Tras la reciente autorización de EE. UU. para la venta del sistema antimisiles Arrow-3 israelí a Alemania, surgen interrogantes claves en el marco de la Iniciativa Sky Shield Europeo.
Cooperación y convergencia de la ESSI
Principalmente, se centra en la colaboración entre miembros de la ESSI. Esta entidad, conformada por 19 países, hasta ahora se ha perfilado más como un colectivo de adquisición del sistema IRIS-T-SLM. Sin embargo, se plantea si la agrupación trascenderá a una alianza defensiva especializada en sistemas de defensa antiaérea.
Este cambio estratégico plantea un reto en la compartición de información, especialmente con naciones como Austria, Suiza y Suecia que no pertenecen a la OTAN.
El centro de formación en Todendorf, fundado por Diehl Defence, se propone como el nexo unificador para los países miembros, siguiendo los Conceptos Marco de Naciones de la OTAN.
Implicaciones de la compra exclusiva del Arrow-3
La adquisición del Arrow-3 de Israel por parte de Alemania no cuenta con parangón en Europa. Dado su alto costo y carácter sensitivo, se cuestiona la dinámica de compartición del sistema con otros miembros de la ESSI.
Ante amenazas misilísticas fuera del espacio aéreo alemán, y sin acuerdos de defensa previamente establecidos con los demás países de la ESSI, el dilema reside en cómo Alemania administrará el sistema bajo restricciones estadounidenses.
Este escenario asemeja al paradigma de defensa francés: una herramienta útil para todos, pero sujeta a estricta jurisdicción y uso nacional.
Interoperabilidad de sistemas ATMB
La cuestión de la interoperabilidad entre el Arrow-3 y otros sistemas ATMB, como el SM-6 AEGIS Ashore, sigue pendiente. Los mecanismos de coordinación de disparos entre ellos, así como con el interceptor ATBM de Francia, Reino Unido e Italia (Aster 30 B1NT), aún no están claros.
En contraste con la doctrina francesa que limita la defensa antiaérea a estrategias puntuales, el enfoque alemán con el Arrow persigue evadir el uso de armamento nuclear el máximo tiempo posible.
Viabilidad y valor real del Arrow-3 para Alemania
El gobierno alemán ha mantenido cierta ambigüedad sobre el propósito exacto del Arrow-3. Si bien está diseñado para contrarrestar misiles balísticos iraníes, su eficiencia ante amenazas rusas como sistemas hipersónicos es cuestionable.
Las prestaciones del Arrow-3 se centran en misiles exoatmosféricos, pero con el horizonte del Arrow-4 en desarrollo desde 2021, las capacidades de este último podrían ser más apropiadas para el contexto europeo.
Finalmente, el debate financiero persiste: la inversión multimillonaria en el sistema genera dudas sobre su rentabilidad estratégica, cuestionamiento que, sorprendentemente, no ha sido abordado por las comisiones competentes del Bundestag.