La situación en Ucrania genera incertidumbre sobre la viabilidad del Programa Aéreo de Combate Global, que involucra a Reino Unido, Italia y Japón.
Londres, en estos momentos, guarda silencio sobre el futuro del Programa Aéreo de Combate Global (GCAP, por sus siglas en inglés), una iniciativa internacional en la que también participan Italia y Japón. Luke Pollard, ministro de Defensa del Reino Unido, ha señalado que el nuevo gobierno laborista no está apresurándose a comprometerse a largo plazo. Subrayó la relevancia del programa para la defensa británica, pero añadió que “no me corresponde prejuzgar lo que podría ocurrir en la Revisión de Defensa [estratégica]”.
Para Justin Bronk, investigador principal en el Royal United Services Institute especializado en poder aéreo y tecnología, “GCAP es completamente inviable si se produce una guerra en Europa en los próximos cinco años, ya que la economía global se vería completamente desbordada”. Aunque no mencionó específicamente “la guerra en Ucrania”, este es actualmente el único conflicto activo en Europa. La falta de una diplomacia efectiva entre Rusia, Ucrania y los aliados europeos de Ucrania, junto con la postura variable de la Casa Blanca y la administración Biden, eleva la probabilidad de que este conflicto se convierta en un problema multinacional en lugar de mantenerse contenido.
“Es notable que la Fuerza Aérea de Estados Unidos haya mostrado preocupación por no poder financiar el programa NGAD. Aunque ya tienen prototipos en vuelo, este es su tercer o cuarto intento de desarrollar un caza furtivo. Estados Unidos es un líder en este campo gracias a su importante financiación, pero si consideran que no pueden costearlo, quizás debamos reconsiderar cómo Europa aborda este tipo de desarrollos”, opinó un experto en defensa. “A corto plazo, es crucial disuadir a Rusia de realizar pruebas militares contra la OTAN, ya que todas las demás consideraciones pasan a un segundo plano”.
La relación entre NGAD y GCAP ante los desafíos económicos
Algunos analistas han sido más optimistas sobre el impacto del NGAD en el GCAP, aunque reconocen que los dos proyectos tienen presupuestos muy diferentes. Se estima que el diseño estadounidense costará entre 200 y 300 millones de dólares por unidad. “Necesitamos capacidades avanzadas”, destacó Pollard. “Es esencial proporcionar sistemas de alta tecnología y a prueba de futuro para proteger a nuestra gente. La estrategia más rentable para lograrlo es colaborando con nuestros aliados”.
Hoy, durante una conferencia de prensa, un portavoz de la RAF que prefirió mantenerse en el anonimato comentó que la postura de Pollard sobre el GCAP no era sorprendente debido a la considerable financiación involucrada. “Es una inversión enorme. En la próxima década, los fondos asignados al GCAP serán aproximadamente una cuarta parte de lo que planeamos gastar en equipar al Ejército”, explicó.
El Programa Global de Combate Aéreo (GCAP) busca desarrollar aviones de combate de última generación mediante la colaboración internacional. Italia, Japón y el Reino Unido aportan su experiencia y recursos para crear una aeronave avanzada.
Dimensiones y capacidades avanzadas del avión GCAP
Las dimensiones del avión desarrollado en el GCAP están diseñadas para optimizar el sigilo y el rendimiento aerodinámico. Aunque las medidas pueden variar a medida que evoluciona el diseño, se espera que el avión tenga un perfil elegante y poco observable, con una envergadura y longitud que equilibren agilidad y eficiencia de combustible, cruciales para un rendimiento superior en combate.
La propulsión se basa en motores a reacción avanzados que ofrecen una alta relación empuje-peso, permitiendo velocidades supersónicas y mejor maniobrabilidad. Estos motores probablemente incorporarán materiales y tecnologías de vanguardia para garantizar fiabilidad y eficiencia, siendo esenciales para que el avión cumpla diversas misiones con mínimo mantenimiento.
El avión GCAP contará con características de sigilo avanzadas, como materiales que absorben el radar y un fuselaje optimizado para reducir la sección transversal del radar. Además, estará equipado con aviónica sofisticada, capacidades de fusión de sensores y sistemas de guerra electrónica, garantizando su efectividad en entornos disputados y manteniendo una ventaja tecnológica sobre los adversarios.
Sistemas de aviónica y armas del avión de combate GCAP
El sistema de aviónica incluirá un radar de matriz de barrido electrónico activo (AESA), sistemas de búsqueda y seguimiento por infrarrojos (IRST) y pantallas montadas en el casco, proporcionando a los pilotos mejor conciencia situacional, adquisición de objetivos y capacidades de comunicación, haciendo del avión un recurso formidable en el combate aéreo moderno.
Los sistemas de armas incluirán una variedad de municiones aire-aire y aire-tierra, desde misiles de largo alcance hasta bombas guiadas de precisión. El avión probablemente tendrá compartimentos de armas internos para mantener su perfil furtivo mientras transporta una carga útil significativa.
Italia y Japón son fundamentales en el GCAP, aportando su experiencia tecnológica e industrial. Italia contribuye con su experiencia en ingeniería aeroespacial y fabricación de defensa, mientras que Japón ofrece tecnologías avanzadas en ciencia de materiales y electrónica. Ambos países trabajan estrechamente con el Reino Unido para desarrollar un avión de combate de vanguardia que satisfaga las necesidades estratégicas de todas las naciones participantes.