La Marina de los Estados Unidos ha decidido mantener su compromiso con el Boeing F/A-18 Super Hornet, asignando recientemente un contrato de 1.300 millones de dólares para la adquisición de 17 aeronaves de la variante Bloque III.
Aunque el Super Hornet es un caza de cuarta generación y técnicamente inferior a los modelos de quinta generación como el F-35 Lightning II, sigue siendo un elemento crucial en la composición de las fuerzas aéreas de los portaaviones.
Este modelo de aeronave ha experimentado mejoras significativas en su capacidad de carga de combustible y en el alcance de sus misiones, además de estar equipado con armamento de última generación.
No obstante, persisten interrogantes sobre la decisión estratégica de continuar invirtiendo en el Super Hornet en un momento en el que están emergiendo tecnologías más avanzadas y cazas más sofisticados, como el F-35, lo que podría indicar un desajuste con las necesidades actuales del combate aéreo.
Desafíos y decisiones estratégicas en la inversión aeronáutica naval
Característica | Modelos Anteriores (F-18 C/D) | Modelo Actual (F/A-18 E/F) |
---|---|---|
Tamaño del fuselaje | Menor | 20% más grande |
Peso en vacío | Menos pesado | 7,000 libras más pesado |
Peso con carga completa | Menos pesado | 15,000 libras más pesado |
Capacidad de combustible | 33% menos | 33% más |
Rango de misión | Menor | 41% mayor |
Resistencia | Menor | 50% mayor |
Velocidad máxima de crucero | Menor | Mach 1.7 |
El Boeing F/A-18 Block III Super Hornet ha sido descrito por Boeing como una plataforma diseñada para la “superioridad aérea”. Desde la retirada del F-14 Tomcat, el Super Hornet se ha consolidado como el núcleo de la fuerza aérea embarcada de la Marina estadounidense.
Estos aviones ganaron notoriedad en la cultura popular a través de la película “Independence Day” de 1996, dirigida por Dean Devlin y Roland Emmerich, donde personajes interpretados por Will Smith y Harry Connick, Jr. utilizan estos cazas para enfrentarse a invasores extraterrestres.
Actualmente, la Marina sostiene que los F/A-18 Super Hornet siguen siendo uno de los cazas más coste-eficientes y avanzados en su arsenal. A pesar de que los Super Hornets ya no representan la vanguardia de la superioridad aérea —un título que ahora ostentan los cazas de quinta generación como el F-22A Raptor y el F-35 Lightning II—, la Marina aún no cuenta con el F-22, pero sí mantiene una inversión considerable en el F-35.
Entonces surge la pregunta: ¿por qué la Marina continúa invirtiendo importantes recursos en el Super Hornet cuando debería enfocarse en ampliar sus capacidades con el F-35, dado que este último representa el futuro de la aviación de combate?
Detalles técnicos y estratégicos de la nueva adquisición del Super Hornet
El Boeing F/A-18 Super Hornet Block III se presenta en dos configuraciones: el monoplaza modelo E y el biplaza modelo F. El 19 de marzo de este año, la Marina de Estados Unidos confirmó la asignación de un contrato a Boeing por un valor de 1.300 millones de dólares para la entrega de 17 nuevos Block III entre el invierno de 2026 y finales de 2027. Estos modelos E y F son evoluciones de las variantes anteriores F-18 C y D.
Estos cazas presentan un fuselaje un 20% más grande que sus predecesores, siendo 7.000 libras más pesados en vacío y 15.000 libras más con carga completa comparados con las variantes F-18 C y D. Además, los Super Hornets pueden cargar un 33% más de combustible que las versiones anteriores, lo que ha incrementado su rango de misión en un notable 41% y su resistencia en un 50%.
El programa F-18 ha sido catalogado como un éxito sin precedentes por su rendimiento y especificaciones que no solo cumplían, sino que superaban los requisitos militares, manteniendo un peso 400 libras inferior al especificado inicialmente. A pesar de la emergencia de nuevos modelos con capacidades superiores, la contribución del F/A-18 al combate no debe ser subestimada.
Los F/A-18 Super Hornets alcanzan una velocidad máxima de crucero de Mach 1,7, con un rango de operación de 1,467 millas. Su arsenal incluye un cañón M61A1/A2 y una amplia gama de misiles como los AIM-9 Sidewinders, AIM-9X, AIM-7 Sparrow y AIM-120 AMRAAM, además de poder llevar misiles Harpoon, HARM, SLAM, SLAM-ER y Maverick. Capaces de transportar armamento de precisión y municiones de ataque directo, estos cazas son un componente versátil en el teatro de operaciones. La relevancia de estos cazas en contextos operativos ha sido incluso retratada en la cultura popular, como en la película “Clear and Present Danger” protagonizada por Harrison Ford, basada en el libro de Tom Clancy.
En el ámbito internacional, Australia y Kuwait figuran como los principales compradores extranjeros del Super Hornet, destacando su importancia estratégica y operativa en la defensa global.
Desafíos futuros para el Super Hornet frente a tecnologías emergentes
Junto con la reciente adquisición de los F/A-18, se incluyen “datos técnicos críticos” que, según el liderazgo de la Marina de EE. UU., asegurarán que el Super Hornet siga siendo una plataforma de combate viable hasta la década de 2040. A pesar de estas proyecciones, resulta inusual que el F/A-18 Super Hornet mantenga un rol preponderante en las alas aéreas de los portaaviones, especialmente considerando las significativas inversiones de la Marina en el F-35 Lightning II, específicamente su versión de portaaviones.
Informes indican que estos 17 Block III podrían representar la última compra de Super Hornets por parte de la Armada, debido al aumento en sus costos. Sin embargo, la estrategia de mantener flotas mixtas con cazas de cuarta generación como el Super Hornet junto a los avanzados F-35, sigue generando debates. Aunque es posible diseñar misiones que utilicen ambas aeronaves de manera simultánea, la redundancia de mantener ambas flotas es cuestionada.
Mientras la Fuerza Aérea ha luchado por reemplazar el A-10 Warthog para financiar más F-35, el Super Hornet es visto como una alternativa menos capaz frente al F-35. Aunque Boeing y la Marina han incrementado la sofisticación de los nuevos Block III, siguen siendo cazas de cuarta generación y enfrentarán limitaciones evidentes al compararlos con cazas de quinta generación de potencias rivales como China o Rusia.
A pesar de estas circunstancias, la Marina ha invertido 1.300 millones de dólares en estos cazas, que no estarán operativos hasta dentro de dos años.
Comparativa entre el F-35 y el F/A-18: Evaluando la supremacía aérea
En términos de capacidades, el F-35 supera ampliamente al F/A-18 en prácticamente todos los aspectos relevantes. Este caza no solo establecería un dominio aéreo más efectivo contra ejércitos rivales, sino que también representaría una mejor inversión a largo plazo. La opción ideal habría sido desarrollar una versión de portaaviones del F-22A Raptor, ofreciendo ventajas superiores en combate.
Desafortunadamente, decisiones cortoplacistas llevaron a la Marina a continuar con la adquisición de más unidades del F/A-18, a pesar de saber que eventualmente quedarían obsoletos, antes de decidirse finalmente a incorporar el F-35 a su flota en 2001. Si bien el programa F/A-18 ha tenido un éxito notable, la continua inversión en estos cazas podría comprometer la preparación para el combate de la Marina, que se beneficiaría de una mayor presencia de cazas de quinta generación en sus operaciones.