La Real Fuerza Aérea adoptó el combustible de aviación sostenible (SAF) desde 2020, tras la actualización de los estándares del Ministerio de Defensa. Aviones como el Typhoon, P-8 Poseidón y C-130, retirado en 2023, usaron mezclas de SAF y combustible convencional. En 2022, un A330 Voyager completó un vuelo 100% sostenible desde RAF Brize Norton, demostrando la viabilidad del SAF en operaciones aéreas.
El SAF disminuye las emisiones de carbono hasta un 80%. Fabricado con desechos agrícolas, industriales, aceites usados y basura urbana, apoya los objetivos climáticos del gobierno. Además, reduce la dependencia de combustibles fósiles importados. Su compatibilidad con el combustible convencional permite mezclas, lo que simplifica la logística y facilita una transición progresiva en las operaciones militares de la Real Fuerza Aérea.
En el Royal International Air Tattoo (RIAT) 2025, los Red Arrows ejecutarán su exhibición completa con SAF. Un sobrevuelo en Londres en junio, con una mezcla de SAF, marcó un hito previo. Andy King, líder de escuadrón, declaró: “El Air Tattoo inspira a futuras generaciones, y el uso de combustibles sostenibles muestra nuestra innovación en acrobacias aéreas emocionantes”.
Tres exhibiciones y varios sobrevuelos en formación en RIAT emplearán SAF. El equipo Typhoon de la RAF también usará una mezcla de este combustible. Shaun Harris, vicemariscal, afirmó: “Los nuevos combustibles reducen emisiones y aseguran nuestra operatividad global, alineada con la Estrategia de Cero Neto de la Aviación de Defensa”.
El humo rojo, blanco y azul de los Red Arrows se generará con combustible sostenible de aceite vegetal hidrotratado (HVO). Transportado en una cápsula bajo los Hawk T1, se inyecta en el escape, creando estelas de colores. Cada avión produce cinco minutos de humo blanco y un minuto de rojo y azul, manteniendo su impacto visual característico.
La RAF aspira a ser neta cero para 2040. El uso de HVO en las estelas forma parte de esta estrategia, que combina beneficios climáticos con seguridad nacional al reducir la dependencia de combustibles externos. Otros países, como Estados Unidos, desarrollan SAF para producirlo en aeródromos, minimizando riesgos logísticos en operaciones militares.
Lockheed Martin autorizó el F-35 Lightning II para usar combustibles sintéticos en enero de 2025. Noruega, primer operador en implementarlo, marcó un avance. El Departamento de Defensa de EE. UU. impulsa contratos para desarrollar SAF, buscando reducir la dependencia de fuentes únicas de combustible y mejorar la seguridad en aeródromos militares.
La aviación comercial también adopta el SAF. Virgin Atlantic completó un vuelo transatlántico en 2023 con un Boeing 787 desde Londres a Nueva York, respaldado por Boeing, Rolls-Royce y el Gobierno británico. Este hito demostró que el SAF permite a los motores tradicionales operar sin comprometer los compromisos contra el cambio climático.
El SAF asegura la operatividad de aviones tradicionales durante décadas. Aunque la propulsión eléctrica se usa en pequeña escala, no es viable para operaciones masivas. El SAF, por su versatilidad y menor impacto ambiental, se consolida como una solución clave para la aviación militar y comercial en el futuro próximo.