El Grupo de Ataque de Portaaviones Británico, liderado por el HMS Prince of Wales, efectuará una escala en el puerto de Tokio entre finales de agosto y principios de septiembre, según un comunicado emitido el 6 de agosto de 2025 por la Embajada Británica en Japón. Esta parada forma parte de una misión de ocho meses en el Indo-Pacífico denominada “Operación HIGHMAST”, que busca reafirmar el compromiso británico con la estabilidad regional y fortalecer asociaciones estratégicas.
La llegada del portaaviones insignia de la Royal Navy se enmarca en el “Plan de Cambio” del Reino Unido, que establece objetivos para reforzar alianzas en seguridad marítima y tecnología de defensa. El programa en Tokio incluirá eventos diplomáticos e industriales, entre ellos el Foro del Futuro del Pacífico, que reunirá a líderes militares, políticos e industriales, y el Día de la Industria de Defensa y Seguridad (DSID), enfocado en capacidades de defensa y cooperación en sectores como el espacio y el ciberespacio.
Este despliegue se desarrolla en el contexto de la ampliación de vínculos estratégicos entre el Reino Unido y Japón, respaldados por acuerdos como el CEPA, el RAA y el GCAP, este último orientado al desarrollo conjunto de un avión de combate de sexta generación. El Reino Unido también impulsa una agenda económica que incluye escalas en Singapur, Indonesia, Japón y Corea del Sur para exhibir capacidades de defensa en una región que concentra el 17% de su comercio mundial, valorado en £286 mil millones en bienes y servicios.
El HMS Prince of Wales, segundo portaaviones de la clase Queen Elizabeth, entró en servicio en diciembre de 2019 y tiene base en Portsmouth. Con un desplazamiento a plena carga superior a 80.000 toneladas y 284 metros de eslora, alcanza 25 nudos de velocidad de crucero y hasta 32 nudos máximos, con un alcance de 10.000 millas náuticas. Dispone de nueve cubiertas bajo la cubierta de vuelo, dos elevadores de aeronaves y capacidad para operar hasta 36 aviones F-35B Lightning II y más de 65 aeronaves en situación de máxima operatividad.
En materia de armamento defensivo, el portaaviones cuenta con tres Phalanx CIWS, cuatro cañones DS30M Mk2 de 30 mm —no todos instalados— y ametralladoras Browning calibre .50. Sus sensores incluyen radar de largo alcance S1850M, radar 3D Artisan Type 997, cámaras electroópticas Ultra 2500 y sistemas de guía para aeronaves. Está preparado para operaciones de proyección de poder, superioridad aérea marítima, respuesta a crisis y misiones humanitarias.
La Operación HIGHMAST involucra a unos 4.000 efectivos de la Royal Navy, la Royal Air Force y el Ejército británico. Durante ocho meses, el grupo cubrirá 26.000 millas náuticas, visitará más de 40 países y desarrollará más de 70 actividades conjuntas con la participación de 12 países, entre ellos Noruega, Canadá, España y Nueva Zelanda. La agenda incluye cooperación tecnológica, robótica de defensa y tecnologías autónomas, además de ejercicios como Talisman Sabre en Australia.
El despliegue también incorpora intercambios académicos, culturales e industriales, orientados a establecer vínculos duraderos en la región. La escala en Tokio forma parte de una estrategia británica para consolidar presencia en el Indo-Pacífico mediante cooperación en defensa, coordinación diplomática y colaboración económica e industrial, en el marco de una asociación bilateral en expansión con Japón.