La Bundeswehr evalúa en 2025 el sistema FCSS con USV autónomos para operar junto a corbetas K130 en el mar Báltico.
Pruebas de vehículos no tripulados en el mar Báltico
La Deutsche Marine ha iniciado un programa para incorporar vehículos de superficie no tripulados (USV) a su flota, según detalla el documento estratégico Kurs Marine 2025, presentado en mayo de 2025. Este plan establece la integración de sistemas tripulados y no tripulados para optimizar operaciones navales, con un enfoque en la combinación de enjambres de drones conectados en red. El Sistema de Superficie de Combate del Futuro (FCSS) busca complementar las corbetas K130, con la adquisición proyectada de al menos 18 unidades no tripuladas, asignando dos USV por cada una de las nueve corbetas previstas en la flota.
Las pruebas operativas, denominadas OPEX FCSS, están programadas para la segunda mitad de 2025 en el mar Báltico, específicamente desde Eckernförde, entre el 15 de septiembre y el 5 de octubre. Estas evaluaciones, organizadas por la Oficina de Planificación de la Bundeswehr (BAAINBw), buscan determinar las capacidades de los USV en escenarios operativos realistas. Los ensayos incluyen la operación básica de los vehículos, la recopilación de datos para la conciencia situacional y tareas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). Cada USV será evaluado durante aproximadamente una semana, con un total de ocho días de pruebas en el mar y una semana adicional para preparativos técnicos en puerto y mar.
El proceso de licitación para estas pruebas se lanzó meses atrás, con dos convocatorias públicas. La primera, enfocada en un USV con un nivel de madurez tecnológica (TRL) 9, requiere capacidades como navegación autónoma por waypoints, pilotaje remoto, operación de emergencia con tripulación mínima, sistemas de evasión de colisiones, una autonomía mínima de 300 millas náuticas a 38 nudos, y un arma de al menos 30 mm, con posibilidad de integrar munición merodeadora o misiles. La carga útil debe soportar hasta 6 toneladas de equipos, como sistemas de comunicación de banda ancha y sensores de imagen (IMINT). La segunda licitación, programada tentativamente del 3 al 23 de noviembre, exige un USV ya operativo en alguna armada, capaz de funcionar en estado de mar 5 durante al menos cinco días, con efectores como armas y, opcionalmente, misiles o munición merodeadora.
Entre los posibles candidatos destacan el Autonomous Ocean Core de Saab, basado en el Combat Boat 90, y el Seagull USV de Elbit Systems, ya utilizado por al menos una armada. Ambos cumplen con el alto estándar de madurez tecnológica requerido. El contrato se otorgará al licitador con la oferta más rentable para cada tipo de USV, según lo establecido por la BAAINBw.
Datos clave sobre las pruebas OPEX FCSS
- Fecha: 15 de septiembre al 5 de octubre de 2025, con posible segunda fase del 3 al 23 de noviembre.
- Ubicación: mar Báltico, desde Eckernförde, Alemania.
- Duración por USV: Aproximadamente una semana de pruebas en el mar, más una semana de preparación técnica.
- Objetivos: Evaluar operación autónoma, conciencia situacional, integración en sistemas de gestión de combate e ISR.
- Requisitos mínimos: TRL 9, navegación autónoma, pilotaje remoto, evasión de colisiones, autonomía de 300 nm a 38 nudos (primera licitación).
- Efectores: Arma de 30 mm mínimo, con opción de misiles o munición merodeadora.
Integración de USV en la estrategia naval alemana
El Kurs Marine 2025 subraya la necesidad de una flota más flexible y tecnológicamente avanzada para enfrentar amenazas modernas, como las capacidades A2/AD de Rusia en el mar Báltico y el Nordatlantik. Los USV del programa FCSS están diseñados para operar tanto en grupos de acción de superficie tripulados-no tripulados (MUM-T) como en formaciones exclusivamente no tripuladas. Esto permite ampliar la presencia naval sin incrementar significativamente el personal requerido, un factor crítico dado el déficit de efectivos en la Bundeswehr.
Las pruebas OPEX buscan evaluar la capacidad de los USV para recorrer largas distancias, integrarse en sistemas de gestión de combate marítimo como SitaWareHQ, y garantizar la seguridad en el tráfico marítimo mediante sistemas de evasión de colisiones. También se probarán los sistemas de emergencia, suministro, reparación y recuperación en alta mar, aspectos esenciales para operaciones prolongadas. Los ensayos incluirán ejercicios específicos que simulan escenarios operativos, con énfasis en la interoperabilidad con las corbetas K130 y otros activos navales.
El Seagull USV de Elbit Systems, por ejemplo, ha demostrado capacidades avanzadas en pruebas previas. En 2022, durante las demostraciones WISEX en Escocia, este USV logró un 100% de detección de minas en condiciones operativas, utilizando sensores como el sonar de barrido lateral Klein 5900 y el sistema remolcado KATFISH de Kraken Sonar. Además, ha participado en ejercicios como Digital Horizon 2022 en Baréin, integrando un mini-UAS Skylark C para mejorar la recolección de inteligencia. Por su parte, el Autonomous Ocean Core de Saab adapta la plataforma probada del Combat Boat 90, ofreciendo alta maniobrabilidad y capacidad de carga para sensores y efectores.
El programa FCSS busca complementar la flota actual y también explorar la posibilidad de reemplazar parcialmente las corbetas K130 en ciertos escenarios, según lo indicado en el documento estratégico. Cada USV debe integrarse en un sistema de gestión conjunta que permita la coordinación en red de múltiples plataformas, creando un enjambre de drones capaz de ejecutar misiones complejas de manera sincronizada.
Avances tecnológicos y contexto operativo
Los USV evaluados en las pruebas OPEX deben cumplir con estándares rigurosos, como el TRL 9, que garantiza que la tecnología está completamente desarrollada y lista para uso operativo. Esto limita la participación a sistemas maduros, como el Seagull, que ya ha sido probado en misiones de contramedidas de minas (MCM), guerra antisubmarina (ASW) y seguridad marítima. Este USV, de 12 metros de largo, está construido con materiales compuestos y aluminio, y puede operar en estados de mar hasta 5, con una autonomía superior a cuatro días. Su diseño modular permite integrar diversos sensores, como sonares de barrido lateral, sonares de inmersión y sistemas de guerra electrónica (EW).
Por otro lado, el Autonomous Ocean Core de Saab aprovecha la plataforma del Combat Boat 90, conocida por su velocidad y versatilidad. Este USV puede equiparse con armas de 30 mm y sistemas de misiles, cumpliendo con los requisitos de la licitación. Ambos sistemas destacan por su capacidad de operar de forma remota o autónoma., como la protección de infraestructuras críticas o la vigilancia de rutas marítimas.
Las pruebas en el mar Báltico responden a la creciente importancia estratégica de esta región, donde la Deutsche Marine busca reforzar su presencia ante amenazas como la expansión militar rusa. Los USV permitirán extender la cobertura operativa, mejorar la recopilación de datos y aumentar la capacidad de respuesta sin comprometer recursos humanos.
El programa FCSS y las pruebas OPEX marcan un hito en la modernización de la Deutsche Marine. Los resultados de estas evaluaciones, esperados para finales de 2025, definirán el futuro de los USV en la flota alemana y su rol en operaciones conjuntas con aliados.