Kongsberg ha consolidado su posición estratégica en el sector de tecnología militar aérea con un reciente acuerdo con Lockheed Martin Aeronautics, centrando su atención en el desarrollo de componentes para el F-35 Joint Strike Fighter.
Noruega y la evolución del programa F-35
KONGSBERG Defence & Aerospace ha pactado un contrato por 1.200 millones de coronas noruegas con Lockheed Martin Aeronautics para abastecer de componentes clave al programa F-35 Joint Strike Fighter. Esta colaboración cubre las producciones 18-19, asegurando componentes para más de 300 aeronaves.
Las entregas, que inician en 2025, serán administradas directamente desde la planta de KONGSBERG en Noruega. Actualmente, la firma trabaja en los lotes 15-17, que suman más de 450 aviones destinados a entregarse para 2025.
Eirik Lie, líder de Kongsberg Defence & Aerospace, resalta el duradero compromiso con Lockheed Martin y la significativa influencia de KONGSBERG en el desarrollo del F-35 en los años venideros.
Historia de KONGSBERG en el ámbito aéreo
Desde 2010, KONGSBERG ha sido un pilar en la producción de componentes para el F-35. Se destacan por su especialización en materiales avanzados, como compuestos y titanio, empleados en la fabricación del fuselaje y timón.
Con una reputación envidiable por su calidad impecable, KONGSBERG suministra componentes para aproximadamente 100 aviones F-35 anualmente. Se espera que esta cifra se incremente a 150 aeronaves por año en el corto plazo.
Adicionalmente, en alianza con las Fuerzas Armadas de Noruega, se ha proyectado la construcción de un innovador depósito en Rygge para el mantenimiento de los fuselajes del F-35.
Kongsberg Defence & Aerospace (KDA): Vanguardia en defensa
Parte esencial del conglomerado Kongsberg Gruppen, KDA es un referente en el diseño y producción de sistemas de defensa y espacio. Su portfolio abarca desde misiles antibuque hasta sistemas avanzados de comunicación militar.
Internacionalmente, es reconocida por su misil antibuque Penguin, una joya de tecnología de teledirección IR pasiva pionera en el mundo occidental, cuyo inicio se remonta a la década de 1970.