indicaron que los ataques con drones lograron neutralizar una cantidad significativa de recursos aéreos rusos, aunque las cifras exactas varían según las fuentes.
Las imágenes no verificadas del supuesto fallo del Oreshnik sobre Kazajistán generaron especulaciones en redes sociales, tanto de cuentas prorrusas como proucranianas. Sin embargo, analistas como Fabian Hoffmann, del Proyecto Nuclear de Oslo, señalaron que la trayectoria de los restos observados no coincide con la de un misil IRBM dirigido a Ucrania desde Kapustin Yar. Hoffmann explicó que la ubicación de los restos en Kazajistán sería inusual para un lanzamiento hacia Ucrania, sugiriendo que los objetos podrían ser desechos espaciales o un fenómeno natural, como un meteoro.
El ministerio de Defensa kazajo destacó que los objetos no representaron una amenaza directa, ya que se desintegraron en la atmósfera. Las autoridades continúan analizando los restos para determinar su origen, pero no han confirmado ninguna conexión con el Oreshnik o actividades militares rusas. Mientras tanto, la guerra en Ucrania sigue intensificándose, con ambos bandos empleando tácticas de largo alcance para debilitar las capacidades militares del otro.
Los bombardeos rusos de la noche del jueves al viernes incluyeron una combinación de drones y misiles balísticos. Ucrania, por su parte, ha incrementado sus operaciones con drones. La base aérea de Engels, que alberga bombarderos estratégicos, y Dyagilevo, un aeródromo clave, han sido objetivos recurrentes en estas operaciones.
Contexto de la guerra y capacidades del Oreshnik
El Oreshnik, desarrollado como un misil balístico hipersónico, representa un avance significativo en el arsenal ruso. Su diseño está inspirado en el misil balístico intercontinental RS-26 Rubezh, según el Pentágono. La capacidad del misil para transportar múltiples ojivas y su velocidad extrema lo convierten en un arma estratégica diseñada para superar sistemas de defensa antimisiles. El ataque de noviembre en Dnipro demostró su precisión, con ojivas impactando objetivos cercanos entre sí, según imágenes publicadas en redes sociales.
Los ataques ucranianos con drones han expuesto vulnerabilidades en las defensas antiaéreas rusas, lo que ha llevado a especulaciones sobre una posible respuesta rusa con armas avanzadas como el Oreshnik. Sin embargo, el incidente en Kazajistán no ha sido vinculado oficialmente con un lanzamiento fallido del misil. Las autoridades kazajas y analistas internacionales coinciden en que los restos podrían tener un origen no militar, aunque las investigaciones continúan.
la guerra en Ucrania sigue marcado por una escalada de ataques de largo alcance. Rusia ha incrementado sus bombardeos con drones y misiles, mientras que Ucrania ha demostrado su capacidad para realizar operaciones precisas contra objetivos militares rusos. La “Operación Telaraña” y los ataques posteriores han generado un impacto significativo en la infraestructura aérea rusa, lo que podría influir en las decisiones estratégicas de Moscú en las próximas semanas.